10 Dic 2024

498. POESÍA COLOMBIANA. BEATRIZ GIOVANNA RAMÍREZ

-20 Ene 2024
Poesía

 

LA MELANCOLÍA CON AROMA

 

Entonces, llega el café caliente a tu mesa

y con la cucharita vas revolviendo tus recuerdos;

el azúcar se disuelve y tus ojos se pierden

en una mañana cualquiera

-en la que tu madre bebía café caliente-.

La bebida se transforma 

y pronto te ves vestido de huérfano

bebiendo a sorbos la melancolía con aroma.

 

De Antes de entrar en el bosque.

 

 

LA CICATRIZ DE LA MEMORIA

 

Después de todo, todo ha sido nada,

a pesar de que un día lo fue todo.

JOSÉ HIERRO

 

 

Hubo un tiempo que se niega

a morir en la memoria.

 

La niña ordena por afectos

sus recuerdos.

 

Todo es la nada del Todo.

Nada es el todo de la Nada.

 

Y en las noches; liberando los fantasmas,

llega la sombra y rasga los velos,

llega el vértigo y con él la atolondrada

existencia se doblega.

 

Así se escribe esta línea:

con la mirada perdida

en una máquina de coser,

que enhebrando el olvido

hace puntadas

que cicatrizan la memoria.

 

De Desnuda junto al mar.

 

 

EL PARÁSITO

 

Se instaló sobre su cuerpo

con atroz dulzura,

blanca y desnuda lo alimentaba

con su propia vida.

 

De Poesía de Alta Traición.

 

 

EL DOLOR DE LA BELLEZA

 

¿Será que del dolor surge la belleza?

Esta pierna embadurnada

con cera, se pegan los días

como una larga condena.

Olvido el dolor de los tirones,

retiro la mala hierba de mi campo.

Me baño con aceites y lociones

en rituales silenciosos.

Odio la raíz visible, 

estos días cansados

con hambre y frio.

Esbelta con mis zapatos altos

voy recorriendo la escena.

Tengo los ojos entrenados:

encuentro cada vez

más defectos.

 

De Poesía de Alta Traición.

 

 

EL TRÉBOL DE LA NIÑA

 

Casualidad es el momento que llega

para guardarse como un trébol.

Tenía un trébol entre sus dedos que contenía una galaxia.

Tenía estrellas, nubes guardadas en su bolsillo.

Una rayuela pintada con soles y un poco de arcilla blanca.

Esa noche la niña se metió en la cama;

la Muerte se la llevó dormida,

mientras soñaba feliz con una larga vida.

  

De Galaxias, Micropoemario Astros con cuerpo

 

 

LA NADA

Comíamos.

Él quiso dejarlo claro:

Yo era nada.

No teníamos nada.

Me sentí nerviosa.

Fui la nada.

Caminamos.

Dudé de ir de su mano.

Y en la negación de mi existencia,

me besó en un parking vacío

como la nada.

 

De La vida pasaba como —una de las tantas series— en Netflix,

Colección Poesía Móvil

 

 

CIAO, BELLO

 

Me duele el cuello al punto de no poder moverme.

Todo pasó muy rápido y me quedé con ganas de más…

El trayecto se hizo corto y hablamos todo el camino.

Te hablé de mi vida y lo aburrida que suele ser la rutina,

de las dolorosas consecuencias de ser sensible

en un lugar donde los sentimientos valen poco.

Ser poeta es mirar diferente en un espacio

que suele tener bajo control la mirada.

Amé el paisaje y me parecía hermosa tu compañía.

Y aunque fuese el mismo camino que tomaba en la mañana

que tú estuvieras allí me hacía sentir un poco mejor.

Me sigue doliendo el cuello.

Tengo miles de agujas pinchando hasta el fondo,

casi no puedo respirar,

espero que termine este dolor.

Me rio también de mi dolor que no toca a nadie.

Ahora tengo que bajarme del tren,

pienso que he hablado más de la cuenta.

No paro de soñar con un lugar más amable.

Me duele mucho el pecho y siento ganas de llorar.

Continúo el camino y lloro emocionada.

Soy una rana que no deja de croar, llorar,

croar, llorar, croar, llorar y sonreír.

Ciao, bello.

El tiempo me ha dado un respiro,

confío en la palabra que devuelve el aliento

y que por momentos nos llena de ilusión.

 

De La vida pasaba como —una de las tantas series— en Netflix, Colección Poesía Móvil

 

 

TU CUERPO ME HABLA

 

Las palabras no siempre dicen todo:

tú sin palabras y tu cuerpo hablando.

Elevación sublime de tu miembro.

La alegría crece y se desliza por mis senos,

danza en tus dedos mariposa de esperma.  

Tumbado, libre, con los ojos abiertos,

tus manos recorren mis caderas como un ciego.

En mi vientre confluyen todos los precipicios

y no es dolor ni es vacío es poco a poco...

abrir saltos y cataratas, torrentes.

chorros que calman, golpe de agua,

serenidad delirante que aclara la llegada,

es tu cuerpo que me habla y me dice que me ama.

 

Poema inédito

 

 

Beatriz Giovanna Ramírez (Bogotá, Colombia, 1979). Poeta, escritora y editora. Dirige Editora BGR y la Revista literaria “Gafe.info” “Éramos pocos y parió la abuela”. En Colombia se licenció en Lingüística y Literatura (UD) y ejerció durante años como profesora de Lengua Castellana y Literatura. Diplomada en Creación Narrativa (UC). En España se Licenció en Teoría literaria y Literatura Comparada (Universidad Complutense de Madrid). En el 2012 publica su primer libro de poesía Antes de entrar en el bosque, le siguió Un montón de espejos rotosMicroficciones en escenas de pingbackPoesía de Alta TraiciónDesnuda junto al marLa serie de relatos “Mujeres Coraje, Historias de Amor propio” y “La vida pasaba como -una de las tantas series-en Netflix. (Colección Poesía Móvil nº 17) en el 2021. 

 



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