FRACTURA DE PIE
Ayer en la madrugada de camino al baño de mi casa estuve
a punto de brutalizar ortopédicamente la barra con pesas que hace crujir al suelo
De haber sucedido/de haberla pateado a lo Spencer
me habría roto el pie que no hace comba el domingo De este in-forme
probablemente/me habría avergonzado para que mi madre me llevase al hospital
Habría rabiado con frío viendo cómo no atienden a un viejo que se agarra el pecho
por encima de la ropa Le faltaría seguro privado Sus ojos desorbitados
que de casualidad se posarían un ratito sobre mi pie hinchado
Eso es caerle encima al tropezado como las iglesias sobre el Caído.
Por esa razón pseudo estadística habría argumentado cartesianamente que mi torpeza
de 1 metro 90 es un asunto DE PESO al tratar de entender
por qué mierda no empujé bajo mi cama los metales que me prometieron verme más
lindo
para ella Entonces/quién sabe/habría dudado en hacer:
‹¿será de seguir corriendo con la cabeza
agachada
haciendo de la noche la misma vuelta que
el día/ lo indistinto
a través de la oscurana?›
Tal vez —me diría— no es de superdotados lanzar los restos de las rodillas
hacia adelante como las cintas de gimnasta de una niña triste
bien triste que piensa que ella no llegará a ser jamás alguien que conoce el oro Falta
la claridad
Tal vez ‹falta la claridad› porque otros ojos se abren cuando yo cierro los míos
pero nunca logro cerrar los suyos cuando abro mis ojos Falta la claridad.
Capaz ahí habría meditado: ‹sabes/María Augusta (así llamaron a mi mamá)/esto de
querer andar a tientas
creo no es lo mío Por ello/quizás/deba desatender a la poesía
(¿hay alguna centinela en la muralla
más muda y mushpa y ciega y confiada y chama que esta?)›
O/peor aún/dejar de escribir sobre el cuerno trizado de un rinoceronte
la dialéctica las máquinas los rebeldes y etcéteras decimonónicos Quién sabe y
puede ser/me convencía de una vez por todas:
‹Este pedazo trizado es una señal para cambiar la manera
gregoriosamsaiana (no kafkiana)
que tengo de escribir cuando me voltean el cráneo los hijos del juzgado
o cuando se me rebasa de las manos el dolor que creí sería mansa fierita›
Empezar a garabatear como hacen los
hijos mal reconocidos (no llegan a ser malnacidos/ya quisieran...)
del realismo sucio/mis bukowskitos:
(abro comillas)‹Ayer me partí el pie de mierda
por creer en los estiércoles de un camino dorado en boca del televisor,
de cómo cagarme en las ganas
de querer cambiar al mundo desde mi cuerpo.
Mejor vale siempre una cerveza y una puta sin pie
para caminar cojo con razones de hojalata
antes que el cielo entienda que es otro suelo›(cierro comillas).
O/si me esfuerzo más/¡el éxito depende solo de mí/niño-scout-descuajado-
emprendedor!
escribir comproempresarialmente
(como que pasaría de moda el adjetivo «aburguesado»
cuando se tiene por bestia el pie roto):
(abro comillas)‹Soy la luz diáfana
el rayo que se esconde para siempre
dentro de un árbol partido en la tormenta.
El viento translúcido de los pájaros
que se hace marejada en la soledad del aire.
El ámbar perenne de la caricia.
La soltura,
la desfachatez de la impureza que nos atraviesa el pecho
El dolor es un puente›(cierro comillas).
(Prefiero a los malos realistas sucios).
