22 Nov 2024

177. POESÍA ECUATORIANA. IVONNE GORDON

-20 Feb 2021
Poesía

Solo porque estás muerto he podido hablarte
como a un hombre de otra manera tus leyes
me lo hubieran impedido.
PIER PAOLO PASOLINI

AULLAR

 

Que el poema sea un abrir de espinas

en la piel. Que pueda aullar sin parar

en una esquina. Que se adentre

en el clavo y que las llagas sangren.

Que sea un cantar a la inocencia del puma,

un temblor que ascienda y llore

como un ciego desconsolado

por falta de bondad. Que el poema

sea la tarde con manos de corriente,

un gemido incontenible,

una ficción de recuerdos,

un abismo en los puentes vacíos.

 

                                                                        Inédito

 

 

CON CAUTELA

 

Con cautela

se mete dentro de sí misma

y busca

calladamente el sonido del corazón.

 

En el camino lleno de raíces

mastica semillas de girasol.

 

Se da la vuelta

 

dentro de su piel

y encuentra el brazo.

 

Con sosiego

se arrodilla

como si estuviera en medio de la niebla

extiende la pierna de atrás

dobla la rodilla de adelante

y sin pensarlo más

 

se vuelve paloma.

 

                                                       De Barro blasfemo (2009)

 

 

EL ATREVIMIENTO

 

El atrevimiento

me hizo mirar

a la luna preñada.

 

Entró el cielo

por un ojo

 

entró un aire tibio

por el iris

 

y así sucesivamente

fue entrando la noche

en mi cuerpo

que parecía

río de meridiano.

 

Comprendí que la luna

no iba a ninguna parte

y se alargó la pierna.

 

                                                      De Barro blasfemo (2009)

 

 

SILENCIO

 

Hay un silencio que no dice nada.

Hay un silencio que retoña en la madrugada.

Hay un silencio. Hay silencio. Hay.

Las campanas dicen algo deshabitado

del tiempo. Hay un silencio que grita

abolengos de robles enérgicos, fichas

de familia entre los geranios. Hay rocas

que hablan de silencio en las calles

blanqueadas de cal. Hay silencio

en el trino de un gorrión. Hay silencio

en el nido de la paloma peregrina.

Hay silencio entre los monjes.

Hay silencio. Hay tatuajes

en el silencio del amor.

 

  De Meditar de sirenas (2013)

 

 

TILDAR LA VIDA

 

Cómo tildar la vida de vida. Dónde va el acento

en el marco del deseo. Ese deseo húmedo de tarde,

de tiempo engranado en la piel. Dónde poner la tilde

en el primer beso, en el estremecimiento de la piel

en reposo, dónde poner la tilde en cuerpos que se reconocen

desde antes del alfabeto. Memoria húmeda de silencio.

Donde no existe el tiempo, sólo tildes en todas

las noches maduras de vida, en todas las piedras

silentes de amor, las tildes sólo existen

en las esdrújulas de las piedras grabadas

en esquinas secretas de un alfabeto

visible. Tildar es arrojar una piedra

en las olas del deseo y sofocar el silencio

en una sílaba aguda hecha de cuerpo.

 

 De Meditar de sirenas (2013)

 

 

LA SUSTANCIA DE LA LLUVIA

 

Por qué dicen que hurgar el cielo, es un regreso a lo desconocido

 

por qué dicen que prender fuego a una hoguera

es la sustancia de la lluvia, que estar alerta

a la vigilia de una piedra es la mayor claridad

 

por qué miramos la lluvia y nos quedamos quietos. Entramos

en la esbelta sombra de las gotas gruesas de un aguacero nocturno

para abrazarnos sin mirarnos, para contemplar la distancia y abrigar la soledad

que a veces viene sin invitación alguna, una tristeza llega

como también llegan los pájaros tardíos

 

retornamos al barrio dormido, a la estación de humo. Regresamos

para que nadie huya del fuego, para que no giman los pájaros

 

por qué dicen que regresar es un acto de brevedad y ternura

 

si regresamos para ser amados en medio de la armonía

del agua, que cae lentamente para inmovilizarnos.

Retornamos para ser amados y sentir nuestras manos palparnos

justo antes de ese instante que es egoístamente nuestro.

 

                                                            De Las ocurrencias del porvenir (2018).

 

 

CICLADA ES LO DESCONOCIDO DEL EGEO

 

Los ritos sagrados aguardan

en montículos de roble silvestre.

 

Acuna el ronroneo de la ola

sobre la arena opaca.

 

Retorna al Egeo

para reclamar la tierra de su herencia

 

esparce navíos de astas y vientos vertiginosos.

 

Estas tierras prodigiosas de mármol, trigo

 y cobre cubren sus trenzas rebeldes.

