26 Dic 2024

402. POESÍA ECUATORIANA. SONIA MANZANO

-07 Mar 2022
Poesía

 

ESTE MAR

 

Este mar proclive a hervir

con la sola acometida de unos ojos,

este mar mordido ya

por la verde dentellada de mandrágoras

 

Este mar tragándose a sí mismo

para que nadie a cien metros le perciba

su aliento alcoholizado de geranios

 

Este mar que ronca doloroso

mientras sufre los estragos

de un mareo adquirido en vueltas líquidas;

este mar color de vértigo

que enverdece como un whisky envenenado

 

Este mar que entrechoca sus balandras

mientras cruje la armazón de sus caderas,

este mar que acarrea combustible

hasta playas de por sí combustiónadas

 

Este mar que acaso se desborde

que acaso finalmente se delate,

este mar que penetra extemporáneo

por los dedos de una loca tosca y triste

 

Este mar que acaso se fraccione

en una de sus crueles sacudidas,

este mar convulso y convulsivo,

este mar de atroces convulsiones

 

Este mar que lacera con sus ácidos

los hombros ardientes de sus olas,

este mar lacerado y lacerante,

sangrando entre los peces y el olvido

 

Este mar que acaso se abandone

porque es fácil vivir a la deriva,

este mar que nació quién sabe cuándo,

este mar que irá a morir quién sabe dónde

 

 

YO VI A OFELIA FLOTANDO POR EL RÍO

 

Yo vi a Ofelia flotando por el río.

Quise coger las flores que apretaban sus manos,

quise arreglar los bucles mojados de su muerte

pero su rictus triste se parecía al mío.

 

Yo vi pasar a Ofelia y dejé que se fuera

con su ramo de flores y con su drama frío,

pude haberla cogido por sus hombros delgados,

pero sus nardos leves crujieron conmovidos.

 

Pude haberla amarrado a una vara de ortiga,

pude hacer que encallara en un banco de ostiones,

pude haberla cosido a una espiga de trigo.

 

Pero Ofelia llevaba lo que yo no tenía:

un vestido flotante que surcaba canciones

y a un demente flotando en sus ojos dormidos.

 

 

POR LA SIMPLE FRICCIÓN DE LAS PALABRAS

 

Por la simple fricción de las palabras

se llega al éxtasis.

En esta, mi primera relación con el texto,

textualmente me revuelco en el lenguaje.

 

Entreabro los labios para decir “esta boca es mía”,

pero no sé si soy yo la que por esta boca está hablando.

 

No importa que nadie me recuerde en este último día

tan parecido al siguiente.

 

Algo que no es la rosa de otros días

fluye entre los muslos,

desangra para siempre entre los labios

la rosa que no vuelve.

 

 

PREGUNTARÉ POR TI

 

Preguntaré por ti de todos modos

aunque de todas partes te hayas ido,

perderte fue más fácil que encontrarte,

por eso no hay recuerdo ni hay olvido.

 

Alguna vez estuvo programado

algún encuentro dulce y clandestino,

pero a la hora exacta del pecado

mi corazón no fue ni el tuyo vino.

 

Lo nuestro comenzó casi acabado,

lo nuestro nunca fue y sólo ha sido

un día ya lejano del pasado,

un árbol que de arder se ha consumido.

 

Preguntaré por ti de todos modos

aunque de todas partes te hayas ido,

y aún si el mismo amor se me ha secado

podré llorar de amor si estás conmigo.

 

 

LA SOMBRA QUE NO ES MÍA

 

No sé si soy la sombra 

de un cuerpo que no es mío

 

Mi sombra es nómada

ella sale a buscar versos ajenos

hurgando en los bolsillos

de una mujer fantasma

 

El cuerpo que no es mío

espera el retorno de su sombra

acostado en su cansancio sedentario

 

Mi sombra regresa adolorida

por un frío que le corta las entrañas

Se mete entre las sábanas

y no encuentra cuerpo alguno

que derrita sus escarchas

 

Yo soy la sombra

de mi sombra

ambas buscamos

un cuerpo que escapó

mientras las dos dormíamos

 

 

Sonia Manzano Vela (Ecuador). Poeta, narradora, ensayista y pianista. Ha publicado doce poemarios, entre los que se encuentran: Full de reinas (1991), Patente de corza (1997), Último regreso al Edén (2005) y Espalda mordida por el humo (2015).Antologías: Casa de Luciérnagas, de Mario Campaña (2007), Poetas nuestros de cada día: Marco Antonio Rodríguez (2008), Tapestri of the Sun, an Anthologi ecuatorian poetri (2009), Poesía ecuatoriana contemporánea, de Cesar Dávila Andrade hasta nuestros días: Xavier Oquendo (2011), Antología de la poesía ecuatoriana contemporánea, de Emilio Cocco, (2012), Poetas Hispanoamericanas de hoy (2007) y Poesía ecuatoriana contemporánea (2010).

 



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