ESPERANZA DE VIDA EN SIRIA

La esperanza de vida de una mosca

es de un día o menos,

no tienen tiempo para ser filosóficas.

En Siria las moscas son muy felices.

Si tuvieran boca sonreirían de antena a antena.

Si tuvieran cerebro sabrían que son moscas.

Sobrevolando un campo recién bombardeado

ven una manita sobresaliendo de los escombros,

piensan que esa manita empolvada —sin vida—,

es una flor. Según las moscas, los niños

son semillas sembradas en cemento.

En ese jardín gris de residuos radiactivos

las moscas juegan a ser mariposas

descansando en pétalos tiesos.

Durante su corta existencia,

las moscas en Siria nunca están tristes,

hay suficientes flores para todas.

ÁFRICA

Igual que Narciso

una niña en África

bebe agua de un lago contaminado

y este le devuelve su reflejo:

un esqueleto.

(DON’T FEAR) THE REAPER

Con uno solo de tus huesos a mi lado

esto no se puede llamar tumba.

ALFREDO TREJOS

En la tumba de Mary Shelley

laten dos corazones.

Ella aprendió a leer estudiando lápidas.

Perfeccionó su letra copiando epitafios.

Percy también sabía apreciar la belleza

de la arquitectura fúnebre.

Era casi un hermano de Lord Byron:

bebían vino en copas hechas con cráneos humanos

y cualquier excusa era buena para un brindis.

En la hora más silenciosa de la madrugada

—cuando las prostitutas dormían como bebés

y los ladrones de cadáveres trabajaban—

dos sombras alargadas por la luz de la luna

caminaban de la mano entre tumbas.

Murieron jóvenes. Él ahogado en el mar.

Ella escapando de la hoguera. Pero antes de eso

murieron de amor muchas veces.

Le quitaron el dominio a la muerte

como Prometeo el fuego de la vida a los dioses.

Desquiciados, los perros del sepulturero aúllan,

hay rayería sobre el cementerio.

CABALLO DE TURÍN

¿Cómo se quitaban el estrés las personas

cuando no existían autos?

¿Cuántos latigazos sin sentido

hirieron a caballos inocentes?

La autopista es una zona de guerra fría.

Mirado fijamente, un semáforo en rojo

es como el abismo que según Nietzsche

puede sacar lo peor de las personas.

Las ofensas van y vienen como balas,

las señas obscenas son granadas de mano,

el enojo y la frustración

se liberan a golpes contra el claxon.

Pisar el acelerador con mala intención

puede volar una vida en pedazos

igual que una mina en el campo de batalla.

¿Cuánta sangre de caballo derramada

por un jinete que tuvo un mal día?

PENSAMIENTOS INTRUSIVOS

Supo que iba a ofrecer cualquier cosa

por olvidar lo que había visto.

JUAN CARLOS ONETTI

En Francia, al orgasmo lo llaman pequeña muerte,

mismo nombre de una película snuff

que según cuentan muestra asesinatos reales.

Verdad o mito,

no puedo ver escenas grotescas

de personas torturadas hasta morir

con tanto realismo:

ropa dispersa en la escena del crimen,

marcas en la piel, gemidos violentos...

Una posible solución sería el Asubhã:

método budista que fortalece la mente

contemplando todas las fases de un cadáver.

A mí ninguna técnica budista

puede librarme de ese insomnio

tan lleno de pesadillas

cada vez que recuerdo la foto

donde te vi en brazos de otro,

muriendo.

AMIGOS IMAGINARIOS

Peligrosa costumbre de crear amigos imaginarios.

Al igual que los reales

siempre son candidatos a enemigos.

Más peligroso es imaginar

amigos o amantes basados en personas reales

que jamás lo serán.

Nunca tuve muchos

—reales o imaginarios—,

mi mente es una cama individual.

Se supone que tenerlos

crea la sensación de ser un dios

al mando de todo.

No es mi caso,

solo disfruto ser cruel

cuando no me percato.

¿Yo soy yo o lo que imaginaron los falsos amigos?

Somos el sueño o pesadilla de alguien,

ideas encuadernadas en piel humana.

¿Por qué no nos duele

cuando nos arrancan páginas?

Nadie puede leer a nadie.

Sean Salas (Heredia, Costa Rica, 1997). Ha participado en el Taller Literario Daniel Jones y en diversos recitales de poesía en su país. Sus poemas han sido incluidos en diversas antologías y revistas literarias a nivel nacional e internacional. Su poema Esperanza de vida en Siria fue uno de los ganadores del III Certamen Internacional de Poesía Luis Alberto Ambroggio (2020), ganador del Premio Internacional de Poesía Paralelo Cero 2021. Su segundo poemario Ciudad gótica será publicado por nuestro sello editorial Nueva York Poetry Press este año dentro de la Colección Museo Salvaje.