O/si me dejo europeizar más (atención Estocolmo)/como dice mi medio pasaporte/mi
cuarta parte de sangre/mi predilección
por aquello que atraviesa en la luz los lentes del ñoño de Ginsberg
y la falsa negación de «La guerra a muerte» contra
todo lo que se quiere dejar de oponer indexadamente:
(abro comillas)‹Ser toda fractura del mundo en un cartucho de dinamita,
ahogarse en las ganas de repoblar el fondo del Mediterráneo,
amar y amar y amar y amar y amar,
luego
morir y luego
amar el timonel en desorden
hundiéndose el azul de un ojo vikingo en un fiordo
surcando el final
que es inicio de algún secreto›(cierro comillas).
Bueno y/capaz así pienso —yo solito— que voy a ganar uno de esos
premios en los que me subasto porque no tengo plata para publicar y las editoriales
no me contestan
premios bien relevantes en la historia de la literatura Me comparan con otros amigos
que sí tienen pedigrí Premios que se anuncian
en el suplemento de la anécdota histórica o en Facebook o en Twitter
con una entrevista llena de citas de Borges y Mallarmé y Bolaño y lo que
uno se inventa y le pone en la boca de la historia a alguno de esos famosos que tienen
estampado su nombre en dorado en un libro de pasta dura
y que nunca lee el pescador o la empleada doméstica es decir
los verdaderamente importantes.
Puede ser que por fin dejo de ser el poeta anónimo que me hiere astutamente
viviendo dentro de mis zapatos
Pero no Mala suerte Algo detuvo mi pierna
a medio camino del choque: NO ME ROMPÍ EL PIE.
Entonces
absolutamente
incuestionablemente
discriminadamente
anónimamente
pequeñamente
comidomierdamente
sonriendoferozmente
puedo seguir siendo algo así como el amago del fin de la felicidad
o por lo menos intentar ser la sedición de un Golpe de Estado contra tu pecho
recordando al japonés Yoshimoto: «Tú, no dejes de pensar/En que la belleza de casi
todas las justicias tiene mucho tiempo/ alejada del criterio público»
jugando canicas en las tinieblas contra las luciérnagas albinas y explosivas que no
alcanzan
a cazar los rayos del alba/disparando mis tibias hacia el borde seguro de que/incluso
las fracturas de pies y los lanzamientos valen la pena en la boca del cañón
y que por querer lamer el ojo de la fama
la poesía pule un espejo
de-form-ad-o
ca
í
do
y
r o t o.
Y que mi poesía no podría venderse
aunque ni yo sé si alguien pagaría por ella.
LAS PULGAS
Al final de este poema usted va a
rascarse
o a seguir
picando
No hay punto medio.
Hoy es un día para estar limpio de conjuros
Abrir los ojos suavemente y no verlas
Pero ¿acaso es posible? Me pica la ingle
¡puta madre!
También la fábula indómita y el cuello
Ellas
me han vuelto a morder
Ellas
como todas las noches desde hace 38 años.
Qué paz corrupta son las pulgas
Bichos de la intención del escape
A veces me levantan las pulgas en las piernas
puedo verlas a unas tuberculosas y a otras gordas
Cuando bajo al mundo para burlarme de la comida
¡oh sorpresa!
pulgas bajo la mesa de la cocina
Se pasean adentro del grifo/saltan cuchicheando entre la ropa sucia
chupan lo que hay que chupar/de los hombros de mis hijas.
La verdad las odio.
Odio a las pulgas.
Se creen algo que no es ser pulga
¿Resortes atómicos/atletas olímpicos/hormigas mutantes
guijarros encantados/vampiros miniatura?
¡Anda vos a saber!
Al desenlace y al cabo son pulguitas
y están poniendo futuros en sus nidos.
Apenas cruzo el patrón de seguridad
hay pulgas en la puerta del garaje
pegadas con baba a las ventanas
de los pica-rasca-cielos
levantando un polvo que solo ellas tosen
o saltando y saltando y saltando en el paso cebra
¿Puedes descifrar cómo las pulgas
han comprendido modales
para no ser pulverizadas
por la natural consecuencia
de ser pulgas?
Entro al ascensor y hay pulgas en los botones
Me pica el peligro de solo pensar
que siguen allí después de que no puedo
ascender contra ellas.
