21 Nov 2024

79. POESÍA PERUANA. CARMEN OLLÉ

-10 Oct 2020
Poesía

 

CARMEN OLLÉ

 

En Noches de adrenalina (Lima, 1981) de Carmen Ollé (Lima, Perú) se establece una ruptura a nivel del lenguaje aportando un nuevo enfoque a los tópicos del cuerpo y la ciudad, desde la perspectiva de una escritora latinoamericana que expresa sus experiencias y visiones de ciudades como París y Lima. La hablante se desnuda totalmente para mostrar, sin denuedo, una textualidad que roza la anatomía de una mujer frente al espejo, deslumbrada ante la materia de la escritura, en medio de la gran urbe, cobijada por el silencio de su intimidad. Carmen Ollé, define una forma distinta de tratar ciertos tópicos como el cuerpo, rompiendo con los tabúes religiosos, la etiqueta moral, y las prohibiciones sociales más diversas. Con un lenguaje elevado esta poesía va contra la corriente, y en contra de cualquier arena movediza del barroco. El desenfreno y la pasión en sus poemas son una vía de escape y de rebelión. Ollé defiende la obscenidad y las pasiones extremas del deseo como partes naturales de la humanidad y critica la hipocresía de ciertos valores sociales.  Un libro retumbante de la poesía latinoamericana más exigente de hoy.

 

Miguel Ángel Zapata

 

 

Tener 30 años no cambia nada salvo aproximarse al ataque

cardíaco o al vaciado uterino. Dolencias al margen

nuestros intestinos fluyen y cambian del ser a la nada.

 

He vuelto a despertar en Lima, a ser una mujer que va

midiendo su talle en las vitrinas como muchas preocupada

por el vaivén de su culo transparente.

Lima es una ciudad como yo una utopía de mujer.

Son millas las que me separan de Lima reducidas a solo

24 horas de avión como una vida se reduce a una sola

crema o a una sola visión del paraíso.

¿Por qué describo este placer agrio al amanecer?

Tengo 30 años (la edad del stress).

Mi vagina se llena de hongos como consecuencia del

primer parto.

Este verano se repleta de espaldas tostadas en el

Mediterráneo.

El color del mar es tan verde como mi lírica

verde de bella subdesarrollada.

 

¿Por qué el psicoanálisis olvida el problema de ser o no ser

gorda / pequeña / imberbe / velluda / transparente

raquítica/ ojerosa…?

 

Del botín que es la cultura me pregunto por el destino.

¿Por qué Genet y no Sarrazine?

O Cohn Bendit/ Dutschke/ Ulrike

y no las pequeñas militantes que iluminaban mis aburridas

clases en la U

ELSA MARGARITA SIRA

 

Marx aromaba en sus carteras como retamas frescas

qué bellas están ahora calladas y marchitas.

 

No conozco la teoría del reflejo. Fui masoquista,

a solas gozadora del llanto en el espejo del WC

antes que La muerte de la familia nos diera el alcance:

  

 

La desnudez de los senos, la obscenidad del
sexo, tienen la virtud de operar aquello con
lo que de niña, no has podido más que soñar,
sin poder hacer nada.

Bataille

 

Margarita Elsa Sira se perdían en la avenida Venezuela

y colocaban carteles en la noche sobre paredes musgosas.

De día interrumpían las clases de metafísica con rabia

y aplaudíamos esos cabellos sudorosos y negros sobre

la espalda.

 

El que más se lava es el que más apesta, como los buenos

olores son testimonio de una mala conciencia

como el grito es la figura de la timidez.

 

HOTELES de Lima

en ellos la ciudad se pulveriza mediante el silencio

inventor de palabras y como la lluvia que ahora cae

sobre Menorca son solo INSTANTES!

Losas empotradas en paredes metálicas sin luz

estudiantes = habitaciones inmundas

lavabos + amasijo de pelos & residuos de grasa

llegan hasta mí para impugnar esta limpieza

que me somete maniáticamente.

 

Despierto y me levanto de un catre viejo

estoy inclinada en el WC, el culo suspendido.

he venido del brazo de mi compañero de clase por un solo motivo

buscando a Sira a Elsa a Margarita.

 

La militancia no es una casa vieja del Rímac

pobre o hedionda

y aquí sin espejos ni tazas de mayólica aguantas

las ganas de orinar

o revientas.

