ROMANCERO
Entre los cuatros caminos
me dijo que se casaba;
mi voz se decapitó
en una alegría de plata.
El limpio azul de los cielos
se me hizo un río de nácar;
yo navegaba en él
en un ensueño de alba.
Moneditas de oro líquido
me fueron sus palabras…
por mis venas adentro
sonaban cinco campanas…
GRANADAS
Inquieta, golosa,
partí la granada:
saltaron a chorros
sus perlas rosadas...
La llevé a mi boca
glotona y salvaje
y empapé mis labios
en su jugo dulce
de color
de sangre...
¡Si me hubieras visto
con la boca
roja,
llena de jugo
como fruta
rara...!
Yo dejé a mis labios
su sabor de grana
pa que fuesen tuyos...
¡pa que los besaras...!
pero no viniste
cuando te esperaba...
¡Ya sabrán a frutas!
¡pero no a granadas!
A la fuente pura
y a las ondas claras
le dejó mi boca
su sabor de grana.
MORENITA
Morenita, anda,
toma tu canasta
que el sol asoma…
Morenita, anda…
Te está esperando la playa…
A la buena, ¡Morenita buena!
Te esperan manos de ansia.
¡Entre las rocas duras
están las charcas;
ante tus ojos tristes
los camarones saltan!
Morenita buena
llena tu canasta;
tu madre espera
llena de ansia.
ROMANCE DE LA PENA
¡Que no quiero decirla…!
¡que no quiero cantarla…!
¡que siempre serán pobres…!
¡tan pobres mis palabras…!
Se ha ido toda mi sangre
y en mis venas hay agua…
Luna que así me ves
ya no conozco tu nácar…
¿Qué ojos serán mis ojos?
¡se han cegado en el alma!
Esta noche veré
nacer la madrugada…
¡Heraldos de la aurora,
luces de la mañana…!
¡luces que no podrán
matar esta pena amarga…!
MAR
Las rocas están negras,
las rocas están blancas,
las rocas están verdes
de algas.
Las charquitas son azules,
las charquitas son doradas;
las charquitas están lilas
en las tardes moradas.
Ya están los caracoles
y las conchitas de plata,
las sardinas azules
y las algas rosadas.
YO FUI A LLORAR MI PENA
A LA ORILLA DEL MAR
Mis lágrimas saladitas
¡qué amarga hicieron la mar!
La tarde se puso triste,
¡qué triste fue su cantar…!
El sol se deshizo en sangre
así que me vio llorar.
La sangre de sol chorreaba
sobre las aguas del mar.
La noche se vino encima
con su negruzco cendal…
¡Qué rara fue su canción
cuando me quiso cantar…!
Yo fui a llorar a la brisa
por mi pena y por mi mal.
La luna se hizo una lágrima,
lágrima de luna y sal.
¡En la cara de la noche
una herida blanca hay!
¡Qué pena lunada muere
sobre la agüita del mar!
YO HE SOÑADO
Yo he soñado con esto.
No desbarates el sueño:
que quien desbarata
un sueño,
las manos, después,
le sangran.
No me falles, marinero
que nos está convidando
el puerto!
DEL TAMBORITO, UNA FLOR
Del tamborito
una flor
prendida
en la madrugada!
Del tamborito
una flor
que se deslíe
con el alba!
Del tamborito
la flor
entre manos
nacaradas. . .
Del tamborito,
una flor
con sabor
de alma rasgada. . .
Rasgada
de noche y luna
para llamar
la alborada.
Dora Pérez de Zárate (Eda Nela) nació en la ciudad de Panamá el año de 1912. Poeta, dramaturga y folcloróloga. Fue Maestra Normal y Profesora de Castellano, y practicó la docencia, en todos sus niveles. Se incorporó temprano a la actividad literaria, escribió poesía y teatro, para dedicarse luego, en compañía de su esposo, Manuel Fernando Zárate, al estudio de nuestro folklore literario y musical. Obras: Parábola, 1947; La Fuga de Blanca Nieves, 1950. Referencias: Miró, Rodrigo: «Las mujeres en la poesía panameña», en Teoría de la Patria, 1947; Del Saz, Agustín: Nueva Poesía Panameña; García S., Ismael: Medio Siglo de Poesía Panameña. Murió en la ciudad de Panamá en el año 2001.