La verdad las detesto.
Cómo detesto a las pulgas.
Lo hago de manera exquisita
cuando las veo brincando en huestes contra los insecticidas
bombardeando con sus cuerpos
los abonos contra las plagas
saboteando el recetario
de tortura contra las liendres
Las pulgas apestan a pulga
Es difícil explicar la forma del olor de la pulga:
es breve y abrasadora y diminuta
porque se mete ilegalmente
Ahora mismo entre mi secretaria y mi tedio
hay pulgas en el condón/el condón es de pulgas/el condón fue fabricado por las
pulgas...
A veces también hago el amor con ellas
o bueno/más bien/rozo mi frescura de media tarde
contra sus estómagos callosos y sus patas de empedrada
¿Por qué no habría de hacerlo? También tienen derechos:
nosotros se los escribimos
¡Trak!
¡Mira/acabo de sacar a una de mi mejor cadera!
Estaba inundada de sangre Alcanzó a picarme la muy hijueputa.
En verdad no las aguanto
Cómo no aguanto a las pulgas.
A veces lloro de la desesperación por su silencio
que se hace vertical entre mi emprendimiento
y su holgazanería merecedora de un Nobel
(sí/ el nobel —con minúscula— a la mejor pulga)
Y eso que intenté hacerles cosquillas/comprenderlas con carcajadas
en el coliseo de pulgas/aceptar que se piquen y que sean pulgas de su patria
¿Qué más pueden hacer que ser pulgas?
Son sólo puntitos negros y cicatrices en potencia
No saben hacer otra cosa/yo sé/yo sé/Yo/sé
Es casi instintivo Algo instintivo Es instinto seguramente
no se les puede pedir azares destellantes
Ni que hubiera universidad privada o pública
para entender cómo dejar de ser pulga
Pero es difícil verlas por miles/siempre retorciéndose aceitosas
siendo absorbidas entre mis uñas/y reapareciendo cristianamente.
La verdad es que son asquerosas
Cómo me asquean las pulgas.
Caminando entre los cabellos/jodiendo y jodiendo
sin poder pararse dignamente/o ver a los ojos de frente
(¿cuál es el color de ojos de una pulga?)
pica que pica/no te puedes rascar para no quedar mal
con la familia en el suplicio de la cena del jueves
o con la revista seria y floreada del escusado
Entre el secreto de tu blusa y tu piel ¡mira!
hay un punto perfecto en donde vive una pulga
y no lo sabías.
r.r.r.r.r.a.a.a.s.c.a.t.e,
¡oh qué delicia!
Han plagado el país.
Cómo me han plagado el país las pulgas.
Si te vas a morir lejos de ellas
parcas en forma de pulgas
Si comes en una saliente del abismo lejos de ellas
montañas con aires de pulgas
Si comulgas entre tus amigos lejos de ellas
monaguillos con manos de pulgas
(a veces hasta los amigos
se hacen pulgas lejos de ellas).
[Canta un coro]:
Malditas pulgas de la membrana
¡Pulgas de las tres mil repulgas republicanas!
Pulgadas de pulgas
Pulgas holgadas glotonas
Pullovers de pulgas pulgueando el pulgueo
Pulgas de la beneficencia impúdica del palco
Pulcras pulgas que quisieron brincar con Plejánov
Pulgas-pelucas paranormales y paralíticas
Pull(g)and(e)nter.
No quiero ser poco inclusivo/quise acercarme a sus veredas
hacer caridad en sus nidos/dialogar con su comida/bailar su música
Pero ¿qué música puede tener una pulga?
O sea
sólo brincan como cojudas alrededor de su fogata con pulgas procaces y olorosas
para luego venir y querer meterse en nuestras casas
y tener hijos con pulgas
e hijas con pulgas
Algunas pueden salir dizque bonitas/pero son semi pulgas
Hasta Gregorio Samsa tuvo la decencia
de no despertarse como una monstruosa pulga.
