PROFUNDA ASFIXIA
Es el agua blanca que troca la piel en fina capa de hielo, dermis clorada. ¿Quién escupió el virus sobre mí? Muevo las piernas y miro como suben burbujas —desde los pulmones— hasta el hielo de mis fosas nasales. Capas blancas de hielo que asfixia. La muerte es dolor petrificando los ojos, pez que sofoca tensando muy fuerte el hilo de oxígeno. Nada la muerte conmigo. Muros blancos y sólidos en los ojos, en la tráquea. Peces, divagaciones, memorias, gélidas formas del sueño. Nada conmigo la muerte a lo ancho de la cama del hospital blanco. Distingo la silueta del respirador artificial desde hace 14 días. Distingo el frasco de gel sobre la mesita de noche y la luz polar azulada cruza mis ojos en los tramos de profunda asfixia. No espero nada...
COLECTAR
Y así, las hojas perforadas, amarillas y marchitas
cubren la hierba uniforme del jardín
La noche cae vertical y el viento vence con su rigor
a todas las hojas del Cholán y la higuera
Queda resonando la belleza de su caída
entre silencio y tinieblas
entre banalidad y fe ciega
No angustiarse al caer otra noche de confinamiento
escucho el latir acelerado de mi corazón
Esto pasará —quiero creer— mientras el viento trabaja
con su energía rápida y su mesurada inteligencia
La vida que me resta consiste en practicar el amor
recoger las hojas perforadas de luz dichosa
y hacer piras vegetales de fuego
Este ejercicio de colectar hojas caídas
pequeñas hojas sangrantes y podridas
siempre al caer la noche, impiden que te llore
que escuche el rumor inacabado de la belleza en tiempos oscuros.
Inéditos, 2020
ESCRIBIR
Desde mi antigua ascendencia emocional escribir al amor que te tengo y que pasará. Manteniéndome leal a la lengua que hablo y escribo con método. Porque una se explica el mundo desde la lectura y el amor desde la experiencia del deseo. No sé amarte de otra manera que no sea escribiéndote. Mas sé bien que tu amor pasará entre lluvia menuda. Escritura que en su duración nos hace temblar y luego se diluye en las laderas de la memoria. Escribir para nombrar mi deseo por vos, lo que yo creí intenso y en los breves días pasó, porque es imposible escribir de eso: lo innombrable del amor y su alcalinidad, lo que se ama y no se posee, la carne y la temperatura de un beso que jamás volveré a entregarte.
ACUÁTICA
Una flor
Una flor
Una flor
Flotando en el agua
al son de sus ciclos oxigenados
Mi vagina abierta al agua de flores
en perfecta alineación con las estrellas
Hasta el centro del estambre que guarda perfume
y una lengua
bulbosa,
carnosa,
florecida
vegetal
Chupando la flor abierta, acuática y amable al ácido de la saliva
hasta ver la muerte en el centro enceguecedor del agua
y no ahogarnos de placer
y no regresar a la superficie.
Nunca más una flor sin saliva.
De Ejercicios en aguas profundas, 2017
EL ARTE DE PERDER ―ya profundizó E. Bishop―:
Casas, amigos, países, amores, libros, viajes…
Hasta que un día miras sin reconocerte
en los difusos bordes de la que fuiste…
De Jardín de Dagas, 2014
ALEYDA QUEVEDO ROJAS. Poeta, periodista, editora, ensayista literaria, curadora y gestora cultural, (Quito, Ecuador, 1972). Ha publicado 10 libros de poesía dentro y fuera del país. Las editoriales independientes La Castalia y Ediciones de la Línea Imaginaria, acaban de publicar en su colección digital Alfabeto del Mundo, su libro “Ejercicios en aguas profundas”, disponible para descarga gratuita en: centro-editorial-la-castalia.webnode.com.ve. La Casa de la Cultura Ecuatoriana publicó su poesía reunida en 554 páginas con el nombre: “Cierta manera de la luz sobre el cuerpo”. Obtuvo el Premio Nacional de Poesía “Jorge Carrera Andrade” en 1996 con su libro: “Algunas rosas verdes”. Sus libros “Soy mi Cuerpo” y “Jardín de Dagas” han sido traducidos al francés y este último publicado en Francia. Ha representado a su país en los más importantes encuentros, ferias del libro y festivales internacionales de escritores en Canadá, España, México, Argentina, Colombia, Nicaragua, Puerto Rico, Perú, República Dominicana, Venezuela, Francia, Cuba, Chile, Uruguay y Brasil. Ha sido traducida al francés, inglés, hebreo, sueco, portugués e italiano. Colabora con la revista Casapalabras de la CCE y con la revista digital de cultura y literatura: www.vallejoandcompany.com