23 Nov 2024

407. POESÍA ECUATORIANA. DAVID SÁNCHEZ SANTILLÁN

-14 Mar 2022
Poesía

 

 

Cuídese de andar tan alta,
la cabra,
que el hondo llama.

Si desde un pico de nieve
mira la cabra hacia el valle,
todo lo ve más pequeño
cuanto ella se ve más grande.

Cuídese de la montaña,
la cabra,
que a poco hay nada.

Tan diminuta es la iglesia
que en la pupila le cabe,
y el mar un pozo redondo
para refrescarse el hambre.

Cuídese de andar tan alta,
la cabra,
que es mucha el agua.

ELICEO DIEGO

 

 

el propio nombre “cabra” simbolizaba

todo aquello relacionado con el capricho y el antojo.

JEAN DE LA FONTAINE

 

 

IX

 

Eres la letra “A”,

en el alfabeto vivo de las relaciones familiares,

 

Nada se hará sin que tu vocablo vivo emane una palabra ante tu cabal potestad,

 

Eres la piedra angular en el cimiento de las columnas de la creación,

De lo que consideras encarna la instauración,

 

El pálpito cruel  ha trastocado la voz en la que te haz expresado.

los tonos en el orden han sido  inscripciones,

reflejos de una orden resistida.

 

Eres el número cardinal primero,

En el estricto sentido del “YO” en la acepción propia del ego,

 

Los dones y la fortaleza del amor te han sido brindados,

Pero jamás te explicaron la responsabilidad asumida, tampoco fue tu culpa desconocerlo

 

El Valle del Indo,

Mereció de ti,

sus sabores al definirte como la sustancia primordial

Ante lo no gestado por la arbórea plenitud

 

Eres, la matrona del cosmos,

Íntimamente unida a los emblemáticos colores esenciales;

La triada de como fuiste teñida: en blanco, rojo y negro.

Cualidades primarias en el ritual de la fecundidad.

 

Eres la leche que amamanta la sed sin mesura de los guerreros del caos,

Una sola gota revierte las aguas salinas de los decesos.

 

Eres, la creación de un octavo mes

La genialidad y pleitesía de los siervos anhelantes de un galardón.

 

Eres la imagen de quienes no vendrán de nuevo a pisar nuestra casa,

De los que observaron tu rostro en otro retrato,

Los que no pudieron gozar de tu gloria en tronos exacerbados en la memoria.

 

Pues ya no será así,

Hemos dado la vuelta tras del cortinaje de la temporalidad misma.

 

Ella lo sabe,

quien fue tu inventora,

Por los siglos y en los siglos,

Su empacho se mantendrá hasta que la palabra sea escuchada.

 

Ahora que los tonos fugaces han cambiado su color

No habrá más plática que con nosotros mismos.

 

Un día más de  hambruna en el ventarrón voraz

Signos y libros de triunfos pasados

 

Herencia loable

Ya soñare en otra cama

En el devenir del cambio estacional

 

Por debajo de lacónicas raíces

He de aprender a contar las astillas entre mis uñas.

 

De  Líneas en Blanco (2019)

 

X

 

Distingo a través de 34

El envejecer de cada día

esencias con dibujos

momentos de simplicidad

¿Puedes añadir color dentro de estas líneas?


Quiero apartarme…

Llévame a un lugar donde vivir sea el engaño de un día más.


Llévame a algún lugar

donde el ondular de las nubes bifurque mis sentidos.

Donde cambiemos nuestra cábala de un 7

donde estar seguro sea momentos de fulminar los malos hábitos

 

Te propongo un trato!!!

Cambiar nuestra rauda forma hoy

mientras  los objetos vuelcan su lugar en un 43

Vámonos…

acarréame a ese lugar cenizo y tuesto

No quiero vivir de sueños un día más.

 De Diversivas (2018)

 

  

XI

 

Él era un hombre pobre,

un genio

 

Habría que escuchar a este hombre

ayudarlo a su fin

 

Era un hombre alto,

piel pálida y espalda rota.

 

Nadie lo conocía, aunque él era el genio.

 

¿Porque temer?

 

Un día

Fue encerrado lejos

en el silencio para orar … implorar

 

Vivía solo,

muchas voces hablaban:

Devorar mis lloriqueos tristes

el látigo de corte es el mío para sentir

ninguna sinfonía en la mente para colorear mis

sueños…decía

 

Encontró la paz, en su pequeño mundo

Así lo golpearon,

muerto en su piel

 

Ya nadie lo conocía

A pesar de que era el genio

¿Quién era él,

Sólo un perdedor, hasta el final.

De Sempiternal (2015)

 

 

XII

 

Vamos a pensarnos padre.

