GÉNESIS
Nacer, de pronto
De un óvulo de pájaro tuerto
Abrir los ojos para no sentir miedo
La casa, que fue tan suya, llena de bulla
Olor a leche tibia y manzanilla
El recuerdo de cálidas yemas de dedos
Las pesadillas y los monstruos
Los tristes harapos de su cuerpo
Los tíos, los primos, los hermanos
Conjuntos de células antojados
Palabras revueltas en un plato de sopa
Tranquilizaban los llantos acariciándolos
Y apagaban los infiernos de la tierra
A cambio, mataban ilusiones y Rimbauds
Pero con aquel cuerpo inexistente no pudieron
Había fuego en sus entrañas había fuego
En sus sueños había construido mundos
Por partes, qué importa, o enteros
Habría que hablar con los engendros
Y los cuartos siempre oscuros
El temor de los padres en el desayuno
Revuelta de comida con nervios
Fusiles de papeles y rosas
Nadie quiere un hijo diferente
Nadie quiere un hijo enfermo
El vidrio rojo y el viaje emprendido
Había fuego en sus entrañas había fuego
Y la cuchilla lista para matar a los insectos
Abrir los ojos es no sentir miedo,
Pero esta pesadilla lo carcome
Pero bailan las sombras alrededores
Aquí están expuestos sus huesos
Y los órganos magullados por temores
La carne verde descompuesta
Naranja de celeste lima
La casa ha dejado de ser suya
Tranquilizaban los llantos acariciándolos
Pero es hora de ir, Poesía
La vida no es más que un coche
Colores que nunca se invierten
Este es el génesis y la enfermedad
El huevo desplumado vuelto ceniza
Los monstruos que le miran
No hay marcha atrás
No hay marcha atrás
No hay marcha atrás
Se dirige a la muerte.
BREVE RADIOLOGÍA SOBRE LOS MONSTRUOS
Para ver un monstruo no se requiere de tanta ciencia
Solo un par de alas destruidas o por destruir
A veces aquellos seres se esconden debajo de la cama
Como hados de los bosques o lucecitas tintineantes
Pero también, a veces, saltan encima de ella
Haciendo llorar a la víctima.
Los monstruos caminan por los pasillos de las casas
A veces sus pasos son confundidos por el leve sonido del viento
Un tintineo delirante, una tacita que se suicida del repostero
Son, en su mayoría, seres desconocidos y misteriosos
Pero también pueden ser padres, amigos o tíos
Perturbados.
Para ver un monstruo se necesita dominar el arte de sonreír
Por las noches, ante nuestra ausencia, abren las ventanas
Corretean cerrando puertas y subiendo escaleras
Hacen sonidos extraños después de comer o fuman un cigarrillo
Asustan a los perros, matan a las plantas con su aliento
Y llevan de rostro un espejo.
A KAFKA
Se me ha deformado el cuerpo
Con exactitud envidiable
Dolor repetido ocho veces
Mis ojos vidriosos
Mi tórax invertebrado
Se me ha deformado el cuerpo
Ya no tengo ni pies ni manos
De él se desprenden seis patas
Mis seis partes putrefactas
Mis venas expuestas que todos detestan
Nazco crezco ¿me reproduzco?
Ahora solo espero a la muerte.
También soy un insecto
Inentendido y triste
Soy un reflejo asqueroso
Y en los olvidados basurales
Viendo nacer la aurora
Me revuelco.
PALABRA
A Alejandra Pizarnik.
Sonido rompe el silencio
Como se quiebra un espejo
O se rompe una ventana
Sonido que aturde los oídos
Como el invierno a los geranios
Como la ambigüedad que existe
En la palabra frente al espejo
La palabra que mató a Alejandra
Sonido que penetra
Sonido que mata
Cuando, por ejemplo, se describen
Realidades inexistentes.
¿Decir te amo refleja amor?
¿Decir te odio refleja odio?
¿Silencio significa silencio?
Resiliencia para no morir desnudos
Ante el verso.
Misterio de la semántica
Escribir sobre un cuerpo humano
Muerte silenciosa de los geranios
La palabra enloquece rápidamente
La lengua es el carnicero
De los hombres.
Paul Montjoy Forti (Perú). Poeta y narrador. Desde la aparición del poemario Quijotes ultramarinos (2016) ha mantenido una intensa actividad artística programada por diversas organizaciones culturales. Publicó la novela En la última noche yo te amé (2020) destacada como uno de los libros más vendidos por la casa editorial en su año de lanzamiento y como uno de los mejores libros peruanos del 2021. Los monstruos frente al espejo (2022) es su segundo poemario.