La impotencia es silenciosa y corta

el flujo–

La lluvia cae sobre el espacio abierto del jardín

y estás dentro.

 

Bajo el cobertor

en brazos de la mística

el infeliz muere en la esquina rosada

gritan los pájaros fruteros violados

 

 

¿Dónde está el peso mayor del estar allí,
en el estar o en el allí?
¿En el allí –que sería preferible llamar un
aquí- debo buscar primeramente mi ser?

Bachelard

 

Pues aquí estás tú, HOTELES de madrugada, bañador

caminando en el azul metálico de una calle desierta

regresas y ventoseas en tu lecho

y otra vez aquí / allí = viento / molotov / pezuña del poli

Margarita Elsa Sira esta frase se cansa de evocarlas.

 

 

 

 

 

Las relaciones con las partes de mi cuerpo no son teológicas

son frustraciones derivados del dolor de un cuerpo fetiche.

Hoy perdí un diente:

                           ¿Evacuación de una conciencia sufriente?

Pérdida de rigor:
 

                        ¿Hay algo más honesto que esta ley-grave?

¿La belleza de las piezas naturales intactas no es un

humanismo narcisista?

 

Hoy perdí un diente (y hoy perdí un diente).

Me extravío–

más allá de esta frase se sitúa otra cualquiera

debajo un mundo paradigmático bloqueado

afirma su relación directa con el comportamiento

sexual.

La impotencia de ligar con el texto proviene

de la práctica erótica mutilada (desempleo sexual)

o

una fijación interfiere el juego

y los muslos son como árboles petrificados sobre el lecho

¿Es acaso un melodrama?

el onanista hunde los párpados la mutilación

los abre.

 

Tuve que hablar de la mutilación erótica

ahora hablo del cuerpo mutilado:

el INNOMBRABLE

          –Perder los miembros y conservar los dientes

          qué escarnio– Beckett

¿La compasión paternalista es mis señores un atributo decente?

 

Perder los dientes y no perderlo todo

perderlo todo y no perder la vida

conservar la vida y criogenizar el arte

perder la vida industrializar la muerte

uno espera tener 80 años para hablar de sí mismo

hablar de sí mismo es un cuchicheo intermitente

e inútil

la ciencia se vuelve bélica y hablar de sí mismo

no es nada práctico pero es una guerra

esperar a tener 80 años para hablar de sí mismo

¿dónde radica lo verdadero en esperar o en hablar?

 

Hoy se pierde un diente mañana un ovario

hoy no ha de durar más que hoy

o mañana a lo sumo un mes.

Hoy ocupa su puesto la porcelana o el oro

y el estomatólogo a cambio recibirá su recompensa.

 

Estoy en el Mediterráneo.

Podría estar en cualquier otro lugar sintiéndome

la misma criatura insólita y sorprendida ante los

cambios de su cuerpo

la traslación de un cuerpo significa un corte

se vuelve a ser

y lo que nos ocurre aquí no nos hubiera ocurrido allí.

Se cree esto con tanta fuerza con tan absoluta confianza

que el regreso se nos figura un retorno a la frescura

de la piel:

los dientes no se pudren allí

el rostro no se aja

la piel no pierde lustre.

Los parientes fallecen (porque hemos partido)

el pueblo estalla

las familias empobrecen

se repueblan se sintetizan

¿no es una teoría nerviosa de la historia?

Nuestro Tótem.

Defecamos con soltura y es el único motor intacto

se corona una era escatológica

 

LA CACA ES TAN PODEROSA COMO UN PEQUEÑO COMPLEJO

 

 

Carmen Ollé (Lima, 1947). Estudió Lengua y Literatura en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Ha sido profesora de Literatura en la Universidad Nacional de Educación Enrique Guzmán y Valle, directora del Centro de Documentación sobre la Mujer, directora del Pen Club del Perú y presidenta de la Red de Escritoras Latinoamericanas (RELAT). Obras:  Noches de adrenalina (1981); Todo orgullo humea la noche (1988); ¿Por qué hacen tanto ruido? (1992); Las dos caras del deseo (1994); Pista falsa (1994); Una muchacha bajo su paraguas (2002); Retrato de mujer sin familia ante una copa (2007).

 

 

 



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