            Vamos a reírnos de los ojos que todo lo quieren reunir.

            Has visto el árbol redondo afuera de tu casa?

            Mira su base sumida en hojas.

            Allí es donde reposa mi ardor primero.

           

No estés triste padre.

            No rompas esa sonrisa en agujas.

            No te embarres de con el matiz sucio de los aceites,

            que el dolor ha cambiado el lado mismo de la moneda.

            

La presencia es ahora    nuestra ausencia

            Ya no dolerá.

            

Deja que los cuchillos reboten

            que cambie el sonido:

            abre una ventana en el sur

            y cierra la del norte,

o como tú quieras,

            tienes veinte articulaciones en el cráneo

            y eres triste de médula como una red a la deriva

      Padre,

            Ha llegado la hora de penetrar nuestro cuerpo de roca,

            de almacenar con veneno nuestra ira de colmena,

            de visitarnos en la distancia

            donde las horas no dictan

            pero separan a un hijo de su padre,

            

Padre,

Vamos donde las palabras no rebotan

            ni hay paredes que raspen

            ni puertas que podamos cerrar.

 

 Hemos llorado juntos Padre:

                                            Pero no debíamos hacerlo.

 

            Las nubes nos hacen sombra y el aire muerde nuestras mañanas.

            No estés triste padre.

            Yo te miro en el brote que reverdece…. En ese que nos evoca.

             

Ahora que he dejado esa esquina de niño, frenando ese mi palpitar de conversión          a un hombre

            asqueado de la carne, de llaves y de ciudades,

            queriendo alcanzar la yerba

            que tú multiplicas,

            intentando ser invisible,

            para no partir el tallo de tu brisa por el campo,

            para poder seguir tus pasos con la ropa vieja que me heredaste.

Inédito 

 

 

XIII

 

Salir al sol,

 

estornudar tres veces.

Que este acto,  tan sencillo,

tan nuestro, repita su mecánica

cada mediodía, casi a las tres,

de este verano que aún, como

nosotros o el verde de la hierba,

o el calor o los dientes de león,

no se ha cumplido del todo.

 

Y así, sin importar el lugar,

en qué plaza, con qué otra gente,

bien discreto,

no pasa de ser una alergia,

 

Será un aviso, el rezo, la llamada

de algo que en el interior

se mueve, agita, se rebela

porque quiere crecer,

porque quiere salir,

porque desea, desea y desea

verdecer con el césped,

abrirse en las rosas,

estallar al calor en pleno julio,

de cada octubre,

o al inicio enero

o a tu lado.

Inédito

 

 

XIV

 

Deja en paz el día, no, no lo recojas.

Reniega de la luz que nos falsea,

del tiempo que se desprende de la piel

reptando como sierpe contra el tumulto.

 

Sea o no la claridad,

balbuceo en la madrugada

el centelleo, la llovizna del recuerdo

el polvo,

una sombra del dorado vientre.

 

Si todo ha de cumplirse,

el soplo de la brisa en el instante, nos brinde permanencia.

Que ese, el dios de lo vacío convierta las clavículas en yeso.

Inédito

 

 

XV

 

Incubando sabores

 

La mano rasuraba su vientre,

Yo, ponía el éter en su boca,

un rápido sopor, las voces,

los contornos borrándose

Nada después.

 

La boquilla y el humo

del cigarro compartido,

el agua, el zumo y el alcohol

que a mi boca transportas de la tuya,

tu cuello, tu lengua,

tus pechos y tu ombligo,

tu ano, tu vagina.

Sabores urgentes,

vivos sabores,

sabores inacabados

todavía.

Inédito

 

 

XVI

 

Un sueño: cargo cajas.

otro más: peldaños que nos alejan y aproximan.

un tercero: en algún lugar me abrazas

mientras dices tranquilo, tranquilo

¿Cuál de los tres inicia la secuencia?

Busco interpretarlos. Nada. Nada.

Tengo treinta y tantos años, en el retrovisor del mismo adiós o al encuentro.

No, no es lo mismo.

Y, como ante un tren que no sé si parte

o regresa,

dispongo sólo de un cuerpo que arrojo a las vías

e con ello… interpongo su marcha.

 

Tranquila, tranquila: no es más que una metáfora, susurré

éstos idilios no buscan cumplirse a diferencia de otros que hemos tenido

a veces, los sueños.

A veces, no siempre.

pues no,

Ya no es lo mismo. 

Inédito

 

 

XVII

 

Hoy he decidido pasear  las falanges cortadas,  en cascaras de mango. 

Toda vez allí, 

Adherir las dos partes de la fruta,  

 

Pienso a mis adentros. 

Cuando estas bajo el agua durante meses, pierdes la noción del día y la noche 

Solo hay desvelo y sueño.