Son universales.
Cómo me particularizan las pulgas.
Ojalá pudiéramos acabar con ellas Con esto me refiero
a dar por terminada la categoría «pulga» como pasó con los mosquitos rojos
Aunque hubo mosquitos que eran pulgas bastó una nube con cara de libertad ¡y zas!
el dengue el zika y las revueltas fabriles en forma de nube.
Pero de hacerlo con las pulgas
el aire la tierra el peso del mundo se destruye
y no queda alimento para ... ... ...
...
...
mira/ni siquiera me importa saber
cuál es la cadena destructiva
de los cadáveres de las pulgas
¡Son fucking pulgas/huevón!
Pero malditas y todo son necesarias
para lavar el auto
abonar la tierra
entrar a la mina
y votar algunos domingos.
ÉL
El niño más solo de la historia
—el abandonado que brama—
no está solo;
el niño es la luciérnaga de la historia
—la chispa que incendia la sien del padre— y
no tiene sombra;
el niño germinal de la historia
—quien carga en su espalda a un hermano enfermo—
tiene ciudades entre sus muelas;
el niño de la historia
—que sin importar cuántas veces lo matemos sigue naciendo terco—
nos escupe cementerios a la cara
¿qué animal es este que//corre desnudo y riendo en medio de estampidas de millones
de furias
haciendo del horizonte un espejo que romperá en millones de trozos con su cabeza en
carga?
(el color el color el color de una tarde que se descubre como la última tarde)
porque todo en el universo incluyendo el universo partirá un día al universo
aunque flote ahí el universo franco e inalcanzable el universo
hable purezas y niegue todo lo que es puro el universo
mantee todo su peso contra el pecho del niño el universo
el universo un torrente ensordecedor el universo
desgarrando abriendo explotando las venas de la humanidad el universo
el asteroide del universo vuela para siempre con ausencias sobre sus adioses
el universo es un niño
él el él
que canta desesperado cuando huye de espaldas a las ametralladoras
y canta gimiendo contra un cuerpo en una cama que se incendia
pero canta
ah la grandísima puta
pero mira cómo canta el niño en la historia:
canta llantos que
antes de eso fueron himnos nacionales
antes de eso coplas
antes salmos
antes rezos
antes mitos
antes preguntas
antes silencios
y antes de todo
el hambre fue cantado por el primer niño.
Porque
incluso cuando el mundo nos da el derecho a un cuchillo
al silencio entre las orejas
podemos escuchar a las estrellas desdentadas llorando en todas las direcciones
sus lágrimas negras naufragando el fondo del infinito
del cual nunca sabremos su verdadero color.
Así
a la manera de un martillo manchado de sangre y astillas de hueso
desnudamos sus piernas y sus brazos caídos de pelaje
de pelos venciendo al frío El máximo clandestino de la historia
pieles moradas en potencia como las que endulzan el interior de los féretros
Tengo que recordar que una vez fuimos hermanos del mono.
Alguien va a amarrar tus cordones/niño
sostendrá tu color/mi niño
Yo en ti
muchacho
soy también olvido
Soy la mirilla de un ataúd que se sacude sin que lo veas.
Solo hace falta sentir como la madre
que cuando da la vida que la agrieta
entiende también que ha forjado a un futuro muerto que se sacude
y vive.
DIEZ ÚLTIMAS VOLUNTADES
El final es un inicio con problemas de autoestima
Mi muerte tendrá que ser un repique de campana rota
en el bamboleo del irse yendo al basural Que lean bien durito levantando
la frente descocida como cuando asoma su cabezal una tuneladora por debajo del
Palacio Presidencial
Dejaré este testamento para entonces grapado a mi espalda:
UNA:
En términos de la ciencia del espejo quiero
que reflejen mi cadáver con sus ojitos llenos de sangre
sin vacilación como aquí pido yo:
¡de frente desparramado y sin tiritar!
