ONCE, DURING “THE DISCOVERY,”
mapmakers placed Borinquen
at the center
of the New World.
North America, not fully explored,
was mapped like a snake dangling above
the island renamed Puerto Rico
for riches the Spaniards found.
The snake grew voracious teeth.
Gold was devoured.
Ore became sugarcane
then petrol
pharmaceuticals
a tax haven
a post-hurricane clearance sale
Se Vende signs seen everywhere.
So it sounds like old news when geologists explain
shake after shake of earthquake swarms:
The North American plate is pushing hard
against the Caribbean, apretando
till fault lines jolt,
rocks explode,
and Boricuas with frayed, singed nerves
feel they’re about to implode.
Houses built on pillared legs
fall to their knees.
Schools collapse
like tents of cards.
Thousands of people sleep under the stars, afraid
they’ll be crushed by their homes.
And every blackout chafes
half-healed wounds
remembering
a year without light,
months without water,
weeks of waking to tell your daughter
Eat your rice mi amor–
No hay nada más.
Cascades of disasters reshape
inner landscapes
like swarms of quakes reshape
Puerto Rico’s topography.
In just fifteen days, the city of Ponce sunk
fifteen feet, slid westward towards the setting sun.
On Día de los Reyes, Guayanilla woke
to find Punta Ventana shattered–
porthole in the stony cliff
now jagged row of teeth.
And in Guánica, point of entry when the U.S. invaded in 1898,
the ocean trembles.
On the shore, a woman watches
a meteor streak across the sky.
Her house is a mound of rubble
but she’s still standing
listening to the coquis
singing in the mangroves.
CARTOGRAFÍA DEL CARIBE
Una vez, durante el "descubrimiento",
los cartógrafos colocaron a Borinquen
al centro
del nuevo mundo.
América del norte, sin estar totalmente explorada,
fue mapeada como una serpiente
colgando sobre
la isla rebautizada
Puerto Rico
por las riquezas que sacaron los españoles.
A la serpiente le crecieron dientes voraces.
El oro fue devorado.
El mineral fue suplementado por caña de azúcar.
Después, el petróleo,
las compañías farmacéuticas,
un paraíso fiscal,
una venta relámpago
post-huracán
rótulos de Se vende por todos lados.
Entonces, suena a noticia vieja cuando los geólogos explican
temblor a temblor que agita la isla:
La placa tectónica norteamericana está empujando
contra el Caribe, apretando
hasta que las fallas salten,
las rocas se rompen,
y los boricuas de nervios crispados
sienten que van a estallar.
Viviendas montadas sobre piernas-pilares
se caen de rodillas.
Las escuelas colapsan
como casitas de cartón.
Miles de personas duermen debajo del cielo
temerosas de ser aplastadas
por su hogar.
Y cada apagón irrita
heridas abiertas
recordando—
un año sin luz
meses sin agua
semanas diciéndole a su hija amada:
Cómete tu arroz, mi amor-
No hay nada más.
Cascadas de desastres reconfiguran
los paisajes interiores
así como las cadenas de terremotos reconfiguran
la topografía de Puerto Rico.
En tan sólo quince días, la ciudad de Ponce se hundió
quince pies, deslizándose hacia el oeste
y la puesta del sol.
El Día de los Reyes, Guayanilla se despertó
y encontró Punta Ventana despedazada—
claraboya en las piedras convertida
en una hilera de dientes rocosos.
Y en Guánica, punto de entrada
cuando los Estados Unidos invadieron la isla en 1898,
el mar tiembla.
En la orilla, una mujer mira
un cometa delinearse a lo largo del cielo.
Su casa es un montón de escombros
pero ella sigue en pie
escuchando a los coquís
cantando entre los manglares.
AQUÍ SE HABLA ESPAÑOL
Mimi told me
her tongue was whipped
by a wasp of a woman
for speaking
Spanish.
This was not rural Florida, a Burger King
where days before,
two white patrons pounced
the Puerto Rican manager,
told him to go back to his “Mexican country,”
for speaking
Spanish.
This was liberal San Francisco, the Presidio,
former fortress by the sea,
seized by the U.S. from Mexico
in a bloody land-grab war.
I might’ve flicked the wasp away, snarled
Translate this!!
middle finger in the air.
But Mimi wears pearl earrings and said,
Excuse me?!
right eyebrow hiked to her hairline.
