22 Nov 2024

298. POESÍA ARGENTINA. AGUSTÍN AROSTEGUY

-12 Sep 2021
Poesía

 

UNA MUJER SIN SOMBRERO, SIN CHAGALL, PERO EN ALGÚN MUSEO

 

Una mujer llora en el museo

Una mujer llora en la sala grande del Museo Nacional de Bellas Artes

                                                                                                       no una lagrimita,

                                                                                                       no un surco de agua sobre la mejilla:

llora con fuerza, en silencio, pero con buen caudal.

 

Podría estar frente a otra obra, inclusive

podría estar dentro de otro museo o dentro de un laberinto. Podría estar frente al mar respirando sal por sus nasalidades, estar por lanzarse de ala delta desde la montaña más alta del mundo o por bucear en el más transparente de los océanos.

 

La mujer llora quete llora

porque se dio cuenta que una vez fue niña

porque el pasado es una estampida

porque quizás no mire al pasado sino que tema por el futuro:

                                                                                                             un mundo de bravucones.

 

La cuestión es que no se sabe, no se ve,

por qué llora la mujer

por qué sigue mirando los cuadros detrás de esa catarata

por qué de una vez por todas no toma coraje y sale corriendo del museo

hacia una plaza, una isla, un café, un refugio…

 

Solo sabemos que está sin sombrero y sin Chagall.

que es un día de invierno en Buenos Aires, en un julio que oscila entre 10 y 17 grados, bastante nublado con probabilidad de lloviznas y chaparrones.

Y que está delante de un Carlos Alonso. 

 

 

EL FEMINISMO QUE ME INTERESA ES EL DE LAS PUTAS, DE LAS FEAS Y DE LAS LÉSBICAS 

 

I

 

Todas nosotras nos llamamos elena. Por lo menos todas las que yo conozco. Algunas son simplemente elena, otras elena alguna cosa: elena bárbara, elena lucrecia, ana elena, maría-elena beatriz. A su vez, hay otras que son elena en dosis doble, triple, cuádruple y así por delante. No sabría decir bien cuándo, cómo o porqué, pero de un día para el otro elena (y todo lo relacionado con ella: sonido, luz, forma, peso, colores, etc.) se volvió mi nombre predilecto. Hay algo en la cadencia de ese nombre, es decir, en lo que ese nombre carga, que me deja extasiada, fuera de mí y fuera de sí. Es, ahora lo sé, música para mis oídos. Literal y llanamente eso: melodía sin comienzo ni fin, sin pies ni cabeza, o sea, melodía en la vena y pulsando. Pura melodía desencajada. Hay algo en la repetición de las vocales y en esa eufonía que producen las ees con la a, que me maravilla. Y al mismo tiempo, también me perturba. Porque elena representa lo peor de los nombres. No para mí, sino para el resto.

 

II.a

 

Somos los clones de los clones ad infinitum, otra que las mamushkas matrioskas. Quiero decir, somos aún peores que ellas porque no somos muñecas de madera o de porcelana, o de... Ni siquiera matándonos a todas conseguirán librarse de nosotras. El nombre es nuestro cenit, nuestro búnker, nuestro chivo expiatorio, nuestra coartada, nuestra revancha, nuestra revolución. Aunque mi árbol genealógico no tenga elenas que se destaquen por el aspecto característico de elena, en algún punto somos y seremos para siempre todas elenas. Aun las que, como yo, no portamos oficialmente ese nombre. En el fondo, nada de eso interesa, ya que algo de ellas, ni que sea una pisca, llevamos con nosotras en el ADN. Eso es incontestable.  

 

II.b

 

Lo que pasa es que la elena es la eva contemporánea, la eva del siglo XXI. La gran diferencia entre eva y elena es que esta última no se conformó con las manzanas del planeta. En verdad, las manzanas nunca fueron suficientemente apetitosas o verdaderas y fueron atrás de otras frutas. ¡Unas lo llamaron de liberación femenina, otras de igualitarismo, y reivindicaron hasta el recreo, el cansancio, la haraganería, los cortes de pelo! belcebú y dios se visten de mujer para coquetear, de eso tengo certeza absoluta. Y no solo eso, también se hacen llamar de elenas. De elenas en plural y todos sus desdoblamientos. Resumiendo, las elenas somos un calidoscopio diabólico y divino, maquiavélico y bendecido: 100 % mundano.  

 

II.c

 

La eva no pecó por morder la manzana. Eso es lo que la iglesia y la biblia quieren que creamos. Lo que pasó fue que eva al morder la manzana pateó el tablero y con eso todos los planes patriarcales que dios había craneado hasta el hartazgo. Ahora, no es por acaso que los huracanes que asolan el mundo tengan, en su mayoría, nombres femeninos. Sin ir muy lejos, elena sin h es el nombre de uno de la categoría 3. Según investigué en Wikipedia “causó daños pesados a lo largo de la costa del Golfo de los Estados Unidos en agosto y setiembre en la temporada de huracanes del Atlántico de 1985. Fue la quinta tempestad tropical, el cuarto tifón y el primer mayor huracán de ese período. Elena, sin h, se formó cerca de Cuba a partir de una ola tropical”.

