21 Nov 2024

2. POESÍA LATINX. SUSANA PRAVER-PÉREZ

-16 May 2021
Traducción

 

Latinx Poetry Series

Coordinadora y traductora: Violeta Orozco

 

 

ONCE, DURING “THE DISCOVERY,”

mapmakers placed Borinquen

at the center

of the New World.

North America, not fully explored,

was mapped like a snake dangling above

the island renamed Puerto Rico

for riches the Spaniards found.

 

The snake grew voracious teeth.

Gold was devoured.

Ore became sugarcane

then petrol

pharmaceuticals

a tax haven

a post-hurricane clearance sale

Se Vende signs seen everywhere.

 

So it sounds like old news when geologists explain

shake after shake of earthquake swarms:

 

The North American plate is pushing hard

against the Caribbean, apretando

till fault lines jolt,

rocks explode,

and Boricuas with frayed, singed nerves

feel they’re about to implode.

 

Houses built on pillared legs

fall to their knees.

Schools collapse

like tents of cards.

Thousands of people sleep under the stars, afraid

they’ll be crushed by their homes.

 

And every blackout chafes

half-healed wounds

remembering

a year without light,

months without water,

weeks of waking to tell your daughter

Eat your rice mi amor

No hay nada más.

 

Cascades of disasters reshape

inner landscapes

like swarms of quakes reshape

Puerto Rico’s topography.

 

In just fifteen days, the city of Ponce sunk

           fifteen feet, slid westward towards the setting sun.

 

On Día de los Reyes, Guayanilla woke

to find Punta Ventana shattered–

porthole in the stony cliff

now jagged row of teeth.

 

And in Guánica, point of entry when the U.S. invaded in 1898,

the ocean trembles.

 

On the shore, a woman watches

a meteor streak across the sky.

Her house is a mound of rubble

but she’s still standing

listening to the coquis

singing in the mangroves.

 

 

CARTOGRAFÍA DEL CARIBE   

 

Una vez, durante el "descubrimiento",

los cartógrafos colocaron a Borinquen

      al centro

del nuevo mundo.

 

América del norte, sin estar totalmente explorada,

fue mapeada como una serpiente

colgando sobre

la isla rebautizada

Puerto Rico

por las riquezas que sacaron los españoles.

 

A la serpiente le crecieron dientes voraces.

El oro fue devorado.

El mineral fue suplementado por caña de azúcar.

Después, el petróleo,

las compañías farmacéuticas,

un paraíso fiscal,

una venta relámpago

 post-huracán

 rótulos de Se vende por todos lados.

 

 

Entonces, suena a noticia vieja cuando los geólogos explican

temblor a temblor que agita la isla:

 

La placa tectónica norteamericana está empujando

contra el Caribe, apretando

hasta que las fallas salten,

las rocas se rompen,

y los boricuas de nervios crispados

sienten que van a estallar.

 

Viviendas montadas sobre piernas-pilares

se caen de rodillas.

Las escuelas colapsan

como casitas de cartón.

Miles de personas duermen debajo del cielo

 temerosas de ser aplastadas

por su hogar.

 

Y cada apagón irrita

heridas abiertas

recordando—

un año sin luz

meses sin agua

semanas diciéndole a su hija amada:

Cómete tu arroz, mi amor-

No hay nada más.

 

Cascadas de desastres reconfiguran

los paisajes interiores

así como las cadenas de terremotos reconfiguran

la topografía de Puerto Rico.

 

En tan sólo quince días, la ciudad de Ponce se hundió

quince pies, deslizándose hacia el oeste

y la puesta del sol.

 

El Día de los Reyes, Guayanilla se despertó

 y encontró Punta Ventana despedazada—

claraboya en las piedras convertida

en una hilera de dientes rocosos.

 

Y en Guánica, punto de entrada

cuando los Estados Unidos invadieron la isla en 1898,

el mar tiembla.

 

En la orilla, una mujer mira

un cometa delinearse a lo largo del cielo.

Su casa es un montón de escombros

pero ella sigue en pie

escuchando a los coquís

cantando entre los manglares.

 

 

AQUÍ SE HABLA ESPAÑOL  

 

Mimi told me

her tongue was whipped                                                

by a wasp of a woman 

for speaking

Spanish.

 

This was not rural Florida, a Burger King

where days before,

two white patrons pounced

the Puerto Rican manager,

told him to go back to his “Mexican country,”

for speaking

Spanish.

 

This was liberal San Francisco, the Presidio, 

former fortress by the sea,

seized by the U.S. from Mexico

in a bloody land-grab war.  

