27 Abr 2024

173. POESÍA ARGENTINA. MARÍA CASIRAGHI

-13 Feb 2021

 

ANOTACIONES MIENTRAS SUEÑO

 

Cruzo el pastizal

                         sonámbula

no me quejo ni pido agua

cruzo andando a deshora el mundo

en una orquesta voy

soy el oboe grave y sereno

y atravieso llanuras como almas idas.

 

Deambulo en la intemperie

y cae de mí una llovizna blanca

como las ropas de un triste

mi túnica es del diablo

él

que canta serenatas

a los balcones del fuego

¡ay qué indigna la fe!

la paz de los hombres,

qué esperanza.

 

Ya camino lentamente por el prado

es como en los sueños de espigas amarillas

 

y sonrío

sonrío perdonando

y me perdonan

por fin me perdonan

 

estoy lista

para irme

 

pero ya no puedo verme.

 

 

En los sueños

 

el que va a morir

 

            abre los ojos.

 

 

LA DAMA DE LA ESCOBA

a Silvia Castro

 

María Reiche dedicó su vida a develar el misterio de las Líneas de Nazca, pasaba temporadas en el desierto barriendo la pampa en busca de las figuras que hoy todos conocemos. Desde entonces se la llama Dama de la Escoba o Dama de la Pampa

 

Dormía sola

bajo las estrellas

 

hurgaba calendarios perdidos

que brotaban

desde el fondo de la tierra

mujeres y hombres

como tubérculos

recién paridos

desde el útero del polvo

a la superficie arenosa de la existencia.

 

Cambió su ropa por harapos

cuna de oro

por lecho de paja

con la escoba entre sus manos

lúcida

y vidente

liberó al pasado

del paso del tiempo

desenterró animales y astros gigantescos

en la soledad de su fe.

 

Fue una incomprendida

tan inhumana

tan escandalosa.

 

No era de aquí

María

así y todo

se dejó seducir

por la piel de un continente adverso

y barrió

y barrió

hasta el último día.

 

Ahora es ella

también

un enigma

 

y una moraleja:

 

quien no teme

desentierra el pasado

quien no teme

lo vuelve a enterrar.

 

Dicen que en las noches claras

todavía se la ve

 

y nadie sabe

            quién la ha dibujado.

 

 

EL TIEMPO SE ACABA

 

El tiempo se acaba

sopla el ventanal contra mi espalda

una cortina se infla y desinfla tras de mí

el viento es un aviso

una señal.

 

El tiempo se acaba

todos los días

y yo me burlo de mí

tan anacrónica

me burlo y celebro

mi sereno despertar

 

sólo suenan

caballos allí afuera

forajidos del pasado galopando en mi puerta

 

este sea quizás

el disfraz de todo fugitivo

una bandera blanca

que se rinde

adentro nuestro.

 

Los domingos amanece más tarde

 

las personas se demoran en bajar a la calle

la ciudad se desintegra en una niebla azul

y junto a ella

desaparece

el hospital negro

donde pudimos nacer.

 

El tiempo se acaba

yo aquieto mi paso

y leo las noticias como mensajes del más allá.

 

El olor del incienso

me sumerge en una iglesia

donde ora un piano solo

por el alma de las tortugas

el ritmo de los caracoles

y la suavidad elástica de las abuelas.

 

El tiempo se acaba.

A cada instante

se está muriendo el tiempo

y yo tejo

 

con agujas eternas

tejo la sombra del mundo

despacito

despacito

 

y la pongo a salvo. 

 

 

PÁJARO EN CAMPO DE CONCENTRACIÓN

 

Vuela libre

en una vieja celda de Auschwitz

arma su nido

por donde entra el sol

en las rendijas de luz

porque no sabe que allí ha muerto una especie.

 

Lleva y trae comida

al nido vacío

¿a quién alimenta?

¿con quién habla de noche?

Canta

solo

canta a pesar de los alambres

y su eco se expande por las duchas de gas

pasaron sesenta años desde el último hombre

al lado,

una montaña de pelos

y valijas que nunca volvieron a casa.

 

¿Puede sobrevivir, siendo pájaro, más arriba, menos muerto?

Demasiado silencio

para un solo ser vivo.

 

Quizás algo

del aire de su aire

se parezca al que inhalamos,

los vivos,

para no morir.

 

A la larga

                recordará la guerra.

 

Pero ahora es mejor que no sepa.

 

Que no entienda por qué

cada vez que amanece

su nido se enfría.

 

 

LA BIOLOGÍA ES UNA ILUSIÓN

 

Me dijeron

junta los pedazos

ordena

no muevas de su sitio los cerrojos ni las lámparas

me dijeron

pinta de amarillo el sol y de verde el pasto

no te equivoques

que todo tiene su color, su dimensión

nada es como crees

no se parece a nadie la ballena

cuando emerge del agua

no se parece a nadie el cormorán negro

cuando lo bebe la noche y desaparece

 

también es una ilusión

la biología

 

el mendigo

ese sí se te parece

ese se mira en todos tus espejos

y del reflejo sales tú

sin carne

estirando la mano.

 

 

María Casiraghi (Buenos Aires, 1977). Poeta, narradora y periodista. Autora de siete poemarios: Escamas del Silencio, (2004) Turbanidad (2008) Décima Luna (2011) Loba de Mar (2013), Albanegra (2015), Cóndor (2018) todos ellos publicados por Alción Editora, Córdoba, Argentina, y Música griega (Ediciones En Danza, Buenos Aires, 2019), así como de una antología personal titulada Vaca de Matadero (2017, Ed. Summa, Lima, Perú). Como periodista, es autora de Retratos, Patagonia Sur y Patagonia Sur- Santa Cruz-Argentina (GAC, 2000) y tradujo diarios de viajeros naturalistas europeos por la Patagonia del Siglo XIX, entre ellos Wilds of Patagonia, de Karl Skottsberg y Wanderings in Patagonia, de Julius Beerbohm (Editorial Sagier y Urruty, Buenos Aires, 2003). Desde el año 2012 colabora con publicaciones culturales y de viaje. En narrativa, publicó el libro de relatos Nomadía (Monte Ávila, Caracas, Venezuela) y la novela Otro dios ha muerto (2015, Alción, Córdoba, Argentina). Poemas suyos fueron traducidos y publicados en el extranjero en diferentes antologías y revistas de poesía (España, Brasil, México, Francia, Chile, Ecuador, Perú y Colombia, entre otros).

 

 

 



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