27 Abr 2024

25. POESÍA ESPAÑOLA. MONTSE ORDOÑEZ

-02 May 2021

 

LA CARIDAD DEL FRÍO

 

Un día conocí a una mujer

que improvisaba altares al azar

 

Vivía sorteando el rumbo de sus días

apostando por los corazones desvalidos

abandonando sus sueños

en los soportales de las calles

 

Se hizo amiga de la caridad del frío

su casa era el precipicio

su presente

la intemperie

 

Un día esa mujer fui yo.

 

 

EL REFUGIO DE TU NOMBRE

 

Desearía volar como si fuese palabra

y al tú nombrarme

 

hacerme mundo

y ser

 

lo que es el pan a los besos

una historia de amor.

 

 

EL VIENTO QUE ME LLEVA

 

Que rápido van las nubes

y que firme va tu norte

el corazón herido a plomo

desprovisto de amparo

repleto de tiros de gracia

de mañanas de alegría

de pan, paciencia

y mucha hambre

 

Que rápido asoma la noche

y que firme va tu camino

el alma llena de pájaros

que se quedan en su margen

en la oración de tus domingos

en la deuda y la miseria

 

Y la verdad

no se me ocurre en la costumbre

poner en lo bonito

lo poco que queda de indecencia

ante el optimismo

solo el ahogo me sostiene

en la primavera caída

en el viento que me lleva.

 

 

LLUEVE  

                                      a Mircea Cărtărescu

 

Hay quien llora

en los suburbios de su vida

Hay quien llora

con el hambre de matar

con las ganas de morir

 

Hay quien llora

en el margen de la súplica

reprochando a sus lágrimas

la frialdad de algún olvido

 

Hay quien llora

en la trinchera de una ira ahogándose

en la escasez de sus palabras

 

Hay quien llora

en la línea de lo eterno

a la espera del equilibrio del loco

 

Hay quien llora

el abandono en la fría barra del bar

de los desesperos

 

Hay quien llora

en el margen callado de las cuerdas

de una guitarra componiendo

lágrimas de lamento y mucha pena

 

Hay quien llora

en la orilla de un mar depositando

la tristeza en las olas vencidas por la sal

 

 

Hay quien llora

en la ventana entreabierta

el secreto de la ausencia

 

Hay quien llora

la indecencia del plato vacío

lamentando la carencia

del pan mustio y el azúcar seca

 

Hay quien llora

en las esquinas de las calles

olvidando sus ahora y sus mientras

Hay quien llora

en el metro sacudiendo

su tristeza entre estaciones

 

Hay quien llora

en el vértice del amor

esperando que el límite

se rompa o se recomponga

 

Hay quien llora

en el desierto de la importancia

esperando llegar al oasis de lo lejos

 

Hay quien llora

al pasado pensando que el futuro

será pronto un presente

 

Hay quien llora llorando y en su llorar

 

Llueve.

 

 

ROMANCE DE LA LUNA INSOMNE

 

Uno inventa su noche

y su sustento

es ahí donde revisa sus costuras

y sus dobleces

trata de hilvanar

las consecuencias de sus días

las nubes bajas

el pan sobrante

el vaso rasgado por el tiempo

la luna insomne

y la ausencia

la gran perdedora de su vida

 

Pone luciérnagas en su ventana

y consigue adecentar

lo poco que le queda

hasta que llega el alba

 

Así siempre

siguiendo la costumbre de sus ancestros

que como él

perdieron la guerra

y un amor.

 

 

EL ÚLTIMO CLAVO DE TU CRUZ

 

Sin rumbo fuiste de puntillas

con la militancia de tus bordes

deshilando la madeja de esa vida tuya

convertida en un estar pendiente y no caer

 

Nadie muere en las vísperas

uno se acostumbra al derrumbe

al ruido y al error

a la falta y al peligro

al atuendo por susurro

a perderse en las heridas

a la esquina del asombro

a ser peldaño

viento y deriva

 

Ese primero de mayo llegué a ti

para poner la tarde en tu hombro

para ser el quedar en el dejarse

el último clavo de tu cruz.

 

 

SIEMPRE ES DE NOCHE EN PYONGYANG

 

Aquí sobrevivo a mis tormentos

Sintiendo el rechinar de tus tristezas

 

Me vigila el ojo tramposo de lo ajeno

Guardo tras la puerta

toda la oscuridad de mis días

y la injerencia

de la soledad mal entendida

 

Sigo siendo la niña oscura

que se oculta envuelta de susto y miseria

en la verdad de la noche

a leer tras un candil

papeles arrugados de la Guerra vieja.

busco en ella un nombre

 

el tuyo

y una suerte

la tuya

 

De aquí a pocos días

llegará noviembre

El cielo se cubrirá de noche

y yo seguiré muriendo.

 

 

Montse Ordóñez, Barcelona 1974. Gestora cultural y poeta tardía. En 2013 colabora junto al fotógrafo David Pujadó en la edición de la exposición “Fotografiant Gil de Biedma” que se realiza en la Biblioteca de Terrasa, Barcelona, que posteriormente se expone en el Instituto Cervantes de Belgrado. En 2014, colabora en la edición y prólogo del libro del poeta cubano Delfín Prats El esplendor de las palabras, publicado en España por Ediciones Cumbres. En 2015, presenta dos líneas editoriales en el CCE de Miami, USA. Miembro del consejo editorial de Ediciones Cumbres y Editorial Huso, España. Sus trabajos han sido publicados en Revistas literarias de USA, Chile, España, Colombia, Uruguay, Argentina y México. Colaboradora de la Revista La charca literaria. Ha participado en lecturas poéticas en Barcelona, México y USA. En 2018, publica el poemario La orilla de los nadie. En 2020, Siempre es de noche en Pyongyang.

 



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