 

I might’ve flicked the wasp away, snarled                      

Translate this!!

middle finger in the air.

But Mimi wears pearl earrings and said,

Excuse me?!

right eyebrow hiked to her hairline.

 

What’s happening to the Bay?

Who’s flipping barrios to bohemian chic?

Who’s arrived? 

What do they add and subtract?

And who does the math?

 

Money pours in through silicon

while black and brown stream out.

 

Realtors are the new rock stars.

Mortgage bankers rumble the bass.

And they’re all gettin’ high

on the boom.

 

We said goodbye to a neighbor

off to convert

gritty factories

to glittery condos. 

 

A pin-striped party guest asked, Where?

Jingletown! she giggled.

 

I leaned in with Oakland history of that

working-class Mexican neighborhood–

 

How back in the day, men could be heard

coming home

half a block away,

day’s pay

jingling

in their pockets.

 

My story was sliced midair by the pin-striped guest–

 Is it safe?? 

 

I’d said Mexican. He’d heard criminal.

 

I left the bash, shared my despair with a friend.

 

He may not be the racist you say, he said,

playing devil’s advocate.

 

(Who the hell lawyers for Lucifer?)

 

People get a certain image

when you say “ghetto”, he added

 

I didn’t say “ghetto”–

I said, working-class Mexican neighborhood.

 

   ¡Dios mío! ¡Ayúdanos Señor!

 

                 ****

In the locker room at a public pool,

two English-speakers ping-pong words.

 

Consonants bounce

off concrete walls,

invade my peace,

sprout an ache

in the nape of my neck.

  

I hold my tongue—they have every right.

 

But when I think of Mimi,

of who’s allowed, who’s disavowed,

bile burns my mouth.

 

I summon antidotes, distill words,

conjure

what Mimi might’ve said:    

 

Esta linda tierra era mexicana.

Todavía se oyen los dulces retumbos.

Aquí, , se habla español. 

 

 

AQUÍ SE HABLA ESPAÑOL      

 

Mimí me dijo

que su lengua fue fustigada

por una mujer avispa

por hablar

en español.

 

Esto no fue en Florida, en un Burger King

donde unos días antes

dos clientes blancos le gritaron

al gerente puertorriqueño

Regrese a su “país mexicano,”

por hablar

español.

 

Esto fue en la ciudad liberal de San Francisco, en el Presidio,

una antigua fortaleza junto al mar

que los Estados Unidos le quitaron a México

en una sangrienta guerra por la tierra.  

 

Yo hubiera espantado a la avispa gruñendo

¡Tradúcete esto!

con mi dedo medio en el aire.

Pero Mimí usa aretes de perla y dijo

¿Perdona?

con la ceja derecha levantada.

 

¿Qué está pasado?

¿Quién está cambiando

los barrios por vecindarios bohemios?

¿Quién acaba de llegar?

¿Qué es lo que suman y quitan?

¿Y quién hace las cuentas?

 

El dinero entra por Silicon Valley 

expulsando a los negros y morenos.

 

Ahora, los agentes de bienes raíces son estrellas de rock,

los banqueros tocan el tambor,

y todos se emborrachan

con el “boom”.

 

Le dijimos adiós a una vecina

que se fue a convertir

fábricas antiguas

en condominios lujosos

 

Un invitado de la fiesta preguntó ¿Dónde?

¡En Jingletown! dijo ella, soltando una risita.

 

Aporté un poco de historia de Oakland

sobre ese vecindario de obreros mexicanos —

Cómo años atrás, se podía escuchar a los hombres

llegando a casa

el pago del día

repiqueteando jing jing

en sus bolsillos.

 

Mi cuento fue partido en dos por el preguntón:

¿Y ahí es seguro?

 

Yo dije mexicano. Él escuchó criminal.

 

Dejé la fiesta y compartí mi frustración con un amigo. 

 

Tal vez no sea racista, ¿sabes? me dijo,

jugando a ser el abogado del diablo

 

(¿Quién demonios defiende a Lucifer?)

 

La gente se imagina algo muy concreto

cuando dices "ghetto", añadió

 

Pero yo no dije "ghetto"

aclaré, sino “vecindario mexicano”.

 

¡Dios mío! ¡Ayúdanos señor!

 

***

En el vestidor de una piscina pública,

dos hablantes de inglés juegan ping-pong

 con sus palabras.

Las consonantes rebotan

            de las paredes de concreto,

invaden mi paz

brota un dolor

en mi cabeza.

 

Me aguanto lo que quiero decir —

tienen todo el derecho.

 

Pero cuando pienso en Mimí,

en quién tiene permiso y quién está descalificado

la bilis me quema la boca.

