FIRST SERIES
MUJERES DEL MUNDO: UNÍOS
Arriba mujeres del mundo
la buena niña y la niña buena para el leseo,
las hermanitas de los pobres y amiguitas de los ricos
la galla chora y la mosca muerta
la galla hueca y la medio pollo
la cabra lesa y la cabra chica metida a grande
canchera la cabra y la que volvió al redil
la que se echa una canita al aire
la que cayó en cana o al litro y la caída del catre
las penélopes mata haris y juanas de arco,
la que tiene las hechas y las sospechas
la que se mete a monja o en camisa de once varas
la mina loca la mina rica pedazo de mina
la que no tenga ni perro que le ladre
y la que “tenga un bacán que la acamele”
Arriba mujeres del mundo
la comadre que saca los choros del canasto los pies del plato
y las castañas con la mano del gato
las damas de blanco azul y rojo
las de morado las damas juanas y damiselas
todas las damas y las nunca tanto
la liviana de cascos y la pesada de sangre
la tonta que se pasó de viva y la tonta morales
la que se hace la tonta si le conviene
la que no sabe nada de nada
y ésa que se las sabe por libro.
La madre del año arriba,
madre hay una sola
y las que se salieron de madre.
Arriba mujeres del mundo:
la cabra que canta pidiendo limosna
la que como le cantan baila
y la que no cantó ni en la parrilla.
Arriba todas las que tengan vela en este entierro
la que pasa la lista y la que se pasa de lista
la aparecida y la desaparecida
la que se ríe en la fila y la que ríe último ríe mejor:
la natasha la eliana la pía
la paz la anamaría la lila
la angelina y la cristina
la que anda revolviendo el gallinero
la que pasa pellejerías y la que no arriesga el pellejo
la dejada por el tren o por la mano de Dios.
Que se alcen las mujeres con valor
las pierdeteúna y la que se las ha perdido todas
la percanta que se pasa para la punta
la que nadie lleva ni de apunte
y esa que apuntan con los fusiles.
LA MUERTE BAJA DE REPENTE
De por vida
en la vida
probándose los cuerpos
como un guante
perfecto en cada uno de sus dedos.
Es masa de aire en busca de aire.
Este cuerpo no me calza, dice
hasta la próxima visita
y a otro cuerpo
porque no es la hora de las horas
de nuestra hora,
todavía.
Entonces ya no sabemos si tú eres yo
o yo soy tú con otro nombre
porque la muerte soy yo
probándome tu cuerpo
que aún respira por la herida.
ELEFANTE (fragmentos)
Un elefante entrenado
Puede aprender en pocos meses
A expresar en lengua coreana
Sí
No
Gracias
Perdón.
Presionando un poco
podría enseñarnos algún secreto
de su humanidad
Y vive 80 años
*
Un humano civilizado
es decir, entrenado
es decir, educado
puede aprender a decir:
Sí
No
Gracias
Perdón.
Pero solo expresa
en lengua indecente:
ándate al cuerno
que te parta un rayo
muérete carajo.
Y vive 80 años.
*
Un elefante
se retira a la selva
resuelto a encontrarse consigo mismo
a solas
sin un dios me lo dio, dios me lo quitó
y sin el acompañamiento
del duque de Borja (Borgia)
cuando Felipe II le puso el encargo
de presidir el funeral de una reina
(una de las 4 mujeres que el rey más amó).
Entonces él, un duque enamorado de su reina,
vio en el camino
cómo se descomponía la belleza en el ataúd.
Por eso dijo:
“nunca más servir a señores que son de este mundo”.
Tomó el hábito, dejó atrás al galán,
y se convirtió en san Francisco de Borja.
ESLABONES (fragmentos)
Primera parte: Vía Crucis
Trigésima Estación: Me descienden de la cruz y me ponen en las manos de Alfonso
–Papá ¿es cierto todo esto?
Camina por el cementerio de Valparaíso
donde descansan los antepasados
que vinieron de Sicilia
y se quedaron en el puerto más triste del mundo.
Deambula y se pierde entre las tumbas
con mi cuerpo recién nacido entre sus brazos.
Se tiende en el sueño entre mausoleos
conmigo entre el matorral rubio de su pecho
para salvarme de la pesadilla
dentro de la pesadilla.
Papá
le digo en sueños
no tienes que protegerme
porque tu tiempo
afortunadamente ya pasó.
No sirven las lecturas que me darías
para comprender todo esto
y comentarlas mañana cuando cruces a verme
desde tu departamento frente al mío.