 

III

 

Por todo esto, digo que elenas somos todas. Las que tenemos la suerte de tener ese nombre y las que no. Todas somos frutos del mismo árbol, todas somos criaturas de la misma especie. Somos múltiples e innúmeras y en ese sentido, elena se volvió un estado de espíritu, un grito de guerra, una declaración de independencia. De este modo, digo que las elenas que me interesan son las putas, las feas, las lésbicas, las tercas, las que no siguen su dieta, las que no son buenas amas de casa, las viejas, las trolas, las camioneras y por ahí va.

 

 

ELENAS, TERCAS Y FEIAS

 

                                        

la belleza no existe

                                  como padrón, como materia prima, como quimera.

Por eso nosotras, las elenas, somos

declaradamente feias, porque somos carne viva

carne que transpira sangre, sudor y lágrimas,

carne que sabe distinguir con los ojos cerrados el amor del delirio,

carne en todos los puntos de cocción que existen (hasta los que aún no fueron inventados).

Pero cuidado, feas con estilo, con gingado, con alto astral. O sea, para que nadie venga a querer pincharnos el globo.   

 

También somos tercas del carajo

                                                                somos tercas todos los días y no apenas las terças; tercas a toda hora, el tiempo todo, a todo vapor. O sea, cuando nos da en el mate.

Por eso nosotras, las elenas, somos

descaradamente tercas, porque somos huesos duros de roer

huesos que corroen hasta la carcasa más centenaria,  

huesos que distinguen de lejos los cactus de los desiertos de las flores con abejas (hasta las especies que aún no fueron creadas),

huesos que nacieron para aguantar todo tipo de tempestad, sin atender al acento, a la malquerencia o a la ancestralidad.

Pero cuidado, tercas por esencia, por naturaleza, por convicción. 

Somos elenas tan a flor de piel que,

con o sin h,

caso precisemos

hasta déjà vu la gente se vuelve/inventa/deshace

#elenastercasyfeias

 

 

¿QUIÉN DIJO QUE TODO ESTÁ PERDIDO? (I)

 

yo vengo ofrecer mi chola

mi xoxota

pero no mi lápida

 

 

¿QUIÉN DIJO QUE TODO ESTÁ PERDIDO? (II)

 

yo vengo ofrecer mi embrión naciente (¿mi futuro hipotecado?)

mi perereca pulante

pero no mi cadáver

 

 

¿QUIÉN DIJO QUE TODO ESTÁ PERDIDO? (III)

 

yo vengo ofrecer las chispas, los truenos, los relámpagos

de mi grelo, pero no sus cenizas

porque ellas pertenecen a la tierra

 

 

CAPITAL MUNDIAL DE LAS FEAS, FEOS Y FEES

 

Para los italianos hay dos dioses paganos: la figura espléndida y el fútbol

en esa misma Italia también se encuentra el pueblo con los habitantes más feos del mundo: Piobbico y sus coordenadas son:

Latitud: 43°35′17″ N

                                              

                                                            Longitud: 12°30′34″ E

                                                                            

                  Altitud sobre el nivel del mar: 338 m

 

En un acto de altruismo (¿?) sus habitantes avisan a los visitantes que están ingresando a la zona donde viven las 2 mil personas menos agraciadas del planeta. Como si la fealdad no tuviera límites o como si no fuera suficiente vivir en la capital mundial de los feos, en Piobbico hay un club que posee 25 mil miembros –todos poseedores de un carnet que califica su grado de fealdad desde insuficiente hasta excepcional–, donde el presidente Telesforo Iacobelli te interpela ¿quiere que le diga algo?, cuanto más feo, mejor y se jacta de tener una nariz que es una verdadera maldición. La estética de la geografía es lo primordial en una ciudad y un país donde el turismo es su principal actividad económica. Por eso, en Piobbico están todos determinados a mantener la belleza geográfica. Mire por donde se lo mire, es una lucha sin cuartel, sin tregua y sin misericordia.

Como todo italiano que se precie de tal, Iacobelli obtuvo la inspiración de un fresco de un castillo de Piobbico pintado en el siglo XIII: allí aparece el dios Vulcano, mítico protector de la fealdad, arrojado a un despeñadero por su madre a causa de su fealdad, luego casado con Venus, la diosa del amor.

Porque como se sabe, la fealdad no es para cualquiera. Iacobelli sostiene: no soy generoso con los laureles. Realmente hay que ganárselos. Son poquísimos/as los que consiguen llevarse el Premio No-Bel. De eso puedo dar fe.  

 

 

EL ABORTO CLANDESTINO COMO TERRORISMO DE ESTADO

A Rita Segato

 

Según la iglesia

el aborto = a terrorismo extremo es el que se hace con/en el propio cuerpo

como si los eclesiásticos no tuviesen uno

como si ellos no aplicasen terrorismo en cuerpos vulnerables

abusando de su posición

 

Según el estado

hay que prohibir el aborto

porque es una forma de proteger la vida

una vida que aún no es

una vida que está por llegar

 

Según Rita Segato

ese pensamiento es hipócrita al extremo

porque si no también tendrían que prohibir la fertilización

que no es más que la salvación de 1 óvulo fecundado contra el resto que va a la basura

miles de personitas/almitas no consiguen tener futuro

prohibir el aborto es una forma de violación

y es más que eso: es la peor de todas

porque es una violación por parte del estado

en este sentido,

el tema del aborto es por el control de la mujer

y no por la protección de la vida de la niña /

                                                                                 niño /

                                                                                              niñe /

 

se acabó lo clandestino

se terminó el terrorismo:

¡ahora es ley!

