DESGARRAMIENTO
Escribimos nuestro desgarramiento
como quien escribe su propio nombre al revés en la cama de un hospital.
EL PUENTE
Soy un puente
Pero dime si crees que soy una jaula y me culpas de que no abra la puerta
Debo decirte que no existe ninguna llave que abra la oscuridad
Dime si debajo del puente se ve la incertidumbre en la cabeza de los ahorcados
Si tengo la rabia de los animales que tienen espumas en los ojos
Si tengo el dolor igual que un vagabundo arropado de pies a cabeza
Dime que no has visto el pánico como perro que hurga en las bolsas de basura
que el llanto no hace una mancha de petróleo en tu carne
que cuando nazcas enceguecido no mirarás atrás
pero buscarás la lluvia en el fondo de las piedras
que cuando des el golpe hacia afuera
no acabarás con el puente
lo dejarás sobre el río
aunque el río ya no exista
No le quitarás el trueno al mediodía
No le buscarás ninguna llave a la oscuridad
Dime que no ofrecerás como salida otro laberinto
que de tu llanto no se abrirá el blanco del papel
para escribir el precipicio.
EL TRAZO DE LA TIZA
Te hablo de los domingos:
A veces los domingos entran a la casa sin corazón
Otras veces lo traen en la mano y el corazón tiene el olor de la comida trasnochada que se guarda en la nevera
Quiero hablarte de las moscas que lo miran empujar las puertas
igual que los borrachos cuando traen en los ojos la náusea del bar
Te hablo de la mosca brillante
La que no atrapé nunca
A la que le dejaba comida bajo la cama para que cayera en la trampa
A los domingos no se les puede poner trampas
Nunca comen del veneno que se les deja en la puerta
Creo que tienen los ojos de un héroe ebrio que jamás encontró la guerra
Por eso siempre buscan el duelo
por eso buscan morder la sangre de algún cuerpo que estira el cansancio en la cama
A Eme le harán una cicatriz en el pecho
Te lo confieso y lloró sobre mi estómago que ahora es una piedra que te cubre
No sé por qué al pensar en la cicatriz imagino el trazó de una tiza sobre un pizarrón
A Eme le rayarán el pecho
Es posible que también me pasen la misma tiza por el vientre
Por eso prefiero hablarte de los domingos
Me parece cruel pensar que el pecho de Eme es un pizarrón
A ella le preparan el cuarto de un hospital y yo te cuelgo una cortina de osos y reptiles en este cuarto que aún no te nombra y donde sin miedo podría esperar el fin del mundo.
AMENAZA DE ABORTO
Esta sangre que baja por mis piernas
no pueden ser tus manos
Esta sangre que baja por mis piernas
no puede ser tu cabeza
Esta sangre que baja por mis piernas
no puede ser tu boca
Espera que abran la puerta del hospital
Agárrate fuerte
Espera que me salga algún dios de las palabras
que la luz del quirófano incendie los ojos
Dime que hay una cuerda
Dime que la ves
Dime que ya la encontraste
No es hora de salir
muchacho
Esta sangre no es tu cuerpo
Tienes que entenderlo
Es imposible
Las manos de tu madre no lograrán sostenerte
porque es imposible arrullar la sangre
Tienes que entenderlo
Si bajas te secarás como el musgo en las piedras
y mis manos no son piedras
Tienes que saberlo
Este no eres tú
No bajes
No golpees la puerta
Detente
Dejas algo importante
Olvidas
tu propio cuerpo.
RESULTADO DE EXÁMENES MÉDICOS
No puedes curar el auxilio que muere de sed
en la boca de los enfermos.
Fadir Delgado Acosta. Escritora de Colombia y magister en Creación literaria. Algunos de sus libros son: La Casa de Hierro, El último gesto del pez, Lo que diga está lleno de polvo (Ecuador), Sangre seca en el espejo (Costa Rica), La tierra que se tragó el cuerpo (España) Tiene un libro de cuentos publicado en Colombia titulado: No es el agua que hierve. Premio Internacional de poesía Tiflos de España, 2021. Premio Internacional de poesía Universidad Nacional de Costa Rica, UnaPalabra 2020. Premio Distrital de poesía de Barranquilla, 2017. Premio en Poesía del Concurso Internacional de literatura de la Universidad de Buenaventura (Colombia). 2014. Premio Distrital de Barraquilla de Cuento (2018). Mención especial del Premio Internacional de poesía de Puerto Rico, 2020. Finalista del VII Premio Internacional de Poesía Jovellanos de España, 2020.