16 Abr 2024

55. POESÍA MEXICANA. MAIRA COLÍN

-12 Sep 2020

 

Maira Colín, poeta mexicana, nos comparte algunos poemas de Indóciles, su más reciente título, con el que obtuvo la mención honorífica del 14vo. Premio Internacional de Poesía Gilberto Owen.

 

DONDE MUEREN LAS OLAS

 

Pocos conocen

el profundo silencio

de la hondura de un río.

Su tibia oscuridad.

Virginia avanza.

Se interna

en la corriente.

La luz atraviesa

el agua cerrada.

Cae sobre sus hombros,

sobre los helechos muertos.

Los pájaros del alba

la miran desde un árbol

sin inquilinos.

Es mentira que antes de dar

los pasos definitivos,

colmó sus bolsillos

con esquirlas de rocas.

La locura es un cúmulo

de blanquísimas piedras

que llenan el cuerpo

hasta ahogarlo.

 

 

GIL DE BIEDMA EN SU ÚLTIMA HORA 

 

Oscuro delirio ser paciente.

Dos personas en un cuerpo:

la que está siempre en nudo,

y la otra convencida de que,

pronto, saldrá de la tormenta.

 

Pero Jaime ha llegado al tiempo

donde ya no espera nada.

El cuerpo agotado,

acabándose.

 

La agonía le muestra 

que la muerte y la poesía

son parte del mismo reino.

 

Detrás de las palabras,

así como de los rostros,

solo hay desierto.

 

 

ALISON LAPPER ES UN BALDE DE AGUA FRÍA

 

Para Alison, su cuerpo

es reino de posibilidades.

Para los demás, aquel torso

sin piernas ni brazos

es abismo en los sentidos.

Ciudad amarga.

 

No necesita de pies y manos

para alzarse por las alturas.

Su cuerpo desnudo alcanza el cielo.

 

En seis metros de mármol,

el escultor ha dibujado,

a fuerza de golpe sordo,

la silueta abrupta de una mujer

sin extremidades

y con un hijo en las entrañas.

 

Los pájaros perdidos se guardan

entre los pliegues de sus senos,

igual que las miradas

de los que temen a la diferencia.

El cuerpo de Alison

se enfrenta a Londres

entre restos de niebla.

La luz suspendida de las farolas

recorre su abultado vientre.

 

Voces que resuenan en la ciudad.

Fracaso en la mirada

para aquellos que aseguran:

Esto no es una mujer.

Acaso se trata de un error,

un orden fracturado,

una malograda vida.

 

 

FRONTERA

 

Entre los pasillos de los hospitales

pude ver los ojos

de quienes llaman locos.

Son iguales a los de los muertos:

blancos como las líneas

al final del camino,

como las sábanas de los enfermos.

 

La trifluoperazina

tiene el color de la nieve:

blanca como el indolente invierno

que seca, sin remedio, la hierba.

 

Los locos, como los muertos,

nunca tienen frío.

Llevan por dentro ese blanco

grande y vacío

donde se pierde la voz y la vida.

 

 

HACIA EL FUTURO

 

Los únicos que esperan

la primavera son los niños.

 

Se recargan al filo de la ventana

con sus chamarras

y sus guantes tejidos.

Se preguntan:

cuándo los árboles

dejarán de estar desnudos.

 

Mi hijo ya no suele

ver hacia la calle

ni hacer muchas preguntas.

Le ha encontrado

gusto al encierro.

 

Las ligeras sábanas

caen sobre su cuerpo.

Pétalos marchitos

que ofrecen lenta caricia.

 

A sus brazos

les nacieron ramas.

Circuitos por los que corre

la luz de la noche.

Raíces por las que se le fuga la infancia.

 

 

DOLOR QUE PURIFICA

 

Una vez más, esperas.

Igual que hace años,

te detiene la silenciosa ventana.

 

Intentas vivir

en un mundo propio,

pero ahí también

hay prisa por todo.

 

Sueños de marea alta

que te ahogan;

revientan tu cuerpo

contra las piedras.

 

Aprendes del abandono,

te acostumbras

a vivir fuera de sitio.

 

Le hablas a tus cercanos

del regusto a pólvora,

de las pupilas dilatadas.

De tus ganas de seguir

el curso de la luz.

 

Arrojarte desde lo alto.

Oír tus huesos quebrarse

sobre el asfalto.

El tuyo no es anhelo inocente.

 

Pero nadie escucha.

 

Esta tarde decides

enfrentar el futuro.

El pie derecho toca

cálidamente el abismo.

 

Después, el más vital

de los impulsos:

el derribo de cuerpo completo

y el vacío que cierra tus ojos.

 

De Indóciles

 

 

Maira Colín. Ha ganado el Premio Nacional de Ensayo Político José Revueltas 2014, el Premio Nacional de Poesía Bartolomé Delgado de León 2017, los Juegos Florales del Carnaval La Paz 2020, Fiesta de los Dioses y la mención honorífica del 14vo. Premio Internacional de Poesía Gilberto Owen. Ha colaborado en más de media docena de antologías de cuento y ensayo en México y Estados Unidos. Fue becaria del Fondo para la Cultura y las Artes (FONCA) en el género de novela. Ha publicado el libro de cuentos para jóvenes Atrapados en la red (Selector, 2010), el libro para niños El secreto de los animales (Matrushka, 2012), la novela Salida de Emergencia (La Cifra Editorial, 2016), y los libros de poesía Mentí cuando te dije que seríamos felices para siempre (Bonobos Editores, 2018) e Indóciles (UAEM, 2020). Es candidata al doctorado en Letras Modernas en la Universidad Iberoamericana.

 



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