23 Abr 2024

359. POESÍA PUERTORRIQUEÑA. MARTA JAZMÍN GARCÍA

-19 Dic 2021

 

EN SUSPENSO

 

Hay una cierta gradación

en los lamentos.

Como un cuerpo

que es más pesado que otro

o una ausencia más hueca.

 

Se habla incluso

de fechas específicas:

nacimiento

espesor

caducidad

muerte prematura.

 

La memoria es una cercanía

en suspenso, que sonríe

sus tristes anaqueles.

 

No sabemos el peso del dolor

hasta que un día

no pesa.

 

De El único refugio son los párpados (2020)

 

 

LECCIONES DE LECTURA

 

La primera vez

que me enamoré de una palabra

tenía menos de cuatro años.

“Arista”, leí con dificultad

porque apenas aprendía con mi hermana.

A esa edad, el mundo ya me parecía

muy extraño.

Fueron los colores en la tapa del disco

o el nombre de una compañía

de música.

 

Mi madre decía

que algunos objetos, como esos

no son para los niños.

Que muy adentro,

un círculo siempre se sostiene

con palabras.

 

Mi madre, que sabía llorar

y estar despierta

conserva esta canción

en sus retinas.

 

De El único refugio son los párpados (2020)

 

 

LAS COSAS QUE NO SUCEDERÁN

también ocupan

su lugar en el mundo.

nacer o no ser

La ruta de la inmortalidad

siempre es dúctil

y a veces construye

dos templos iguales.

 

De todo cuanto existe

hay una faz y un reverso.

Urdimbre silenciosa de

lo deseos perdidos.

Es cierto que existimos

rondando eternidades.

 

De El único refugio son los párpados (2020)

 

 

TAUTOLOGÍA

 

El vacío que habitamos

es en realidad

un vientre.

 

De El único refugio son los párpados (2020)

 

 

TRASUEÑO

 

I

El salmista guardó su cuaderno

y se echó a dormir entre las piedras.

A la hora siguiente,

soñó con escorpiones

pero no tuvo miedo.

Creció escuchando profecías

con artrópodos:

 

"Son metáforas del estupor

que sale de la tierra."

 

II

Tener esa inscripción de la herrumbre

prolifera tu estirpe.

Pierdes la noción de perder

y descubres que tu mano izquierda

es un surco de semillas de plata.

 

Las cosas en el desierto

tienen otros nombres.

No todo pertenece a la vigilia.

La sed es el verdadero río,

por ejemplo.

 

III

Capítulo primero:

un salmista que reposa

entre aguijones,

Soñó la plenitud que escribirá

al otro día.

 

De El único refugio son los párpados (2020)

 

 

SAPIENCIAS

 

Cuando estás dentro de mí

no sé si naces

o llegas del pasado.

No sé si el deseo se hunde

o deviene externo.

No sé si dentro de mí existe

lo que buscas.

No sé si una cáscara.

No sé si el amor.

Sé que mi vida tendida

debajo de tu lámpara

es lo mismo que un tabernáculo

de soledades y concurrencias

que se corresponden

como un abrir y cerrar de luces

cuando los ojos no existen

y yo puedo verte.

 

De El único refugio son los párpados (2020)

 

 

SIGNOS DEL AGUA

 

Sospecho que a estas horas

la domesticidad transige.

Ocurre en este cuarto

cuando la luz

forma el triángulo

de una mantarraya.

 

¿Será de sal la dimensión

de este paisaje?

¿Seremos tan vulnerables?

¿Tan aficionados

turistas?

 

Temo a muchas cosas

como a la necesidad del agua.

Porque estar conscientes

de la hondura

nos mantiene al borde.

 

He visto la carencia en su estado

material y justo como siempre

sobran piezas.

 

Quiero soñar por esta vez

con ciudades geométricas

 

con el prisma de un veneno

para entumecer la noche.

  

De El único refugio son los párpados (2020)

 

 

DOPPELGÄNGER

 

Llegada la noche

tengo miedo de esa niña

que blande su inocencia

por las orillas de mi cama.

 

Me escondo de sus manos

insidiosas pintando escarabajos

por las paredes,

anunciando los renglones

de algún peligro inédito.

 

Y su desastre silencioso

que siempre deja esa estela

de alfabetos humedecidos.

Y la estatua de sal

en la frontera

de mi cruel nacimiento

y todas sus tiernas orfandades.

 

Llegan los días

y la sombra

de esa niña

alargada frente a mí

en el suelo

es lo único que conozco

de grandeza.

 

De El único refugio son los párpados (2020)

 

 

NO SÉ OTRA FORMA DE DECIR

antídoto

vuelo

valentía.

 

Me sale pronunciar

culebra

araña viuda

pájaro muerto

vacío.

 

Sé muy bien que la realidad sucede

primero que sus nombres.

y que antes de la formación del mundo

ya habitaban los miedos

en la boca.

Así en su forma real

de letras no concebidas.

En sus cuerpos sin inventar

fríos

estampados

peludos

cóncavos

gravitantes.

 

El lenguaje siempre ha sido eso:

una procesión de animales peligrosos

que no nos atrevemos

morder.

 

De El único refugio son los párpados (2020)

 

 

2/22

 

De pronto,

 

ya no reconoces tu reflejo.

 

Han crecido nervaduras en los muebles.

 

El tiempo en su compás de araña 

 

que va ocupando tu lugar 

 

en la materia.  

 

Esperas la noche 

 

y te escondes entre sábanas.

 

Quedas en silencio,

 

más por precaución 

 

que por cansancio.  

 

Despiertan los objetos y tu cuerpo.

 

Órganos intactos.

 

El gesto de intentar 

 

aparecerte.

 

No basta con mirar,

 

te has dicho.

 

Los espejos 

 

se reducen a las formas

 

que se acercan.

 

La luz finge el designio

 

de las horas del día,

 

los muertos el fondo de la tierra,

 

el mar su cuenco azul en los confines.

 

La transparencia extiende su jardín dentro de los ojos;

 

un abrir y cerrar de dúctiles magnolias.

 

Al margen de los surcos

 

despiertan las semillas del vacío.

 

Como ahora tú

 

que floreces.

 

Inédito

 

 

Marta Jazmín García(Puerto Rico, 1983). Ha publicadolos poemarios Luz fugitiva (2014) y El único refugio son los párpados (2020). Se dedica a la enseñanza de la literatura a nivel universitario y forma parte del programa de Lengua española y sus literaturas, de la Facultad de Filología, de la Universidad Complutense de Madrid. Su investigación se centra en la poesía española contemporánea.

 



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