EL ORIGEN
Porque, por el fruto se conoce el árbol
Porque de lo que rebosa el corazón habla la boca
BIBLIA DE JERUSALÉN | MATEO 12,37
Boca abajo tragando el cielo
el origen es más que origen
Es amenaza
espada de fuego
que sella que ciega
con la marca en la frente
Boca abajo esa marca
son raíces tragando el cielo.
El grito al cielo al centro es una luz
un canto de océanos al cuerpo
En el espesor
la marea se detiene
Ciegos los ojos en esa luz
Y el grito es ahora el océano
Despierto
En el cuerpo que al centro es una luz.
De Léxico Fuego
POLVO DE MUERTOS
NUEVA YORK
Alto voltaje en los residuos del cielo
oleaje furioso en la destrucción.
Impregnado en la piel
en los pulmones
un olor familiar
un susurro al oído
flotando en el aire
pegado a la ropa.
Doble piel en la doble vida
otro cuerpo en el cuerpo en la boca habla.
Piel impresa en el velo de las calles
estampado humano
en los escombros de la ciudad.
MANSIONES DE GUERRA
WEST POINT
Todo el arte de la guerra se basa en el engaño.
SUN TZU
Curiosa fauna en la exactitud del disfraz,
impresiona el lustre, el perfecto corte de sus medallas,
impresiona el despliegue, las sobras de su festín.
(disparan desde lo alto desde lo infinito desde ojos animales)
(acechan desde las profundidades de la tierra y los océanos)
(construyen sus ciudades sobre templos ajenos)
(aúllan desde sus mansiones, nuestros campos minados)
GAS SARÍN
Se aprietan, se ahogan
y estremecidos observan al otro.
En los vagones,
en el horizonte que dibujan mil cabezas
desaparece el aire.
En el reflejo, una densa conserva
humana vocifera.
El pánico asfixia en el fondo del tren,
se esparce, corre
de mano en mano,
en la tráquea palpita,
se dibuja en la frente, en el iris
en cada movimiento convulsa
y aún así invoca el habla
se nombra, ilumina,
de Verdad Suprema destella
se deleita en lo que toca
en lo que cruza su destino.
Agoniza el imperio al romper el alba,
agoniza el sol naciente
al momento exacto de despuntar el alma.
MANO ARMADA
A una mujer se le humedecen las manos
y camina en círculos las calles de Chile,
lleva un arma envuelta en pañales
un no nato
que disemina esporas y balas.
La mujer metralleta destella
la pólvora de sus mejillas,
cada latido de sus venas
es un nuevo mantra,
un zumbido que cae a gotas
un segundo antes de la emboscada.
A una mujer se le humedecen las manos
y tiembla el gatillo en el cielo que la acompaña.
Poemas de Mansiones de guerra
I
Y ruge el cielo enloquecido mientras la luz lo inunda todo.
Al cerrar los ojos, al olvidar el habla
despierta otro reino, y la luz lo inunda todo.
Habla su lenguaje de signos
se arrebola, suspende, pende de un hilo
en la cima de la montaña silva
en boca de pájaro se abre, rompe la corriente, se acopla
al silencio.
Ruge en el despertar, en su ojo de huracán
abierto,
ruge en la sutileza, en la hoja que demora la caída
y se acaricia,
con sus yemas de mil dialectos,
pronuncia el verbo que es carne
brota la palabra en el viento, sacude el glifo en la lengua
susurra Sibila,
abre el canto en el corazón del cielo.
Del libro inédito Ojo de Huracán
Lila Díaz Calderón nació en Santiago de Chile el 18 de febrero de 1975, poeta, investigadora, editora, artista plástica. En el año 1997 recibió la beca de Creación Literaria de la Fundación Pablo Neruda. Libros: Cacería (Editorial Ril, Santiago, 1999), Léxico Fuego (Ediciones del Temple, Santiago, 2001) y Mansiones de guerra (Ajíaco Ediciones, Santiago, 2013). Incluida en las antologías: Poesía para el Siglo XXI (Veinticinco poetas 25 años), 1996 y Cantares, Nuevas voces de la poesía chilena, compilada por el poeta chileno Raúl Zurita, 2004. En el año 2007 obtuvo la beca del Fondo del Libro al perfeccionamiento y la investigación. Estudió vitral medieval y moderno. Sus vitrales y esculturas en vidrio han sido exhibidos en el Instituto Chileno Alemán de Cultura, Goethe, en la Galería de la Fundación Pablo Neruda, en la Universidad Diego Portales, en el Museo de Bellas Artes y en la galería de La Posada del Corregidor. Es miembro de la Sociedad de Escritores de Chile, SECH, y de la Asociación de Pintores y Escultores de Chile, APECH.