EN SUSPENSO
Hay una cierta gradación
en los lamentos.
Como un cuerpo
que es más pesado que otro
o una ausencia más hueca.
Se habla incluso
de fechas específicas:
nacimiento
espesor
caducidad
muerte prematura.
La memoria es una cercanía
en suspenso, que sonríe
sus tristes anaqueles.
No sabemos el peso del dolor
hasta que un día
no pesa.
De El único refugio son los párpados (2020)
LECCIONES DE LECTURA
La primera vez
que me enamoré de una palabra
tenía menos de cuatro años.
“Arista”, leí con dificultad
porque apenas aprendía con mi hermana.
A esa edad, el mundo ya me parecía
muy extraño.
Fueron los colores en la tapa del disco
o el nombre de una compañía
de música.
Mi madre decía
que algunos objetos, como esos
no son para los niños.
Que muy adentro,
un círculo siempre se sostiene
con palabras.
Mi madre, que sabía llorar
y estar despierta
conserva esta canción
en sus retinas.
De El único refugio son los párpados (2020)
LAS COSAS QUE NO SUCEDERÁN
también ocupan
su lugar en el mundo.
nacer o no ser
La ruta de la inmortalidad
siempre es dúctil
y a veces construye
dos templos iguales.
De todo cuanto existe
hay una faz y un reverso.
Urdimbre silenciosa de
lo deseos perdidos.
Es cierto que existimos
rondando eternidades.
De El único refugio son los párpados (2020)
TAUTOLOGÍA
El vacío que habitamos
es en realidad
un vientre.
De El único refugio son los párpados (2020)
TRASUEÑO
I
El salmista guardó su cuaderno
y se echó a dormir entre las piedras.
A la hora siguiente,
soñó con escorpiones
pero no tuvo miedo.
Creció escuchando profecías
con artrópodos:
"Son metáforas del estupor
que sale de la tierra."
II
Tener esa inscripción de la herrumbre
prolifera tu estirpe.
Pierdes la noción de perder
y descubres que tu mano izquierda
es un surco de semillas de plata.
Las cosas en el desierto
tienen otros nombres.
No todo pertenece a la vigilia.
La sed es el verdadero río,
por ejemplo.
III
Capítulo primero:
un salmista que reposa
entre aguijones,
Soñó la plenitud que escribirá
al otro día.
De El único refugio son los párpados (2020)
SAPIENCIAS
Cuando estás dentro de mí
no sé si naces
o llegas del pasado.
No sé si el deseo se hunde
o deviene externo.
No sé si dentro de mí existe
lo que buscas.
No sé si una cáscara.
No sé si el amor.
Sé que mi vida tendida
debajo de tu lámpara
es lo mismo que un tabernáculo
de soledades y concurrencias
que se corresponden
como un abrir y cerrar de luces
cuando los ojos no existen
y yo puedo verte.
De El único refugio son los párpados (2020)
SIGNOS DEL AGUA
Sospecho que a estas horas
la domesticidad transige.
Ocurre en este cuarto
cuando la luz
forma el triángulo
de una mantarraya.
¿Será de sal la dimensión
de este paisaje?
¿Seremos tan vulnerables?
¿Tan aficionados
turistas?
Temo a muchas cosas
como a la necesidad del agua.
Porque estar conscientes
de la hondura
nos mantiene al borde.
He visto la carencia en su estado
material y justo como siempre
sobran piezas.
Quiero soñar por esta vez
con ciudades geométricas
con el prisma de un veneno
para entumecer la noche.
De El único refugio son los párpados (2020)
DOPPELGÄNGER
Llegada la noche
tengo miedo de esa niña
que blande su inocencia
por las orillas de mi cama.
Me escondo de sus manos
insidiosas pintando escarabajos
por las paredes,
anunciando los renglones
de algún peligro inédito.
Y su desastre silencioso
que siempre deja esa estela
de alfabetos humedecidos.
Y la estatua de sal
en la frontera
de mi cruel nacimiento
y todas sus tiernas orfandades.
Llegan los días
y la sombra
de esa niña
alargada frente a mí
en el suelo
es lo único que conozco
de grandeza.
De El único refugio son los párpados (2020)
NO SÉ OTRA FORMA DE DECIR
antídoto
vuelo
valentía.
Me sale pronunciar
culebra
araña viuda
pájaro muerto
vacío.
Sé muy bien que la realidad sucede
primero que sus nombres.
y que antes de la formación del mundo
ya habitaban los miedos
en la boca.
Así en su forma real
de letras no concebidas.
En sus cuerpos sin inventar
fríos
estampados
peludos
cóncavos
gravitantes.
El lenguaje siempre ha sido eso:
una procesión de animales peligrosos
que no nos atrevemos
morder.
De El único refugio son los párpados (2020)
2/22
De pronto,
ya no reconoces tu reflejo.
Han crecido nervaduras en los muebles.
El tiempo en su compás de araña
que va ocupando tu lugar
en la materia.
Esperas la noche
y te escondes entre sábanas.
Quedas en silencio,
más por precaución
que por cansancio.
Despiertan los objetos y tu cuerpo.
Órganos intactos.
El gesto de intentar
aparecerte.
No basta con mirar,
te has dicho.
Los espejos
se reducen a las formas
que se acercan.
La luz finge el designio
de las horas del día,
los muertos el fondo de la tierra,
el mar su cuenco azul en los confines.
La transparencia extiende su jardín dentro de los ojos;
un abrir y cerrar de dúctiles magnolias.
Al margen de los surcos
despiertan las semillas del vacío.
Como ahora tú
que floreces.
Inédito
Marta Jazmín García(Puerto Rico, 1983). Ha publicadolos poemarios Luz fugitiva (2014) y El único refugio son los párpados (2020). Se dedica a la enseñanza de la literatura a nivel universitario y forma parte del programa de Lengua española y sus literaturas, de la Facultad de Filología, de la Universidad Complutense de Madrid. Su investigación se centra en la poesía española contemporánea.