What’s happening to the Bay?
Who’s flipping barrios to bohemian chic?
Who’s arrived?
What do they add and subtract?
And who does the math?
Money pours in through silicon
while black and brown stream out.
Realtors are the new rock stars.
Mortgage bankers rumble the bass.
And they’re all gettin’ high
on the boom.
We said goodbye to a neighbor
off to convert
gritty factories
to glittery condos.
A pin-striped party guest asked, Where?
Jingletown! she giggled.
I leaned in with Oakland history of that
working-class Mexican neighborhood–
How back in the day, men could be heard
coming home
half a block away,
day’s pay
jingling
in their pockets.
My story was sliced midair by the pin-striped guest–
Is it safe??
I’d said Mexican. He’d heard criminal.
I left the bash, shared my despair with a friend.
He may not be the racist you say, he said,
playing devil’s advocate.
(Who the hell lawyers for Lucifer?)
People get a certain image
when you say “ghetto”, he added
I didn’t say “ghetto”–
I said, working-class Mexican neighborhood.
¡Dios mío! ¡Ayúdanos Señor!
****
In the locker room at a public pool,
two English-speakers ping-pong words.
Consonants bounce
off concrete walls,
invade my peace,
sprout an ache
in the nape of my neck.
I hold my tongue—they have every right.
But when I think of Mimi,
of who’s allowed, who’s disavowed,
bile burns my mouth.
I summon antidotes, distill words,
conjure
what Mimi might’ve said:
Esta linda tierra era mexicana.
Todavía se oyen los dulces retumbos.
Aquí, sí, se habla español.
AQUÍ SE HABLA ESPAÑOL
Mimí me dijo
que su lengua fue fustigada
por una mujer avispa
por hablar
en español.
Esto no fue en Florida, en un Burger King
donde unos días antes
dos clientes blancos le gritaron
al gerente puertorriqueño
Regrese a su “país mexicano,”
por hablar
español.
Esto fue en la ciudad liberal de San Francisco, en el Presidio,
una antigua fortaleza junto al mar
que los Estados Unidos le quitaron a México
en una sangrienta guerra por la tierra.
Yo hubiera espantado a la avispa gruñendo
¡Tradúcete esto!
con mi dedo medio en el aire.
Pero Mimí usa aretes de perla y dijo
¿Perdona?
con la ceja derecha levantada.
¿Qué está pasado?
¿Quién está cambiando
los barrios por vecindarios bohemios?
¿Quién acaba de llegar?
¿Qué es lo que suman y quitan?
¿Y quién hace las cuentas?
El dinero entra por Silicon Valley
expulsando a los negros y morenos.
Ahora, los agentes de bienes raíces son estrellas de rock,
los banqueros tocan el tambor,
y todos se emborrachan
con el “boom”.
Le dijimos adiós a una vecina
que se fue a convertir
fábricas antiguas
en condominios lujosos
Un invitado de la fiesta preguntó ¿Dónde?
¡En Jingletown! dijo ella, soltando una risita.
Aporté un poco de historia de Oakland
sobre ese vecindario de obreros mexicanos —
Cómo años atrás, se podía escuchar a los hombres
llegando a casa
el pago del día
repiqueteando jing jing
en sus bolsillos.
Mi cuento fue partido en dos por el preguntón:
¿Y ahí es seguro?
Yo dije mexicano. Él escuchó criminal.
Dejé la fiesta y compartí mi frustración con un amigo.
Tal vez no sea racista, ¿sabes? me dijo,
jugando a ser el abogado del diablo
(¿Quién demonios defiende a Lucifer?)
La gente se imagina algo muy concreto
cuando dices "ghetto", añadió
Pero yo no dije "ghetto"
aclaré, sino “vecindario mexicano”.
¡Dios mío! ¡Ayúdanos señor!
***
En el vestidor de una piscina pública,
dos hablantes de inglés juegan ping-pong
con sus palabras.
Las consonantes rebotan
de las paredes de concreto,
invaden mi paz
brota un dolor
en mi cabeza.
Me aguanto lo que quiero decir —
tienen todo el derecho.
Pero cuando pienso en Mimí,
en quién tiene permiso y quién está descalificado
la bilis me quema la boca.
Invoco oraciones, destilo curaciones,
conjuro
lo que Mimí pudo haber dicho:
Esta linda tierra era mexicana.
