22 Nov 2024

196. POESÍA ECUATORIANA. MARÍA AUXILIADORA BALLADARES

-07 Mar 2021
Poesía

 

I

 

Aprendimos a distinguir una servilleta de papel de una de tela

Porque nada más se espera de nosotros

Quieren que enlodemos la risa

El vaso

Que nos viremos

Que nos demos la vuelta y regresemos

A nuestra cueva australiana

Quieren que olvidemos que vinimos desnudos tarareando

Una dramática melodía de verano

 

Aprende a ver cómo bebe agua una hormiga

Desenreda tu pelo con las pestañas de otro perro

Eres tú

Pequeño Roque

Eres antigüedad heredada de la vaina

Llamaré a mi hijo Roque Aquiles

El de los pies breves

Roque Patroclo

El de la sonrisa nítida y la bondad que precede a la muerte

Llamaré a mi hijo con tu nombre

Porque ahora solo existe tu nombre

Solo así podré llamar al destino hirsuto

Que se teje en bocanada

 

 

II

 

Somos la soga al cuello de una flor triste

Tú y yo somos un caracol oculto en la guantera

Una forma de la fiesta que frota en el pecho un pájaro usado

De perejil

O de árbol ahijado

Somos lo que no aguanta el olor del litio

Somos el estornudo de un alcornoque que no corteja el ala

 

Somos la escalada que revienta una arteria

Somos la venida a menos de la neblina armónica

Somos la verdad del aceite de la leche

Somos algoritmos equivocados en los cálculos renales

Somos drama

Somos alarma

Somos un bebedero de agua

 

De Caballo y arveja (inédito)

 

 

GUAYAQUIL

 

Si salimos de El coleccionista tomadas de la mano, caminamos por Loja tomadas de la mano y pasan los autos y las caras de los hombres pasan y las palomas cagan y los niños ladran,

si seguimos caminando, subimos el paso a desnivel, nos gritan con efecto doppler: "locas y lesbianas", rodeamos el cementerio y con la otra mano, la que no tomas, saludo alegre a mis abuelas Vicenta y Clara,

si seguimos caminando, tomadas de la mano, tu cuerpo se acerca al mío y me besas en el cuello porque vamos rápido y no alcanzo a poner mi lengua entre tus labios,

si seguimos caminando, tomadas de la mano, vemos Solca, bajas la cabeza, yo también la bajo, pero te sonrío para que sonrías y me trago de un suspiro tres mariposas blancas,

si seguimos caminando, llegamos al aeropuerto, levanto una valla con la fuerza brutal de mariposas, nos introducimos en la pista y empezamos a bailar porque desde el altavoz de un carro de bomberos suena, de bowie, let’s dance,

si seguimos bailando y seguimos bailando y seguimos bailando, tú con tus zapatos rojos y yo con mi blusa a rayas, se detiene un avión y atrás otro y otro y otro,

de pronto, cuando los pacos amenazan con sus pistolas y sus balas, nos convertimos en personas de papel que el viento levanta, mi mano ya no puede sostenerte, y miro con mis nuevos ojos cómo te alejas, cómo el viento que nos salvó ahora te aleja y te deposita en el río y te mojas toda y te desintegras,

si sigo volando, me inserto en una nube y la hago llorar y la cuidad se moja y se desbarata,

ya para qué Guayaquil, si te tragó su río, ya para qué Guayaquil

 

De Guayaquil (2019)

 

 

21 DE DICIEMBRE, 2017

 

Querido:

 

He recibido tu azul impredecible

los fragmentos de Pittsburgh acordonados

Tu lluvia llega hasta Quito y moja el revés de la montaña

La montaña no sabe qué hacer con tanta agua

No sabe dónde meterse, por dónde empezar

Somos mansos en los puentes

y, en las calles, dos salvajes que apenas ven sus manos

Quizás por eso amamos tanto el apacible burgo

donde todo se confunde

y las mañanas no nos obligan

a ser otra cosa que silenciosos goznes imantados

 

Yo me ahogo en las ciudades, Ur

Te planteo un dilema

Necesito que me ayudes

que por favor me encuentres

¿Que una mujer te anuncie la muerte de un poeta

es o no la anticipación de un movimiento atarantado?

Otro perfil del mismo dilema

¿Por qué se le antoja al cuerpo otro cuerpo que no existe?

Hay un camino aprendido que es el que debería recorrer

pero me distrae la belleza del río

la destrucción, la ira

 

¿Qué somos, amigo mío, animales de agua o de aire?

Me escribes desde adentro

Casi puedo intuir las imágenes que duermen en los espejos de tu casa

predecir la desintegración de las gotas que caen del tumbado hasta tus pies descalzos

y ver cómo la paciencia, colmada de nosotros, aprende a destruir la piedra

 

Hoy te abrazo

y abrazo todo lo que amas

 

Tuya

Ux

 

De Urux Una correspondencia (2018)

 

 

María Auxiliadora Balladares (Guayaquil, Ecuador, 1980) es escritora, profesora e investigadora en la Universidad San Francisco de Quito. Su interés gira alrededor de la obra de poetas latinoamericanos del siglo XX y del XXI. Ha publicado el libro de cuentos Las vergüenzas (Antropófago, 2013), el ensayo Todos creados en un abrir y cerrar de ojos (Centro de Publicaciones de la PUCE, 2015) acerca de la obra de Blanca Varela y los poemarios Animal (La caída, 2017), URUX Una correspondencia (Pirata cartonera, 2018), escrito junto a Sebastian Urli y Guayaquil (Prefectura de Pichincha, 2019). Es parte del comité editorial de la revista en línea Sycorax (http://proyectosycorax.com).

 



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