 

Invoco oraciones, destilo curaciones,

conjuro

lo que Mimí pudo haber dicho:

 

Esta linda tierra era mexicana.

Todavía se oyen los dulces retumbos.

Aquí, sí, se habla español.

 

 

DECOLONIZE YOUR MIND

 

This is for the girls who run away

run so far to forget

who they are

Dive deep into suburbs of Any City, USA

Where no one knows

The why or the way

a “D” disappears

between vowels

Or how “L” and “R” switch it up

in partner dance twirls

of the tongue

 

This is for the nenas who move away

to marry

Men with names like Smith and Jones

to merge and blend

Submerge and send “Que pasa” power

to the closet

with the well-ironed sheets

stiff with almidón

like Abuela taught them

before they left home

 

This is for the chicas

Who scorch their scalps

with lye and flat irons

Pressed by the myth

of pelo malo

Who swallow so many

Barely masked slights

they sweat it

through their pores

 

Who believe the lie

that they are less

 

Not knowing their own magnificence

 

 

DECOLONÍZATE LA MENTE

 

Esto es para las chicas que huyen

se escapan para olvidar

de dónde vienen  

Se zambullen en los suburbios de Cualquier Ciudad, USA

en donde nadie sepa

 el por qué o la manera

de cómo desaparece una "D"

entre vocales

o cómo "L" y "R" dan vueltas en la lengua

como baile de parejas

 

Esto es para las nenas que se mudan lejos

para casarse

con hombres con apellidos como Smith y Jones

para fusionarse, entremezclarse

y mandar el "Que pasa" power

al clóset

con las sábanas bien planchadas

tiesas por el almidón

como les enseñó la abuela

antes de que dejaran la casa

 

Esto es para las chicas

que se queman el cuero cabelludo

con lejía y planchas

presionadas por el mito

del pelo malo

Que se tragan tanto

velado desprecio

lo sudan

a través de los poros

 

Que se creen la mentira

de que ellas son menos

 

Sin conocer su propia magnificencia

 

 

LA IMPORTANCIA DE LA GRAMÁTICA Y LA ORTOGRAFÍA EN EL AMOR

(Poema originalmente escrito en español)

 

No confundas AMAR con AMARRAR

No consiento ninguna jaula

Necesito el aire fresco

Soy pájaro de libre ala

 

No confundas CASAR con CAZAR

No significan lo mismo aunque solo se le cambie una consonante

No soy presa para capturar

Me entrego libremente a mi amante

 

No confundas que ser mi AMADO es lo mismo que ser mi AMO

No soy propiedad, ni esclava

Nací libre y libre viviré

A tu lado, una igual, soberana y brava

 

Punto.

 

Traducción Violeta Orozco y Susana Praver-Pérez 

 

 

Susana Praver-Pérez is a Pushcart nominated poet and a winner of  the San Francisco Foundation/Nomadic Press Literary Prize for Poetry (2021). Born and raised in New York, Susana currently lives in Oakland, California where, by day, she works as a Physician Assistant at La Clínica de la Raza. By night, she can be found at open mics from San Francisco to San Juan. Susana’s cultural  roots are deeply embedded in Puerto Rico which is the subject of many of her poems. Susana’s work has previously appeared in: About Place Journal, Borderlands: Texas Poetry Review, Dovetales, La Respuesta, Meow Meow Pow Pow Press, Poets Reading the News, Still Point Arts Quarterly, The Acentos Review, as well as numerous anthologies. Her first full-length book of poetry titled: Hurricanes, Love Affairs and Other Disasters, will be released by Nomadic Press summer 2021.

 

 

Susana Praver-Pérez es una poeta nominada al premio Pushcart y una ganadora del Premio San Francisco Foundation/Nomadic Press Literary Prize for Poetry (2021). Nació y creció en Nueva York, y actualmente reside en Oakland, California, donde de día trabaja como médico asistente en La Clínica de la Raza. De noche es posible encontrarla en eventos de poesía a micrófono abierto desde San Francisco hasta San Juan. Las raíces culturales de Susana están firmemente asentadas en Puerto Rico, el cual es el tema central de muchos de sus poemas. El trabajo de Susana ha aparecido previamente en About Place Journal, Borderlands: Texas Poetry Review, Dovetales, La Respuesta, Meow Meow Pow Pow Press, Poets Reading the News, Still Point Arts Quarterly, The Acentos Review, y numerosas antologías. Su primer libro de poesía intitulado Hurricanes, Love Affairs and Other Disasters será publicado por la editorial Nomadic press en el verano de 2021.

 

 

 

 

 



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