Todavía se oyen los dulces retumbos.
Aquí, sí, se habla español.
DECOLONIZE YOUR MIND
This is for the girls who run away
run so far to forget
who they are
Dive deep into suburbs of Any City, USA
Where no one knows
The why or the way
a “D” disappears
between vowels
Or how “L” and “R” switch it up
in partner dance twirls
of the tongue
This is for the nenas who move away
to marry
Men with names like Smith and Jones
to merge and blend
Submerge and send “Que pasa” power
to the closet
with the well-ironed sheets
stiff with almidón
like Abuela taught them
before they left home
This is for the chicas
Who scorch their scalps
with lye and flat irons
Pressed by the myth
of pelo malo
Who swallow so many
Barely masked slights
they sweat it
through their pores
Who believe the lie
that they are less
Not knowing their own magnificence
DECOLONÍZATE LA MENTE
Esto es para las chicas que huyen
se escapan para olvidar
de dónde vienen
Se zambullen en los suburbios de Cualquier Ciudad, USA
en donde nadie sepa
el por qué o la manera
de cómo desaparece una "D"
entre vocales
o cómo "L" y "R" dan vueltas en la lengua
como baile de parejas
Esto es para las nenas que se mudan lejos
para casarse
con hombres con apellidos como Smith y Jones
para fusionarse, entremezclarse
y mandar el "Que pasa" power
al clóset
con las sábanas bien planchadas
tiesas por el almidón
como les enseñó la abuela
antes de que dejaran la casa
Esto es para las chicas
que se queman el cuero cabelludo
con lejía y planchas
presionadas por el mito
del pelo malo
Que se tragan tanto
velado desprecio
lo sudan
a través de los poros
Que se creen la mentira
de que ellas son menos
Sin conocer su propia magnificencia
LA IMPORTANCIA DE LA GRAMÁTICA Y LA ORTOGRAFÍA EN EL AMOR
(Poema originalmente escrito en español)
No confundas AMAR con AMARRAR
No consiento ninguna jaula
Necesito el aire fresco
Soy pájaro de libre ala
No confundas CASAR con CAZAR
No significan lo mismo aunque solo se le cambie una consonante
No soy presa para capturar
Me entrego libremente a mi amante
No confundas que ser mi AMADO es lo mismo que ser mi AMO
No soy propiedad, ni esclava
Nací libre y libre viviré
A tu lado, una igual, soberana y brava
Punto.
Traducción Violeta Orozco y Susana Praver-Pérez
Susana Praver-Pérez is a Pushcart nominated poet and a winner of the San Francisco Foundation/Nomadic Press Literary Prize for Poetry (2021). Born and raised in New York, Susana currently lives in Oakland, California where, by day, she works as a Physician Assistant at La Clínica de la Raza. By night, she can be found at open mics from San Francisco to San Juan. Susana’s cultural roots are deeply embedded in Puerto Rico which is the subject of many of her poems. Susana’s work has previously appeared in: About Place Journal, Borderlands: Texas Poetry Review, Dovetales, La Respuesta, Meow Meow Pow Pow Press, Poets Reading the News, Still Point Arts Quarterly, The Acentos Review, as well as numerous anthologies. Her first full-length book of poetry titled: Hurricanes, Love Affairs and Other Disasters, will be released by Nomadic Press summer 2021.
Susana Praver-Pérez es una poeta nominada al premio Pushcart y una ganadora del Premio San Francisco Foundation/Nomadic Press Literary Prize for Poetry (2021). Nació y creció en Nueva York, y actualmente reside en Oakland, California, donde de día trabaja como médico asistente en La Clínica de la Raza. De noche es posible encontrarla en eventos de poesía a micrófono abierto desde San Francisco hasta San Juan. Las raíces culturales de Susana están firmemente asentadas en Puerto Rico, el cual es el tema central de muchos de sus poemas. El trabajo de Susana ha aparecido previamente en About Place Journal, Borderlands: Texas Poetry Review, Dovetales, La Respuesta, Meow Meow Pow Pow Press, Poets Reading the News, Still Point Arts Quarterly, The Acentos Review, y numerosas antologías. Su primer libro de poesía intitulado Hurricanes, Love Affairs and Other Disasters será publicado por la editorial Nomadic press en el verano de 2021.