Quiero que vean los presentes que un muerto frente a su muerte
frente a la muerte de todos los que se mueren con uno
quietito se ha de quedar no se va a asombrar no se moverá
no hará absolutamente nada.
Lo que muere golpea en seco a la eternidad
Para qué más.
DOS:
Cuando muera no se atrevan a decir que he caído
sólo físicamente porque según ustedes tengo un alma invisible que
se eleva por encima de las escopetas y el color rojo Si mis hijos
/si acaso tengo hijos/hablan de mi espíritu
denles abrazando y luego gentilmente díganles que se callen
(Pestañas con sombra de aguacero)
o simplemente putéenles de forma gentil como esa llovizna sensata que
siempre aparece después de que alguien
revolea a un ángel que no existió nunca.
TRES:
No serán malitos ténganles paciencia
los guambras creen que el mañana está repleto de vida propia
pero en verdad no queda más que la vida tan lejana de nosotros
incrustada en la tierra y flotando entre las aguas residuales
La supervivencia está cargada de sacrificios terribles que nadie recuerda
(las miradas al vacío de las madres//los asesinatos de nuestros
antepasados que fueron soldados//las cosas que
recuerdan los padres en el silencio de sus almohadas)
Yo habré de hacerme subterráneo en el universal acto
de enraizarme a las placas tectónicas casi igual que un árbol caído
bajo el hombre que sigue retoñando como decía algo así el Miguel Hernández
antes de morirse por una república pensando en los dientes de su hijo.
CUATRO:
Cuando muera/no sé los otros/yo me voy a morir entero con mis
secretos atorados entre las reliquias/con mis palabras en silencio No
dejaré una confesión final y secreta bajo el armario donde mi enemigo favorito
escondía una 9 mm Tampoco dejaré un registro notariado de mi vida
en papel con filos de oro vaya a pedirle eso a los que tienen
fetiches necrológicos burocratizantes
Este poema soporta periódicamente una gotera llamada AdiósHastaluegoChao glup glup
los vivos le agarraron gusto a traspapelar la muerte en un ministerio húmedo
Yo me he de morir sólo físicamente porque de espíritu no gozo ni me
posee y no tengo intenciones de comprar uno así sea en cuotas
con descuento aunque con intereses altos Yo seré libre en mi muerte
como lo soy en mi pobreza y nadie me dirá que debo tener
una de esas cosas tan inútiles
a la hora de dejar los ojos abiertos por última vez.
CINCO:
Cuando me muera/oiranme jipis de la familia/
ni se les ocurra decir «hemos sembrado a mi hermano»
que hice más méritos en mi vida como para ser considerado
una semilla tremendamente estúpida probablemente infértil o mejor dicho
modificada genéticamente por una Internacional extinta Aunque en el fondo
yo albergue más alimento de gusanos que el cadáver de un gusano
pese a que bajo esa lógica es más importante para el futuro de la agricultura
el cadáver de una vaca bien gorda que mi cadáver.
Sí
tiene sentido.
SEIS:
Cuando me muera/hermanos de mi madre/no digan
que he ascendido o descendido pues nunca simpaticé
con la metafísica del ascensor que viaja entre el penthouse
de San Pedro Tecnócrata y el conserje del subsuelo llamado Carlitos Lucifer
Tampoco piensen que su existencia es tan importante como para que mi fantasma
—que no va a existir— se quede rechinando por la eternidad
unas tablas en una casa vieja o susurrándoles abuelos en sus espaldas Cuando
me muera habrán de enterrarme lo más rápido posible No importa
en dónde: en el fondo del río o en la cuneta del señor ése
de la esquina que vende papayas los jueves
sólo háganlo sin pensar en que esa desacomodada
resina de timidez ósea soy yo Han de saber que me
haré basura entre la basura El mejor mausoleo jamás fabricado
frente al miedo a la nada Por eso
vale entregar entre los presentes unas buenas mirillas con banderas
para ver si otros se animan a seguir torciéndole el hombro a la historia
y encuentran valor en un muerto que amó la vida
que más se aproximó a una basura absolutamente hermosa y que
un miércoles 12 de mayo a las 9 de la mañana decidió no lanzarse desde el edificio de
la facultad de medicina
porque vio a lo humano levantando ciudades y cultivos e historia obstinada de hambre
desde la altura que aproxima la vida a la muerte Solo desde lo alto
se comprende esta heroicidad del ser humano violento y santo
Eso quiere decir que/como a mi tatarabuelo/los vivos me han
de olvidar tarareando en su muerte y eso sólo me da una paz
levemente incómoda Alguna vez aspiré a pervivir /pero no/
más bien permuto y permuero Esto más histórico que una fama que
se me cayó por vago y torpe en una alcantarilla llamada Tiempo.