 

Se unta de lodo en Paros

encuentra diademas en el viento en Naxos y Delos

 

reza nostalgias en Syrros, en Santorini silba la melodía

de las olas y siente el amor en Keos.

 

Cuántos jardines, cuántos paraísos habita

y todos los contempla en presente.

 

Su pecho exhibe collares de metales preciosos.

 

Sin importarle el caos, ni el eco de los mitos

regresa a reinar en el viento de las campanas.

 

En los atardeceres clandestinos del mar Egeo

ensarta las raíces nómadas

 

en cada paraíso con corcel de espuma rosa

la belleza de las llamas queda encima del origen.

 

Ya los mitos se anteponen a su lengua

siendo ella el origen de todo origen.

 

Regresa a guiar el instinto de los mares

regresa a reinar todas las islas, hondas y silenciosas

 

que pronuncien el raudal de su nombre.

 

                                                                        De Diosas prestadas (2019)

 

 

SIRENA SIN TIERRA

 

Aletea el sol entre las canteras del mar.

 

En el alcantarillado del sueño se desnuda de telarañas en las rocas de la tierra.

Viaja la hondonada para hacer desvanecer los mitos del engaño.

 

La historia es un mito sin cola, el mito es una historia sin origen.

La historia descree los mitos, y los mitos descreen el tiempo de la historia.

 

El tiempo de la sirena sin tierra

es inmarchitable.

 

La línea que divide su canto, es la línea

que atraviesa el corazón en ocasos cilíndricos.

Saborea besos de sal, degusta la vid del sueño en mejillas ardientes.

 

Vive el amor en el cántaro de los sueños

y canta quimeras en medio de abecedarios navegantes.

 

Aletea sin cesar, aletea el viento

 nada al lado de caballos de mar.

 

Apuesta a las cartas que saben de mar

y los versos lúcidos de los sueños marcan el reloj.

 

Siente la mirada ciega de luz, siente

el revoloteo de la sangre, en la cadena de su ser.

 

Sueña con madrugadas amanecidas al ras del bosque

y con maravillas perfectas en el contraluz de la espalda.

 

Una noche azul

 

se aleja de la tierra y a los lejos

escucha el canto de su propia letanía.

 

                                                                        De Diosas prestadas (2019).

 

 

ESTRELLAS SALPICADAS

 

La aureola de las diosas irradia un fértil desconcierto.

 

El esplendor y el destino se encuentran a los pies

de Hera. Su mano es la ofrenda de las rojas granadas.

 

Hera se enamora del mar

al sentir las estrellas salpicar su cabello.

 

Hera es la diosa que conoce los caminos del Olimpo.

 

Cronos la embelleció con salamandras doradas

Hera es la otra madre de Dionisio.

 

Tanta belleza eclipsó a las otras diosas.

 

Recibe coquetamente a las olas

como augurios divinos.

 

Con el movimiento fijo

marca en la arena los intentos

 

diáfanos de la respiración.

 

                                                                        De Diosas prestadas (2019).

 

 

Ivonne Gordon Carrera Andrade (Quito, Ecuador).  Realizó su tesis doctoral sobre: La femineidad como máscara. Un estudio innovador sobre la obra poética de Gabriela Mistral. Es poeta, crítica literaria, traductora, ensayista y ejerce como profesora titular de poesía y literatura latinoamericana en la U. de Redlands, EEUU. Entre los galardones el más reciente el prestigioso Premio Poeta en Nueva York, Ediciones Valparaíso por Casa de agua; finalista del Premio Internacional de poesía Francisco de Aldana por Diosas prestadas; Premio Internacional de Poesía Hespérides por Ocurrencias del porvenir; finalista Premio Andrés Bello; Premio de poesía, Jorge Carrera Andrade por Manzanilla del insomnio; finalista del Premio Extraordinario Casa de las Américas por Colibríes en el exilio. Ha publicado más de una decena de libros, Nuestrario (México, 1987); Bajo nuestra piel (México, 1989); Colibriíes en el exilio (Ecuador, 1997); Manzanilla del insomnio (Ecuador, 2002); Barro blasfemo (España, 2009); Meditar de sirenas (Suecia, 2013, 3era Ed. Chile, 2019); Danza inoportuna (Ecuador, 2016); Las ocurrencias del porvenir (Argentina, 2018); El tórax de tus ojos (España, 2018); Diosas prestadas (España, 2019); Casa de Agua (Estados Unidos, por salir). Ha sido incluída en más de cuarenta antologías a nivel internacional. Como crítica literaria ha publicado en rnumerosas revistas académicas de gran divulgación internacional. Ha participado en festivales internacionales. Su poesía está grabada en la Biblioteca del Congreso en Estados Unidos. Conferencista magistral en varias universidades de Estados Unidos. Su obra es de gran interés para destacados académicos, hay artículos acadécos sobre su trabajo poético, y ha sido traducida al inglés, rumano, griego y polaco.

 

 



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