Tendrías que hacerlo con una máscara de asfixia
peor que la del Hombre de la máscara de hierro.
Ya casi no leo
esta muerte aleja mis deseos de novelas y poemas.
Me cuesta entrar en esos mundos
los libros ya no hablan como antes
no logro concentrarme
y temo.
Me mira como me miraba
en la casa de San Diego transformada en librería.
Va a hablar
yo veo que de libros
entre tumbas donde quiere guarecerme de esta peste
escondiéndome en su pecho de briznas rubias.
Sollozo y grito.
La peste me arrebata de sus brazos
y me lleva por las tumbas
por esas lápidas embarcadas en Sicilia
que hoy agonizan y mueren.
Son mis muertos.
De rodillas en la tierra que cae al mar de Playa Ancha
los cuento como cuentas de un collar de perlas
las perlas de mi abuela
las perlas de mi madre
y vuelvo a gritar de tanto miedo.
A mi lado Tomás duerme
o vela.
Su insomnio lo guarece entre series y películas.
Cuando ve que mi pecho se agita y que gimo
Sabe que en la pesadilla estoy gritando
y me despierta con suavidad
porque cuando gimo en la vigilia
estoy gritando de miedo en medio de un sueño.
Despierto sobresaltada
miro a la izquierda de la cama
desecha por la noche
las sábanas en desorden como mortajas inquietas.
Tomás me mira.
Tomás me dice “ya tranquila, es un mal sueño”.
Pero sé que miente.
Él también tiene miedo
a los gritos de la noche tras la puerta
a las cuentas de los muertos
a la sangre despertando bajo el puente
a la niebla de palabras que confunden.
Juega a ser mi padre cuando me dice
como él cuando yo era niña:
“Ya, tranquila, sólo es un mal sueño”.
Teresa Calderón nació en La Serena el 30 de marzo de 1955. Se tituló como profesora de Castellano en la Pontificia Universidad Católica de Chile en 1981, donde también realizó estudios de Licenciatura en Estética. Poeta, cuentista y novelista, dirige talleres de creación literaria desde los años 80 hasta la actualidad. Ha dictado clases en Universidad Católica, Universidad de Chile, Andrés Bello, Miguel de Cervantes, Arcos y Uniacc. Parte de su obra ha sido traducida al inglés, francés, sueco, italiano, alemán y portugués, y ha sido compilada en más de 30 antologías. Entre sus publicaciones de poesía destacan: Causas perdidas (1984); Género femenino (1989); Imágenes rotas (1995); Aplausos para la memoria (1999); El poeta y otras maravillas (2000); Obra Poética (2003); Elefante (2008) y Eslabones (2021). Es coautora con Lila Calderón y Thomas Harris de la antología Veinticinco años de poesía Chilena: 1970-1995, (Ed. Fondo de Cultura Económica, 1996). En narrativa destacan: Vida de perras (cuentos autobiográficos); Amiga Mía (novela) y Mi amor por ti (novela). En novela infantil: Aventuras de Súper Inti y Analfabruja (2000); El tesoro de la bruma (2002); Esa mañana llovía a cántaros azules (2002); Súper Inti y el misterio del espejo (2002); y Súper Inti y Serena atrapados en un portal (2012). Por su obra literaria ha obtenido, entre otros, los siguientes premios: Primer Premio Concurso de Poesía El Mercurio (1988); Primer Lugar Concurso Poesía Ministerio de Educación (1989); Premio Pablo Neruda (1992). Recibió la Condecoración Ricardo Palma en Lima (2000) en la Universidad del mismo nombre, junto a seis poetas latinoamericanos de destacada trayectoria. En el año 2007 recibió el Premio Elena Caffarena otorgado por SERNAM a la escritora-artista destacada del año; Premio Altazor por Elefante (2009); Premio Consejo Nacional del Libro y la Lectura (2004); mejor novela editada: Amiga Mía. En octubre de 1989 participó en Estocolmo, Suecia, en el Festival Internacional de Poesía: La reconstrucción del tiempo, organizado por el poeta Sergio Badilla y la escritora sueca Sun Axelsson, actividad que convocó a algunos de los poetas chilenos más connotados de los años 80. Ha sido invitada a Congresos Literarios y Ferias del libro en Chile, Argentina, España, Suecia, México, Estados Unidos, Colombia, Uruguay, Perú, Bolivia, Ecuador, Cuba y Alemania.