 

 

CIELO DRIVE

                            A Sharon Tate

 

Tuvieron que pasar 25 años

para demoler la casa de estilo francés de Normandía

de 10050 Cielo Drive

una calle sin salida (cul de sac

a mitad de camino entre Benedict Canyon y Beverly Hills.

 

como si la casa tuviese la culpa o

guardase en la memoria de los materiales

lo sucedido el 9 de agosto de 1969

 

hoy Sharon Marie Tate tendría 77 años

nacida en dallas, texas, el 24 de enero de 1943

casada con Rajmund Roman Thierry Polański (Roman Polanski en francés)

el 20 de enero de 1968 en Londres

 

rosemary´s baby en EE.UU., en Hispanoamérica El bebé de Rosemary y en España, La semilla           

del diablo, basada en la novela homónima de Ira Levin, 240 páginas en 137 minutos

estrenada en junio de 1968 fue la quinta película de Polanski,

1,65 metros de altura, de origen polaco nacido en parís

que huyó de EE.UU. por los escándalos de abusos sexuales y donde

no puede volver porque tiene pedido de captura

 

en total 5 mujeres lo denunciaron:

1972 – Renata Langer, 15 años / Polanski, 38 – en Gstaad. Solo se animó a denunciarlo con 61 años, el 26 de setiembre de 2017. 

1973 – Robin M., 16 años / Polanski, 39 – en Los Ángeles. Pero la denuncia fue hecha el 15 de agosto de 2017  

1975 – Valentine Monnier, 18 años / Polanski, 42 – en Gstaad. Su testimonio vio la luz el 8 de noviembre de 2019.  

1977 – Samantha Geimer, 13 años / Polanski, 43 – en Los Ángeles. Casi 4 décadas después la autobiografía llamada ‘The Girl. A life in the shadow of Roman Polanski’ llegó a las librerías de los EE.UU.

1982 – Charlotte Lewis, 16 años / Polanski, 49 – en París.  Lo acusó en 2010 y el 29/07/20 acaba de interponer una denuncia porque él dijo públicamente que la acusación era una mentira odiosa e insinuó que ella necesitaba de un psicólogo.

 

cuántas todavía habrá que no se animan, cuántas otras actrices, fotógrafas

todas truncadas, todas dislocadas, todas estropeadas

 

Polanski nunca pudo exorcizarse ni superar el asesinato de Sharon

Polanski considera 1969 como el año donde ocurrieron las desgracias que anunciaron su declive

mientras tanto no paran de aparecer denuncias, pero Polanski

continúa filmando y ganando premios y distinciones 

 

 

FUNERAL QUE TERMINA EN ORGÍA

 

las cosas andan completamente siniestras por Vizela

en especial en la clientela de Infias

un funeral acabó por desencadenar en una gran orgía

¿pero cómo ocurre un caso como esos?

 

Lo peor de todo es que el lugar del funeral fue el mismo de la orgía,

siendo que por lo visto ni tiempo hubo para ir a un motel

Quien falleció fue Gina Mendes,

una conocida prostituta de toda la ciudad

Gina era de las prostitutas más adoradas

pero desafortunadamente acabó por fallecer a los 55 años

de edad después de un ataque cardíaco fulminante.

 

Sucede que las cosas resbalaron y sus colegas de trabajo,

viendo allí una oportunidad de capitalizar,

comenzaron a consolar a los clientes y decidieron

que el mejor homenaje de siempre era dar una marretada ahí mismo,

en pleno cementerio.

 

Las personas que se quedaron afuera, describieron el escenario como “apocalíptico”,

con más de 10 mujeres y hombres haciendo sexo en público, en un cementerio,

como si no hubiese nadie para ver u oír.

 

Poemas de Elenas, tercas y feias

 

 

Agustín Arosteguy (Balcarce, 1977) es escritor y traductor. Como escritor ha participado en varias antologías de Argentina, México, España y Brasil. En 2001 escribió el guión del documental Balcarce´ko Euskaldunak que fue seleccionado para participar del Programa Gastemundu promovido por el Gobierno Vasco. Escribió los libros Mi vida es un limón, ¡por favor devuelvan mi dinero! (2013) y Escaramú Majestic (2013; 2014). Fue finalista del II Premio de Literatura Experimental organizado por el Centro Cultural Sporting Club Russafa con el libro ¿Estás contenta con tu Rocambole, amor mío inaccesible?. Como traductor ha volcado al castellano a los siguientes poetas brasileños: Maria Esther Maciel, Marcelo Montenegro, Adriane Garcia, Fabrício Marques, Inês Campos y Marcelo Sandmann.

 



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