 

Ninguna es fácil de diferenciar, 

 

A veces, 

sueño con lo primero que digiero en la vida. 

la fruta, 

esa que me salpica al oído… 

 

Me repite a cada instante,  

en todo instante, 

 que no cree en el tiempo, en la cosecha misma. 

 

Solo en momentos 

 

Cada semilla, en la migaja idéntica, 

 

Me seguía por detrás,  

Rosándome, acechándome en la epidérmica fachada del fruto mustio. 

 

Yo la refutaba

y ella a manera de susurro me coreaba: 

“Eres de los que ven el vaso medio lleno,  

Yo, lo veo medio vacío” 

 

Esta idea de repeticiones,  

la cesta a medio fermentar. 

 

Observamos juntos la pata de la araña, deslizar su caminar frente al rezago de la corteza, donde yacen más de tus cadavéricos antecesores. 

 

Ultimamos,  

intimamos y  

nos saturamos de nuestros idénticos. 

 

El balbuceo de este infierno invernal, 

Suma nuestro rencor  de saborear los labios

Asi como el maquillaje de un mimo, 

 

El dulzor, reasenta mi sed de glóbulos blancos   

 

Nos dijimos al olfato: 

 

Hay cierta comodidad en el cinismo, 

 Inédito

 

 

XVIII

 

Todavía mantengo esa imagen atroz,

Aún mis dientes fijos,

Nunca tuve barba, pero si todos mis cabellos y algunas canas en los parietales.

 

Aun puedo hacer y deshacer el amor,

trepar una escalera de dos en dos

y correr algunos metros detrás de la estación de buses.

 

Dime si te haz sentido viejo?

Todavía puedo tocar las plantas de mis pies,

Con malestar en la cintura.

 

Puedo atravesar los corredores de los hospitales de turno,

Me fatigo si,

Pero con las agarraderas puedo proseguir sin temer caer al pavimento.

Lo que no he logrado hacer,

Es abrazar de nuevo mi espalda baja,

La manivela que de él cuelga

Me ha sido cercenada tiempo atrás.

 

Me he preguntado alguna vez mientras ciego me fijo,

Si el problema es que antes

no me precisaba en estos detalles. 

Inédito

 

  

XIX

 

Un día más para extirpar del almanaque.

 

Uno de esos en que ya levantarse se convierte en una carga

y después todo transcurre como un cólico.

Algo a tachar de la agenda, una cita inoportuna.

 

Los almendros desnudos de ayer,

un sol vacilante avivará despacio la cercanía de nuestras casas.

No nos habríamos conocido

te compartí una charla, un café, mi  abrazo de piernas.


Tampoco ahora fumaría mientras pienso, te lo he repetido al oído.


todo un regalo desde entonces, me haz respondido.

Inédito

 

 

XX

 

(The Cronenberg Condition): Una necesidad persistente de crear mundos artificiales extremados en un intento, condenado a la derrota, de vencer la enfermedad de la muerte.

MARTYN STEENBECK

A Isabel Sarli.

 

No eres solo de Coca,

ni con instrumentaje a base de menesteres básicos.

 

Sarli,

Ni en propagandas de jabones,

O detergentes de mano

He sabido de tu artificioso aparente,

De tu olor trastocado en cintas de video,

O en un metraje de Armando Bo,

Déjame decirte que tan solo he probado imágenes de ocho milímetros que reprendan

tu lápiz labial.

 

Me ha dado esta vez por apetecerte,

Tan solo un poco en la lectura de tus pazos,

 

No creas que he te deseado,

Como esos furtivos carroñeros de revistero.

 

Me he conformado con el ápice de tu frondoso candor epidérmico entre tus piernas.

Sarli, por única vezHemos de lamernos y cortar con los dientes las noticias de esos,

tus anuncios de periódico barato.

Inédito

 

David Sánchez Santillán (Quito). Abo­gado. Premios obtenidos y participaciones poéticas: Primer Premio. Colegio Jesuita “San Gabriel”, 1998.; Premio Nacional de Poesía “Gonzalo Escudero”. Sociedad Ecuatoriana de Escritores, 2004. Participante en el Evento Internacional “Poesía en Paralelo O”, 2011; Participación en el evento “Poetas 2014”, organizado por la Prefectura de Loja. Consta en Antologías Nacionales. Ha publicado El Origen de los Rostros (2010); Sempiternal 2015, Dans Le Noir (E-Book 2016), El Revés en el Espejo en conjunto con el poeta cubano-americano Manuel Adrián López (El Ángel editor 2017); Diversivas (Ed.El Conejo 2018); Líneas en Blanco (El Ángel editor 2019).



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