03 Dic 2024

512. POESÍA GUATEMALTECA. MARIELA TAX

-11 May 2024
Poesía

 

Selección de poemas de Mariela Tax

 

 Curaduría: Marisa Russo

 

POEMA 1

 

Entonces la vida cambia

aquel sendero pequeño se vuelve camino ancho,

el árbol solitario se vuelve bosque,

el río se vuelve mar,

la nube se vuelve lluvia,

y la semilla se transforma en cosecha.

Entonces la vida cambia

la muerte por fin germina

y la herida se convierte en flor.

 

 

POEMA 2

 

Mi corazón no tiene grietas

tiene surcos

y en esos surcos

habita la vida.

 

 

POEMA 3

 

Entierre mi cuerpo una, dos, tres veces

y verá mi carne florecer.

Venga, entierre mi cuerpo,

profane mis ilusiones,

maldiga mis memorias,

pero yo que soy palabra viviré.

 

 

POEMA 4

 

He vuelto

desbordada por el amor de los abuelos,

arropada por el calor de las abuelas.

Con semillas nuevas sembradas en mi pecho

 he vuelto.

 

 

POEMA 5

 

Sigo tejiendo las memorias de mis abuelas.

Sus dolores, sus tristezas, sus alegrías y añoranzas.

Mientras me envuelvo en sus cantos

ellas llegan a mí a través del hilo en mi faja

                                                                       esa espiral del tiempo.

 

 

POEMA 6: OFRENDA

 

Ofrendo mi nostalgia a través del fuego, el incienso y el pom.

 

Traigo también como ofrenda entre mis manos

el frío y el olvido que ahora me envuelven.

 

Traigo como ofrenda mi dolor encarnado,

adornado con crisantemos amarillos y flor de llovizna.

 

 

POEMA 7

 

Me veo en el espejo y veo el rostro de mi abuela:

piel trigueña adornada con pecas en forma de estrellas,

cabellos largos y delgados que libres se pierden con el viento.

 

Le hablo,

implorando que me tome entre sus brazos,

que me acaricie la cabeza con ungüento de manzanilla y romero,

que me dé un beso en la frente con su boca llena de margaritas.

 

Veo a mi abuela en mí,

veo el cansancio evidente de su cuerpo en mis ojos solitarios

y la blancura de sus cabellos en la sal que me rodea el cuerpo.

 

Me veo en el espejo y veo el rostro de mi abuela.

 

 

POEMA 8: UMBRALES

 

Y en mis delirios invoco al fuego

a su calor cercenante

-presencia bendita-

para ofrendar con el humo mis últimos latidos

mi corazón que revolotea.

 

Agonizando,

tendida sobre este petate

veo a mi alma huir,

abandonar mis cenizas.

 

Ante la urgencia de la vida,

ante la urgencia del amor,

ante la urgencia de la muerte,

invoco al crujir de las brasas.

Con el fuego besando mi carne

bajo el amparo de mi abuela

me abandono a la ternura

y a la caricia que quema.

 

 

POEMA 9: ROGATIVA DE LA LLUVIA

 

Voy de un lado a otro

intentando captar del beso de la neblina

el agua que moje mi pecho

y humedezca mi tierra en sequía.

 

Vengo,

prendo incienso,

enciendo velitas de colores,

elevo mi oración.

 

Envío con el viento

una plegaria adornada con fe,

pongo flores y pido al cielo nuboso que me bendiga con agua

agua para quitarme la sed.

 

Voy,

ofrendo a las cuatro esquinas del universo

una rogativa por la lluvia,

pido clemencia ante la sequía

que invade mi tierra y mi pecho,

que mata mi siembra.

 

Vengo,

caminando con flores entre las manos

las ofrendo prometiendo de mi cosecha

el grano más fuerte

la semilla bendita.

 

Elevo mis plegarias

porque esta es mi rogativa de fe

mi rogativa de lluvia

para que en este pecho desierto

nunca falte una cosecha

 

POEMA 10

 

Sabré ser camino,

sabre ser campo,

sabre ser tierra,

sabré ser fuego,

sabre ser viento.

Y sabrá mí alma de despedidas

yo que soy agua

yo que soy río.

 

 

POEMA 11

 

Soy mi madre,

soy mis hermanas,

soy mis abuelas.

Me encuentro en ellas

porque ellas están tejidas en mí

y yo estoy tejida en ellas.

 

Soy fibra del hilo que borda

las flores de nuestro güipil,

que da el calor a nuestro tapado,

que resguarda con colores nuestra historia.

 

Soy pieza del telar que construye

el lienzo que porta el firmamento.

Soy entramado de secretos y sueños ocultos en el cielo.

Soy el enredo y desenredo

del llanto atorado en la garganta del huracán.

Soy fuerza en el grito sonoro

parido desde el desconsuelo

y el coraje añejado por el aguardiente.

 

Soy ellas,

somos todas,

soy en ellas

y ellas son en mí.

 

Somos al final de cada día

fuegos que no cesan,

que alumbran caminos,

que queman espinas

y purifican la tierra.

 

Defendemos la vida,

dignificamos la lucha,

es nuestro grito la voz que rompe la calma

que atraviesa el tiempo.

 

Conservamos en la piel

la ternura del barro,

llevamos en el cabello

la sabiduría de la noche

y la alegría del día.

Es nuestro cuerpo el bosque de donde emerge el agua

y nuestro pecho el lugar silente donde danza el viento.

Es nuestro cuerpo el primer territorio de defensa.

 

Transitamos con el tiempo,

somos memorias construidas

a pesar de la imposición del olvido.

Somos historias tejidas

que van desde las raíces de la milpa

hasta las extremidades del rayo

y que sobreviven

a pesar de la urgencia por borrarnos.

 

Existimos y resistimos

porque somos hijas

de las cenizas del primer fuego

donde ellas (las primeras abuelas) ofrendaron la vida.

 

 

Obdulia Mariela Tax Ajtún (Salcajá, Quetzaltenango, Guatemala, 1991). Mujer maya k’iche’. Educadora popular. Algunos de sus poemas han sido incluidos en la Antología Poetas de Quetzaltenango, Sión Editorial, 2021; en la fanzine Chonchón, Lebú, Chile, 2021; en la fanzine Chiapaneca Yomarán Jayatzame, Mujeres Poetas de Xelajú, 2022; publicada en: Salir del engaño ¿200 años? ¡Nada que celebrar! y Lienzo de Fuegos, Parutz’ Editorial, 2021. Su poesía también integra la segunda temporada de la novela Amanda López, Editorial Semilla Creativa, Buenos Aires Argentina, 2021. Está incluida en la Antología inclusiva escrita en Braille y audiolibro publicada por el Ministerio de Cultura y Deportes y el Ministerio de Educación, 2022; ha publicado su primer libro de poesía Entre los brazos de la neblina, Parutz’ Editorial, 2023. Algunos de sus poemas se encuentran en la revista digital de la Editorial Pharus, Oaxaca, 2024.

 



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