ANTIODA A LA NECRÓPOLIS DE RÍO PIEDRAS
a Guillermo Iranzo
en los escombros
de tu pasado
las heces de los mendigos
bautizan la oquedad
de tu memoria
como si nacieras de nuevo
esta vez para la muerte
tránsfuga de lágrimas
ínclita de cenizas
percudida de librescas sombras
atiborrada de grafittis tendenciosos
que en su humilde prelatura
nada pueden redimir
que no sea el acre silencio
que se empoza eternamente
en tus calles
y en el divagar lentérrimo
de un poeta errabundo
que se ha quedado sin poesía
YO
En la memoria hay árboles
aferrados al polvo
FRANCISCO HERNÁNDEZ
desde qué puntos cardinales
armo el mapa avieso de mi memoria?
bastaría con juntar con vehemencia
el norte
el sur
el este
y
el oeste?
es posible edificar
una geografía de espejos ruinosos
sedientos de voces y de cuerpos?
hay murmullos que escapan
por el borde invisible de las horas
una lluvia de agonías moja las raíces
del aquí y del allá
del todo y de la nada
si el giroscopio se doblega
ante el fogonazo de sombras
que azota mi mente
cómo extraer con éxito la semilla del tiempo
me asomo por la ventana de ceniza
para abrazar las palabras oscuras
que perpetúan mi propia lejanía
ceñido al polvo
despierto al silencio
BORRADOR PARA UN POEMA
lee el poema
como quien asiste
a la memoria
de los espejos
que huyen
de tu imagen
DE DÓNDE SON LOS POETAS
hay una región en el vacío del alma
otro vacío que pulsa las oquedades
donde la niebla y el silencio ejecutan
la nada aleve de la invidencia inmutable
es el hueco perfecto de lo innombrable
donde el caos se levanta ajeno a la palabra
y exánimes formas de la nada espectral
muerden el misterio en intérvalos sin tiempo
es ahí donde florece inmutable el sueño
de todo lo increado/es ahí en donde
en aviesa intemperancia mueren los signos
es la Ítaca de la que nunca se parte
es el laberinto del que nunca se aleja
ése es el lugar de donde son los poetas
ELEGIA POR EVARISTO QUIÑONES
a qué distancia de la vida
está la muerte indomable
que queriendo tener los ojos
arrebata también
las historias
las promesas
los suspiros
los sueños?
cómo no conjugar
los rejuegos del tiempo y el vacío
en los míseros afanes
que arrastra la existencia?
cómo no pensar
en la acérrima asechanza
de las formas ominosas
que borran el paso por la vida?
cómo alcanzar el lado
más oscuro de la sombra
para arrebatarle a la muerte
la luz de tus ojos
y el esplendor de tu memoria?
cómo cincelar la palabra en el silencio
Evaristo
sin que se extinga tu nombre?
GÉNESIS 3: 22-23 REDUX
hacia qué lado
del paraíso
fue desterrado
el recuerdo
de que alguna vez
fuimos nosotros
los dioses?
LA CIUDAD NO ES UN POEMA
hace mucho tiempo que la ciudad
dejó de ser un poema
y vino a convertirse
en el tránsito de ojos ciegos
que extraviaron la sonrisa
hace tiempo atrás que la ciudad
dejó de ser un poema
y se deshizo de los héroes
para hacer de sus calles
el espejo inverso
que engulle la memoria
hace tiempo atrás que la ciudad
dejó de ser un poema
para allegarse a esa prosa dura
del vómito del borracho
que bautiza el olvido
hace tiempo atrás
mucho tiempo atrás
que la ciudad
dejó de ser un poema
Alberto Martínez Márquez (Bayamón, Puerto Rico, 1966). Poeta, narrador, dramaturgo, ensayista, traductor, guionista, fotógrafo amateur, artesano y gestor cultural. Ha publicado los libros: El límite volcado: Antología de la Generación de Poetas de los Ochenta [en colaboración con Mario R. Cancel, 2000]; Las formas del vértigo [poesía, 2001; Premio PEN Club de Puerto Rico]; Frutos subterráneos [poesía, 2007]; Contramundos [cuentos, 2010]; Contigo he aprendido a conocer la noche [poesía, 2011], Muerte en familia [poesía, 2013]; Avatares de la palabra [ensayos, 2016], La lógica de los ardides [Premio de Poesía del PEN Club de Puerto Rico, 2016], Historias amarradas [poesía, en colaboración con Emma J. Rodríguez, 2021] y Supongamos que soy Enderman [cuentos, 2022]. Asimismo, tiene a su haber el volumen de obras breves y performances Teatro Desechable [Teatro, 2020]. Sus textos literarios y de crítica han sido publicados en revistas y libros de República Dominicana, España, México, Brasil, Venezuela, Argentina, Chile, Puerto Rico y Estados Unidos. Es fundador y editor de la revista Letras Salvajes [2003-presente]. A partir de 2002 organiza el recital Poesía Flotante. Desde 1995 es docente en la Universidad de Puerto Rico.