SIETE:
Cuando me muera/no irán a creer que he partido por caminos de luz/Dependiendo
de la brutalidad de la muerte podría haber muerto partido pero
ese es otro asunto de corte y confección Yo moriré sin mayor novedad
no importa qué tan espectacular sea el deceso siempre
alguien lo hace mejor al cabo de unos años como cuando
maté a ese mosquito y tenía 19 años con tres meses y sentí
una culpa tremendamente grande/aunque ahora que lo pienso/
tal vez muera por la mano de alguien que soñó que era un mosquito
frente a mi mano de 19 años y tres meses y le dolió en la historia patria y tomó nota.
OCHO:
O no/y muera así/levemente limpiamente indistintamente indigente o demente
como el paso de un segundo a otro en la cascada del óxido universal y que no se ha
convertido todavía en un poema Pero no será una partida
sin duda alguna Será un fin/una aguja entrando y perdiéndose en la piel/
un náufrago que se deja abrazar por el fondo del mar tras años de odiarse
Eso he decidido que sea Si ustedes creen que se largarán a verles
a todos los muertos de la historia háganme un favorcito y díganles
que no voy a alcanzar a llegar porque en serio les juro
no me gustan mucho las reuniones con demasiadas personas
me da la impresión de que me voy a morir aplastado.
NUEVE:
Cuando me muera alguien va a llorar tal vez/Cuando me muera alguien no va a llorar Les apuesto por mi vida// Cuando me muera nada me pertenecerá Tampoco mi cadáver///Será metro cúbico de propiedad privada en algún cementerio/////Ni siquiera hoy me pertenece más que la idea de que no me pertenecerá el cuerpo que destruyo (¿Así iba/ Sócrates?)
Pero entiendo algo:
La vida termina siendo un eco.
DIEZ:
Lancen un volador al cielo Desde niño me quise
ir en un volador desde El Tingo hacia el Espacio mientras la Banda de Pueblo empieza la destrucción del sábado/
/olvídenme pronto y denle de comer al gato y a los perros.
Ah
y también a las gallinas
No sé por qué siempre me olvido de que coman las gallinas.
Pablo Raymond Meriguet Calle nació en Quito, Ecuador en 1989. Poeta y ensayista, Licenciado en Historia por la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, PUCE, y Maestro en Sociología por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, Flacso. Actualmente se encuentra realizando un Doctorado en Filosofía por la Universidad Autónoma de Madrid, UAM. Co-fundador y co-editor de la Revista de Poesía “Cuando E.P. Thompson se hizo poeta”. Ha publicado poemas y ensayos en revistas nacionales e internacionales. Aparece en antologías dentro y fuera del país. Autor de los libros de poesía: Théoden (2015, CCE), Es luciérnaga la ceniza (2017, El Ángel Editor), Se me emperró la vida (2019, El Ángel Editor) y Macrogramas (Premio Nacional de Poesía Paralelo Cero 2020, El Ángel). En el ámbito historiográfico escribió el libro Historia del Movimiento Antifascista del Ecuador 1941-1944. (2016, PUCE).