1. INSTRUCCIONES PARA DIBUJAR UNA PULGA
Escoges un lápiz
tal vez el mejor.
Tres vueltas exactas
en el tajador.
Después en la hoja
blanca y lisa, lisa
diriges el lápiz
muy lento y sin prisa.
Un punto en el centro
será suficiente
te esperas un poco,
sin ser impaciente.
No quites los ojos
ya casi, que falta.
El punto se mueve
la pulga que salta.
2. CÓMO DIBUJAR UN AVE
Con plumas coposas
dibujas dos alas
el pico chiquito
la cola emplumada.
Después, sopla y sopla,
cosa indispensable,
agitas la hoja,
y si vuela, es un ave.
3. NUEVO
Nuevas fronteras
nuevos caminos
nuevas montañas
nuevos amigos.
Nuevas palabras
nuevas sorpresas
nueva la brisa
sobre la hierba.
Nueva esperanza
nuevos intentos
nueva alegría
nuevos anhelos.
Nuevos los ojos
que aman la vida
nuevos abrazos
que te prodigan.
Nuevo es el mundo
eso parece
cuando en el alma
todo florece.
4. VUELVE A EMPEZAR
Se acaba el verso,
ahora, ¿qué haré?
Dijo la araña:
—Yo tejeré.
Se acaba el verso,
ahora, ¿qué haré?
Dijo el molino:
—Yo moleré.
Se acaba el verso,
¿Este es el fin?
—Voy a cantarlo-
dijo el violín.
Cantó la fuente
dulce cantar:
—¿Se acaba el verso?
Vuelve a empezar.
5. MI PEQUEÑA MARIPOSA
Cuando duerme la poesía
en su camita de rosas
también duerme en su capullo
mi pequeña mariposa.
Entonces detiene el viento
su sinfonía tan sonora
y el grillo guarda el violín
para que duerman las horas.
El río se envuelve en sus aguas
y los peces se enamoran
con la magia y los poemas
de las hadas escritoras.
Y a la mañana siguiente
cuando el sol pinta la aurora
se despierta en su capullo
mi pequeña mariposa.
Entonces vuela en el campo
y en el jardín de las rosas
trinan versos de alegría
repicando sus corolas.
6. EL RÍO
En las noches de cigarras
que se encienden sobre el campo
canta el río mientras refleja
las estrellas en lo alto.
Y en la oscura inmensidad
sale la luna alumbrando
mientras coqueta se mira
sus lunares y su encanto.
En el día llega don Sol
luciendo traje dorado
y se arregla en su reflejo
la esplendidez de sus rayos.
En el río se mira el cielo
su vestido algodonado
y se pinta un arcoíris
en el vuelo de los pájaros.
Por eso digo que el río
es un espejo encantado
donde se peinan las hadas
con sus peinitos plateados.
Dicen que al llegar la noche
llegan los duendes cantando
y dejan caer en el cauce
un polvito fino y mágico.
Floria Jiménez Díaz, Licenciada en Filología y Lingüística Española de la Universidad Nacional de Costa rica. Trabajó en el CIDE de la Universidad Nacional de Heredia por más de veinticinco años como formadora de formadores en las áreas de Lenguaje, Literatura Infantil y Expresión Creadora. Es catedrática de esa casa de estudios y fue candidata a Profesora Emérita. Ha recibido el Premio Nacional Aquileo J. Echeverría 1978 en la rama de poesía por Me lo contó un pajarto, Premio Alfonsina Storni 1980 de poesía en Argentina y Mención de Honor del ILIJ y la IBBY en 1995 por Las piedritas mágicas, Premio Jorge Volio 2002, rama de poesía del Colegio de Licenciados y Profesores, Certamen de Poesía Lisímaco Chavarría 2003, tercer lugar. Premio Carmen Lyra (1976-2004-2007) con sus obras Mirrusquita, Érase este monstruo y La Tía Poli y su gato fantasma, respectivamente. En el 2009 recibe el Doctorado Honoris Causa Litterarium Cultrix por la Universidad Católica de Costa Rica, en el 2018 el premio Omar Dengo por la Universidad Nacional. En el 2019 se le rindió homenaje durante la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil (FILIJC) de Guatemala.