SONO IO QUEST’IMMAGINE RIFLESSA
questo fantasma evanescente e ossuto
che non si regge in piedi senza aiuto
ed ha una mano inerte appesa
alla sua spalla, ma dove mi han trovato
‒ questi capelli lunghi ed arruffati, unghie
da lupo ‒ gli occhi in rilievo nel viso emaciato,
il corpo ancora mezzo fasciato… Cosa
ci faccio in questo circo disgraziato, chi
mi ricorda questa figura dall’aspetto
impoverito, qualcuno che riaffiora
dal passato, un viso familiare ma desueto,
qualcuno che dev’essersene andato…
Nonna, mia nonna Anna, ecco chi sembro:
non avevo mai notato quanto fossimo
uguali, ci voleva l’esser quasi morta
anch’io per capire quanto siamo solidali…
SOY YO ESTA IMAGEN REFLEJADA
este fantasma evanescente y huesudo
que no se mantiene en pie sin ayuda
y tiene una mano inerte colgada
de su hombro, pero dónde me han hallado
este pelo largo y desgreñado, uñas
de lobo – los ojos en relieve en el rostro demacrado,
el cuerpo aún medio vendado... Qué
hago en este circo maldito, a quién
me recuerda esta figura de aspecto
empobrecido, alguien que surge
del pasado, un rostro familiar mas obsoleto,
alguien que ya se habrá ido...
Abuela, mi abuela Ana, a ella me parezco:
no me había dado nunca cuenta de que fuéramos
así de iguales, tenía que estar casi muerta yo también
para comprender cómo somos de solidarias...
OGNI COSA HA OCCHI E ALI IN QUESTA
notte romana che pare contenere
un annuncio, sono contagiata dalla tua
leggerezza, ma seduti a cena nella sera
estiva, al Ghetto in mio onore,
parliamo con altre voci, pur specchiandoci
nelle pupille dilatate dell’altro.
Ha fatto freddo nelle nostre vite,
e forse questa sera è una parentesi
dovuta, di una mai avuta grazia passeggera.
Non mi sorprende il tuo tocco sulla mano,
è la conferma di una domanda
che chiede assoluzione, punto di arrivo
di una rincorsa che parte da lontano.
Cuore catafratto che prova a uscirsi fuori
e non risolve lo spavento redivivo,
avremo tempo per tornare ad esser soli…
CADA COSA TIENE OJOS Y ALAS EN ESTA
noche romana que parece contener
un anuncio, estoy contagiada por tu
ligereza, pero sentados en la cena de esta noche
de verano, en el Gueto en mi honor,
hablamos con otras voces, aun reflejándonos
en las pupilas dilatadas del otro.
Ha hecho frío en nuestras vidas,
y tal vez esta noche es un paréntesis
debido, de una nunca tenida gracia pasajera.
No me sorprende tu toque en la mano,
es la confirmación de una pregunta
que pide absolución, punto de llegada
de una carrerilla que parte de lejos.
Corazón acorazado que intenta salir fuera
y no resuelve el espanto redivivo,
tendremos tiempo para volver a estar solos...
COME UN QUADRO SENZA DEDICA
Non si dovrebbe dire, non è bello da dire,
ma oggi pensando al suo amore
non ritrovavo le ragioni del cuore –
smarrite nel mio stesso smarrimento,
bianca radice cresciuta nell’impasto
d’ombra di un esilio, viva creatura
che non conosce luce, inerme e cieca –
forse sanguinerà nel sole estivo, divelta
alla sua terra, oppure sbiadirà
fino a dissolversi in un alito d’aria,
lei stessa bastoncino d’incenso combusto
sull’altare di una memoria che non si
precisa, ma acuta, presente, intrusiva.
O magari prenderà una forma, sarà
la vela che taglia il mare in diagonale
il ritmo che muove le colline sotto il sole
o il sorriso dei figli per la fine della scuola.
COMO UN CUADRO SIN DEDICATORIA
No se tendría que decir, no está bien decirlo,
pero hoy pensando en su amor
no encontraba las razones del corazón ‒
perdidas en mi mismo extravío,
blanca raíz crecida en la masa
de sombra de un exilio, viva criatura
que no conoce luz, inerme y ciega ‒
tal vez sangre en el sol de verano, arrancada
de su tierra, o bien se desvanecerá
hasta disolverse en un hálito de aire,
ella misma varita de incienso quemado
en el altar de una memoria que no se
precisa, pero aguda, presente, intrusiva.
O a lo mejor tomará una forma, será
la vela que corta el mar en diagonal
el ritmo que mueve las colinas bajo el sol
la sonrisa de los hijos por el fin de las clases.
NELLA CASA CHE NON È PIÙ LA MIA CASA
la notte è custodita dai cipressi
e il sonno è lieve, non ha peso,
si solleva nel sogno come fosse
il compimento del giorno.
