¿QUIÉN ME PRESTA UNA ESCALERA
PARA SUBIR AL CIELO?
El cielo es el techo de la casa.
Un racimo de estrellas.
Nubes que pasan.
El cielo es un camino,
cántaro de agua;
arco iris con alas.
Fuego que abraza.
El cielo eres tú mismo.
La escalera no hace falta.
NIÑO
¿En qué juego,
en qué camino
se habrá quedado
mi niño
que a veces lo siento lejos,
vago
sombra
peregrino?
¿A qué otros ojos,
a qué otra luna
se ha ido?
En las hojas del naranjo,
en toda la paz del tilo
hijo
conmigo.
Y YO MIRANDO
Digo ¡cielo!:
A mi hijo
le han crecido
los zapatos;
el camino que le di
se fue poniendo
más largo;
que los caminos se hacen
con los pies
y con las manos.
A mi hijo
le han crecido
los zapatos
...y yo mirando.
JARDINERO
Me trae el agua
susurro nuevo;
corre a mis manos
de jardinero.
Semilla presta
rumbo
cielo.
Nubes con alas
de bajo techo.
Jardín de rosas
en solo un pétalo.
VOLVER
Los caminos de regreso
no son tan largos
si es que la casa
me está esperando.
Ojillos tiene
para mirarnos
la casa toda
y todo el patio
que nos perdemos
en un abrazo;
y no sabemos
cómo ni cuándo
en cualquier trillo
nos encontramos.
LOS GIRASOLES
Arrebatos del pintor,
pintura que sobre el lienzo
se quedó:
campo regado en los ojos
por el pincel de Van Gogh;
una oreja está naciendo
del cuadro que él no pintó:
¡Cuántos soles en la tierra
y en el cielo, un girasol!
HALLARSE
El agua está, sin peces,
desfallecida.
No invitan sus olores de antes,
ni el salitre,
ni la roca que siempre
la esperaba.
Está tan triste el agua
que da pena…
… y yo queriendo saber
cómo salvarla.
ALARDES DE CIUDAD
Alardes de ciudad,
eso es mi pueblo:
montoncito de casas apretadas
un parque,
una iglesia,
un cielo;
Árboles quietos
y a la vez dispersos.
Allí calma la sed el caminante
y hay un breve remanso
para el sueño.
Papalotes,
portales,
pregoneros.
Alardes de ciudad,
Eso es mi pueblo.
¡Es todo lo que tengo!
MAGIA DE COLORES
El mago saluda,
se quita el sombrero;
el público aplaude
con los ojos lelos
mirando la magia
salir de sus dedos:
dos cajas de lápices
para que pintemos
un conejo blanco,
un pájaro negro,
un cometa rojo,
un aro de fuego;
un ramo de rosas;
un reloj sin tiempo
(pues las manecillas
se le desprendieron);
un gato barcino,
un loro y un perro.
Un anillo de oro
brota del pañuelo;
montones de estrellas
bailan en el viento.
Un juego de cartas
le nace del cuello;
de sus manos salen
periódicos viejos,
papeles brillantes,
un plato y un huevo;
un espejo mágico,
seis libros y un cerdo;
luego tres caballos
con tres caballeros
y un barco cargado
de juguetes nuevos.
No querrá este mago
llevarnos al puerto
y subir a bordo
para que juguemos.
¿DÓNDE VIVEN LOS DUENDES?
Un hombrecito verde
se asomó a mi ventana;
tenía grandes los ojos,
la cara redondeada;
la nariz chiquitita
y canosa la barba;
un gorro en la cabeza,
las orejas muy largas.
Llevaba en la mochila
estrellas despuntadas;
un bulto de sonrisas
y un poco de nostalgia.
Entonces me di cuenta
que algo le faltaba
y fui a abrirle la puerta,
a invitarlo a que entrara.
Puso todas sus cosas
en medio de la sala;
le regalé un abrazo
y él me dejó sus lágrimas.
Descubrí que los duendes
por todas partes andan
queriendo hacer amigos
por los pueblos que pasan.
Compartimos la mesa
y le presté mi cama;
sus sueños se quedaron
dormidos en la almohada.
Cuando el canto de un gallo
la mañana anunciaba
lo busqué, mas no había
ni un rastro de su magia.
Revisé los rincones,
debajo de las sábanas,
por dentro del armario,
fuera de la recámara.
Y, por si fuera poco,
busqué en la madrugada
que andaba todavía
recogiendo sus alas.
Le pregunté a mamá
¿Por qué estas cosas pasan?
¿A dónde se habrá ido
sin anunciar su marcha?
Mamá quedó pensando
y vio un libro en la estancia:
el libro estaba abierto
y en una de sus páginas
el duende se escurría
por entre las palabras.
Hijo, no pierdas tiempo
que los sueños se acaban.
Ven, búscalo en los cuentos;
los cuentos son su casa.
Alberto Peraza Ceballos. Poeta, escritor para niños y promotor cultural. Miembro de la Unión de Escritores y Artistas de la UNEAC, del Movimiento de Poetas del Mundo, de la Sociedad Cultural “José Martí” y de la Asociación de Pedagogos de Cuba. Premio La Edad de Oro, del Instituto Cubano del Libro y la editorial Gente Nueva, 2018. Premio de Poesía “Nicolás Guillén” 2019. Premio de la Crítica de la Literatura Infantil y Juvenil “La Rosa Blanca” de la UNEAC, 2020.Tiene publicados más de una veintena de libros para niños y adolescentes, en Cuba y México. Ha participado en Ferias del Libro en México, Estados Unidos, Colombia y Cuba. Ha impartido Talleres de Creación Literaria en México y Cuba.