mujer 1
-¡ah!, ¿se podía elegir?-pregunta
ahora que ya es vieja
ahora que su vestido es negro, aceitoso,
que ha parido seis hijos y tiene
el vientre entumecido, lacio
el peinado tirante y esa sonrisa tiesa
y finita
-¡ah!, ¿se podía gozar?
era posible entonces dejarse tocar en la entrepierna
sin que los padres miren
era posible cantar con voz profunda
como chavela vargas
no como doris day
el pasito liviano
y ese final feliz y tan yanqui
era posible cantar
un bolero
como si entrecerrara los ojos para él
la nuca para él
los pechos como frutas abiertas
y ese olor a verano
y las enaguas flotando el precipicio
la clara manera de decir que sí
-¡ah!, ¿se podía reír y no planchar
el ceño almidonado para que no se enojaran en casa?
como si fuera la calle la apertura
la noche la apertura
un corredor erógeno
un relámpago en la columna vertebral
-¡ah!, ¿no estaba mal tentarse con la risa de otro
con el olor de otro
con la cintura de ese hombre perfumado
que traía jazmines los domingos?-
elegir qué ingles, qué palabras,
qué portazos pegar
cuando le pegan a ella las palabras dolidas
las palabras precarias, amarretas
haber parido hijos y no haberle escuchado
ni un -te amo-
nunca la caricia después de la descarga
nunca una manera de mirar diferente antes del desayuno
¡ah!, el frío la acobarda
es hora de cerrar esa puerta que viene haciendo ruido
es hora de prender el farol
y apenas descansar
mujer 3
la mujer arroja la llave
y va
descalza entre las olas que la apremian
es mortuorio el ahogo
(adentro o afuera del mar)
la mujer lleva apenas branquias pequeñitas
cómo competir con los pulmones
ávidos de humo y alcohol
los pulmones de ellos
cómo no ser carnada en semen blanquecino
pegajoso
cómo aliviar la posesión
da miedo esta paz de ollitas impecables
y de guisos
dan miedo el almidón, las aspirinas
da miedo el tenedor hundiéndose en la carne
la escena en la que él grita
y ella
llorando muy bajito
para que no se despierten los niños
el hambre
el deseo
de otro
o de abrirles el vientre con hebillas de nácar
destriparlos
de espaldas a ese mar
da miedo el que mastica
los signos femeninos
el que se come la luna
como un chocolatín blanco
cotidiano
De la orilla familiar/la riba familiar (Ed. Botella al mar, edición bilingüe castellano-catalán, 2009;
reeditado bilingüe en 2019; y en 2011, versión sólo en castellano).
a Jorge Ariel Madrazo
in memoriam
desde mi arena natural decaigo
como ausente del nido o del verde
pájara o paisaje o artilugio
para devenir
polvo que late
desde mi arena natural
espero el suceso
el rostro que reúna
a la hembra con su especie
desde mi arena natural
raspo
(me oscurece este mar
su hondura)
desde mi arena natural me esparzo
caracol o casa que me llevo
a cuestas
(playa en donde el agua
se vuelve a correr hacia su océano)
elegir podría ser
la manera de llevar la corona
con el cabello suelto
y sin que pese
traspasar el espejo y entender el revés
para que venga
por detrás de la bruma
la imagen
/cuando sea de día
habrá de despertar
en una jaula abierta
como una oruga
a punto de lanzar su flecha
sobre la hoja fresca del almendro/
quiero ceñirme la corona
y respirar
los brillos de la casa
(un orden musical de proporción feliz)
quiero tesoros como pájaros
y mirar hacia el mar y no ver costa
he de sobrevivir a esta inmersión
(hay días como fuegos, como furias
hoy es uno)
brazada a brazada ella mastica
una almendra brillante
vacilación o lirio
enjambre o estertor
mientras busca lo eterno
en la ecuación abierta
de las cosas
(la lluvia es la señal
de que el pájaro trae buenaventura)
/hay un acontecer
hay una música
hay siempre hambre
y alude a la intemperie
como si de una bendición se hablara/
De taco de reina, en proceso de edición
(estos poemas figuran en varias antologías personales argentinas y del exterior).
Ana Guillot. Buenos Aires. Profesora en Letras, docente secundaria y universitaria. Coordina el taller literario Tangerina, y dicta seminarios de literatura, mitología y literatura oral en el país y en el exterior. Como docente ha publicado: “El taller de escritura en el ámbito escolar” y “¿Querés que te cuente el cuento?”. Como poeta: “Curva de mujer” (1994), “Abrir las puertas (para ir a jugar)” (1997), “Mientras duerme el inocente” (1999), “Los posibles espacios” (2004), “La orilla familiar/La riba familiar” (castellano-catalán, 2008 y 2019), (2011 sólo castellano). En Italia: “La riva familiare”. Antologías personales: “Liquid/ambar” (2016), “Polvo que late” (2017), “Urubamba” (Perú, 2019) y “La joya transparente” (Perú, 2020). Como narradora: “Chacana” (ed. San Marcos, Perú, 2012). Co-autora de “La lección de las diosas” (2010). En 2014, “Buscando el final feliz (hacia una nueva lectura de los cuentos maravillosos)”. Integra diversas antologías y ha sido invitada a encuentros de poesía, foros de reflexión y universidades en su país y en el exterior. Ha sido traducida al inglés, catalán, árabe, alemán, italiano, polaco, portugués y francés.