I
hemos llamado a la guerra guerra
pero el río está seco
y la loma es un espanto
hemos llamado a la espera espera
desde la muerte de los viejos
ellos son con la paciencia
ahora
estamos
en la casa
sentados
en el piso
de tierra
velando
la caja
de pino
y su humedad
saliéndose
abuela ya no grita
la casa sigue sin puerta
pero nadie entra
la humedad se sale
la humedad es ahora
una amarga decadencia
II
yo que lo he dicho tanto
la humedad
la humedad
la humedad
y la casa no tiene puertas
y la humedad de la caja
me llega a los pies
te he visto
ponerte una flor
mientras tiemblas
en el saltadero
te he visto triste
mientras se va secando
el río y el agua de los
pozos sabe a hierro de ciudad
la humedad que perdimos
ay han devuelto la casa sin agua
la humedad que nos falta
se fue en la caja de pino
dicen que tronará mañana
pero es mentira
hace ya tiempo
tronó demasiado
y aún tenemos los oídos
tan sensibles
devuelvan la casa sin agua
hagamos de nuevo
la ruta de la lluvia
bailemos en los patios
frente a la ceiba
ceiba pentandras
cantemos
amor
cantemos
que llegan las nubes
oficiando la humedad
ahora que se nos cae el techo de zinc
y que la abuela no grita
y que los raíces están quietas
III
venga la humedad
sobre nos
sóbrenos
que todo pasa
pero la miseria
es una costra
pegada al alma
y la humedad
es casi
el último
beso
IV
madre
ven rápido
a la cocina
el musgo
se asoma
por los calderos
madre
corre al patio
que parece
que quiere llover
y hemos de empaparnos
de la novedad
de estos tiempos
trae la sábana
que nos resucita
para lavar
nuestras
miserias
trae los viejos
zapatos de abuela
que están tan sucios
de andar por el patio
trae la vergüenza
de la casa entera
que necesita aire
y agua
que
todo
caiga
del cielo
salgamos ahora
a recibir las lluvias
Fragmentos de Una temporada en Seibabo
Noel Alonso Ginoris (Cárdenas, 1995). Escritor, editor y traductor. Ha publicado varios libros de poesía, crónica y periodismo siempre fuera de su isla. Ha colaborado, bajo el pseudónimo Bela Lámar para la revista cultural Árbol Invertido; y hace periodismo para el medio ADN Cuba. Actualmente vive en Centro Habana y el calor le parece demasiado. Cuida los corazones de la hiedra. Le teme a las islas.