BÁLSAMO Y NOCTURNO
Ya no estás en el logro que se anhela
no estás en la vida de algún centro nocturno
ni en lo denso ni en lo liviano
y cada vez donde el camino tiene algún sitio no estás
ya no ansías la certeza que ocurre temporalmente en las cosas
cada vez más distante de la luz
intacta en el vértigo y en la mitología
sonríes con la placidez que anuncia la despedida
sin bálsamo ni vuelo contra la eternidad
es todo igual a un desgarro
como el frío cuando atrista por dentro
a veces te visitan poemas hermosamente rotos
un gorrión unos mirlos todos de altos destinos
no será nunca el nuestro
la cuarta puerta sostenida
se disuelve con un rumor de sombra
y aun cuando el tiempo cínicamente exhibe
del otro lado un espejismo
nada altera tu silencio
y entre tan bellas nadas
la rosa se retira del vaso
pero nadie te posterga
nos saludan al pasar los astros del encuentro feliz
el temblor de la cuerda y la madera resonando
por las calles del tiempo.
COMO TODO LO AJENO
El tiempo que une las tierras cuando yo no esté
el olor a pasto recién cortado
y los yuyos amarillos con casa en el fondo
los cuatro elementos de Tomás Sánchez
colgados en galerías de tardecita
y el mundo muerto en la constancia sin paisaje
siempre son lo mismo: todo tiene una raíz
una fuga de responsabilidad anterior
una casa llena de objetos escogidos minuciosamente
como todo lo ajeno
para refugiar la soledad se necesita tiempo
entre lo abstracto y lo concreto
me abruma que no sea más que un paseo
y aunque siento que es más que un paseo
sé que solo se trata de un juego
piensa que no estás muerto que estás por nacer que no te vean
dentro de dos mil años volverás a beber la misma leche de nodriza
tendrás deudas que pagar hijos que mantener
enredado con el pasto en vez de atacar el problema de raíz
es siempre una estafa porque lo más grave ya ha tenido lugar
pienso en los vasos recién lavados
en el agua acumulada en la pileta
para diluir el mundo que te tocó
no es cosa mesurada lo que el barro esconde
la rama en lo alto
y el sol cuando inicia su descenso.
ENIGMA
El fin del dolor
se vende
como un puñado de arena
se escurre entre las manos
se hunde en un espejo
no es sino el umbral de la ignorancia
aun si evitas una muerte
otra te encontrará
el comienzo comienza
menos vida o más vida o poca vida
no sabemos del final
sino solo su enigma.
Yosie Crespo (Cuba/EEUU, 1979). Nació en Cuba, es una poeta y narradora que piensa en inglés y escribe en español. Se interesa por la relación dentro del poema de aquellos elementos que hacen hablar a un yo distinto del escritor que asume el texto. Con Solárium obtuvo en 2011 el Primer Premio “Nuevos Valores de la Poesía Hispana” convocado por las Ediciones Baquiana y el CCE (Centro Cultural Español) de Miami, Estados Unidos. Ese propio año recibió Primer Premio del IV Concurso Juvenil de Poesía Federico García Lorca y fue Premio Internacional en la categoría de Cuento Corto en la Feria del Libro de Buenos Aires, Argentina. Otro de sus poemarios Estrella de ocho puntas resultó ser el Primer Premio Victoria Urbano 2019 a la mejor obra creativa convocado por la Asociación de Estudios de Género y Sexualidades (AEGS). Tiene publicados tres libros de poesía: Solárium (Ediciones Baquiana, Miami, 2011), La ruta del pájaro sobre mi cabeza (Ediciones Torremozas, España, 2013) y Caravana (Editorial Letras Cubanas, Cuba 2018 y por El Quirófano Ediciones, Ecuador 2015).