L’anima nera delle falene cerca
orientamento nel buio denso
di profumi del giardino,
mentre le lucciole tessono
costellazioni terrene, fra gli alberi
di agrumi ed il pitosforo, fino
a disperdersi tremolanti in una
vaghezza di ombre silenziose e scure.
L’eco del mondo si riverbera sui
profili dei genitori addormentati
nella stanza in fondo al corridoio,
immobili, immemori figure…
EN LA CASA QUE YA NO ES MI CASA
la noche está custodiada por los cipreses
y el dormir es leve, no tiene peso,
se levanta en el sueño como si fuera
la conclusión del día.
El alma negra de las falenas intenta
orientarse en la oscuridad espesa
de perfumes en el jardín,
mientras las luciérnagas tejen
constelaciones terrenales, entre los árboles
de cítricos y el pittosporum, hasta
dispersarse trémulos en una
vaguedad de sombras silenciosas y oscuras.
El eco del mundo se refleja en
los perfiles de los padres que duermen
en la habitación en el fondo del pasillo
inmóviles figuras olvidadizas...
NULLA, NON DEVE FARE NULLA. LASCIARE
al mondo l’iniziativa. Scivolarsi
nel giorno come nel sonno. Incolume
perché slegata e senza peso, senza
intendimento. L’aria entra senza sforzo,
la sfoglia, la spoglia. Luce che penetra
l’ombra. Ramo che si allunga.
Gestazione silenziosa della gemma.
NADA, NO TIENE QUE HACER NADA. DEJARLE
al mundo la iniciativa. Deslizarse
en el día como en el sueño. Incólume
porque suelta y sin peso, sin
entendimiento. El aire entra sin esfuerzo,
la deshoja, la desnuda. Luz que penetra
la sombra. Rama que se alarga.
Gestación silenciosa de la yema.
NOTTE MEDUSA CHE MI MANGI IL SONNO
e mi sprofondi in abissi senza sponda,
dammi il conforto di ritrovare un senso
a ciò che sembra essersi perduto
fammi trovare le parole che ho abitato
fino ad ora, e sembrano sfuocate
dimmi che questo lago d’acqua morta
in cui sono finita sarà riattraversato
dalla corrente chiara e piena della vita…
NOCHE MEDUSA QUE ME COMES EL SUEÑO
y me hundes en abismos sin orilla,
dame el consuelo de encontrar un sentido
a lo que parece que se ha perdido
hazme hallar las palabras que he habitado
hasta ahora y parecen borrosas
dime que este lago de agua muerta
donde fui a parar será otra vez atravesado
por la corriente clara y llena de vida...
SIAMO NOMI CHE CHIAMANO SE STESSI,
mentre fuori chi nomina il mondo
non misura i passi e non si cura
del male e del dolore, perché lo sa,
conficcato nel centro rotondo
della propria magmatica paura.
Noi, abbiamo dimenticato cosa sia
il freddo quando c’è la neve,
il buio ancestrale senza fondo
degli spazi aperti, greve di presenze
occulte che presidiano la via,
l’agguato implicito nelle loro esistenze.
Sappiamo come inclina la luce
sul finire del giorno, rispondere
eludendo la minaccia della voce
per mantenere integra la nostra
colpevole innocenza, e perpetuare
indefinitamente la nostra adolescenza…
SOMOS NOMBRES QUE SE LLAMAN A SÍ MISMOS
mientras fuera quien nombra al mundo
no mide los pasos y no se preocupa
del mal y del dolor, porque lo sabe,
clavado en el centro redondo
de su propio magmático miedo.
Nosotros hemos olvidado lo que es
el frío cuando hay nieve,
la oscuridad ancestral sin fondo
de los espacios abiertos, densa de presencias
ocultas que presidian el camino,
la emboscada implícita en sus existencias.
Sabemos cómo se inclina la luz
hacia el atardecer, responder
eludiendo la amenaza de la voz
para mantener íntegra nuestra
culpable inocencia, y perpetuar
indefinidamente nuestra adolescencia...
Traducciones de Emilio Coco
Giovanna Rosadini nació en Génova en 1963. Vive en Milán. Ha publicado cuatro libros de poesía: Il sistema limbico (Atelier, 2008), Unità di risveglio (Einaudi, 2010), Il numero completo dei giorni (Aragno, 2014) y Fioriture capovolte (Einaudi, 2018, Premio Camaiore). Ha preparado el volumen de Alda Merini, Clinica dell’abbandono (Einaudi, 2004) y la antología Nuovi poeti italiani 6 (Einaudi, 2012). Figura en importantes antologías de poesía italiana publicadas en Italia y en el extranjero y ha ganado numerosos premios.