OJOS DE LA PALABRA
A Octavio Pineda
La palabra,
fogonazo entre el deslumbramiento y el hartazgo, viaja
sobre los hombros del enigma.
Estrellas que atraviesan usinas de ceguera, correntadas de
nadie.
La palabra es iguana en la roca calcinada, una pata en el aire,
la obra en el infierno.
Su cuerpo breve da una sombra inmensa.
Quieta no se está nunca por el fuego cruzado de la sangre.
Un chasquido de lengua la echa a andar por baldíos donde
lo ruin humea y pudre el aire.
A horcajadas, con los ojos vendados, entre bolsas de estiba,
dientes de nicotina
y un corazón sin aparente anhelo que acampa en el vacío.
Esa palabra lleva en su aliento un viaje, un detenerse,
un continuar.
Sus patas diminutas lo tocan todo por primera vez.
LA TORRE ROJA
Avisos luminosos se encienden y se apagan.
Sobre la torre roja me toca vigilar:
cada chispa en la almohada,
la boca de mi madre con dos vueltas de llave,
las palabras que cuentan y los días contados,
las linternas que talan la noche de los sueños,
las vísceras al aire de la selva.
Se encienden y se apagan marquesinas.
Me toca resguardar:
la lengua en llamas de la sordomuda,
el camino salvaje,
las ollas donde hierve sus colores el bosque,
las cartas del exilio que te rompen la boca
y el que maquilla espejos con estrellas de talco.
¿Y los escombros que acarrea el insomnio?
¿Y el ahogado golpeándome la puerta?
¿La que busca en el horno la rosa de la muerte?
Sobre la torre roja yo vigilo.
El ojo del patrón engorda el ganado.
Hablan los ojos de Nazim Hikmet
Sobre mi mano,
la mitad de una manzana brilla.
La otra mitad está sobre una mesa a miles de
kilómetros de aquí.
Es imposible morder esta mitad
sin que duela el vacío.
DIARIO DEL CALCINADO
Sale Artaud chamuscado de su propio cuerpo
para prenderse fuego,
una y otra vez
lumbre,
a cada instante,
con la consigna de quemar las naves.
AFANES DEL POETA
A Oscar Hahn
Paso el peine,
quito las hojas secas, lo ampuloso,
el oropel y el loro,
los piojos del decir.
¿Me salvé por un pelo?
¿Hubo un pelo en la sopa?
Otra vez paso el peine, es un peine muy fino,
quito la carambada,
las enumeraciones de la trenza, lo brumoso
y sus rulos.
De nuevo paso el peine,
saco el abrojo y el aceite rancio,
el comején,
el troppo ma non troppo.
Por las palabras, por los sueños
paso una vez, paso otra vez el peine.
Busco lo despojado, ese vislumbre,
lo desguarnecido.
Otra vez paso el peine
por la cabeza calva de la vida.
ANIMALES BORROSOS
A Juan Manuel Roca
Muñón obsesionado, cede el paso,
hay que entregar un sueño, muerto y alerta, tiritando.
Hurga entre los vendajes del aliento, respírale en la cara
al infortunio y acuéstate a dormir junto a los animales
borrosos del enigma.
Interroga despojos del silencio en los huesos quebrados
del poema, sube a los carromatos donde viaja la orquesta
con su tos de perro,
busca un trofeo de aullidos en el océano de la noche.
No alimentes palabras como plantas carnívoras ni
remiendes plegarias.
Calcula con navajas el azar y separa las hebras del deseo.
Luego, a lo tuyo:
escribirlo como la bestia, corregirlo como la bella.
Hacerlo y deshacerlo con tu puñal al cinto y el oído
en el polvo
donde murmura el rastro de la presa y habla una estela
de humo.
A esa ferocidad habrá que desollar, arrancarle colmillos,
arrebatarle el cuero, las aletas, desplumarlo y hervirlo hasta
que se consuma
y solamente quede al fondo de la olla,
polvo de una pregunta.
Jorge Boccanera (Buenos Aires, 1952). Poeta, crítico, periodista. Entre sus libros de poesía publicados en diversos países latinoamericanos y Europa, figuran: Contraseña (1976), Música de fagot y piernas de Victoria (1979), Los ojos del pájaro quemado (1980), Polvo para morder (1986), Sordomuda (1991), Bestias en un hotel de paso (2001) y Palma Real (2008). Algunas de sus antologías personales son: Marimba (1986), Servicios de insomnio (2005), Tambor de jadeo (2009), Libro del errante (2009), Sombra de dos lugares (2009) y Cartas de nadie a nunca (2013). Obtuvo, entre otros galardones el premio Casa de las Américas (Cuba), Premio Nacional de Poesía Joven (México), Internacional de Poesía “Camaiore” (Italia), Casa de América (España), Premio Internacional de “Ramón López Velarde” (México) y Premio a la trayectoria “Rosa de Cobre”, otorgado por la Biblioteca Nacional (Argentina).