UNA ISLA DESIERTA
No navegues mis mares,
otros lo hicieron y se ahogaron;
puedes verme levitar desde la orilla
‒a veces lo consigo‒,
es un truco no adquirido. Dejo
en todo caso que mires
esa inmensidad que no soy
ni tengo tendiéndose de lado sobre la pierna
doblada en que sin peso
descansa la mano izquierda.
¿Acaso no oyes las olas que rugen en el corazón?
En la arena blanca de una sábana el océano solitario se adormece.
Querido, hay mil formas de sobrevivir a las tempestades de mi amor.
Yo duermo y sueño que devoro
todas las costas y caigo
en el sosiego
de una isla desierta.
UN’ISOLA DESERTA
Non navigare i miei mari,
altri lo hanno fatto e sono annegati;
puoi vedermi levitare dalla riva
‒a volte ci riesco‒,
è un trucco non acquisito. lascio
in ogni caso che guardi
quell’immensità che non sono né ho
e si distende di lato sulla gamba
piegata su cui senza peso
riposa la mano sinistra.
non senti forse le onde che ruggiscono nel cuore?
sulla sabbia bianca di un lenzuolo l’oceano solitario si addormenta.
Caro, ci sono mille forme di sopravvivere alle tempeste del mio amore.
io dormo e sogno di divorare
tutte le coste e sprofondo
nella quiete
di un’isola deserta.
CUANDO FUIMOS GRANOS DE ARENA
los ojos clavados en el libro
como el buzo que guarda el aire
en busca de la presa.
Dicen que a ellos el sol se les instala en la espalda y deja marcas,
yo nado por una línea sin rumbo, recuerdo vidas pasadas
en las que el hombre fue un pez
y yo su trofeo. Él poco sabía
aún de mareas ni carnadas,
incluso antes, cuando fuimos
granos de arena amalgamándose unos con otros que ‒como ahora‒
se desprenden de este mar
al sur del mundo
y llegan a la página.
QUANDO FUMMO GRANELLI DI SABBIA
Gli occhi puntati sul libro
come il sommozzatore che risparmia l’aria in cerca della preda.
Dicono che il sole s’installa
sul loro dorso e lascia segni,
io nuoto lungo una linea senza rotta, ricordo vite passate
in cui l’uomo fu un pesce
e io il suo trofeo. egli sapeva
ancora poco di maree e di esche,
persino prima, quando fummo
granelli di sabbia che si amalgamavano
gli uni con gli altri e che ‒come adesso‒
si staccano da questo mare
a sud del mondo
e arrivano sulla pagina.
EN TIEMPOS DE SEQUÍA
Yo, que prefiero absorber luna
a tomar el sol. regar la noche
de recuerdos y enhebrarlos
en farolas de una calle cualquiera. Destender el mantel con los restos
y buscar los símbolos en las migas, subir las escaleras cuantas veces
sea a temer desandar los pasos dados. Ser vampiro en la niebla,
merodear la casa mientras todos duermen,
ser ama de la noche, esculpir
los deseos en las nubes pálidas. Que soy pez en tiempos de sequía,
flor insólita en invierno,
búho que descree de su suerte, señora a merced del viento.
No sé adónde vamos ni porqué
y cada mañana me ahogo
hondo en una página en blanco.
IN TEMPI DI SICCITÁ
Io che preferisco assorbire la luna
anziché prendere il sole. annaffiare la notte di ricordi e infilarli
nei lampioni di una strada qualsiasi. togliere la tovaglia con i resti
e cercare i simboli nelle briciole,
salire le scale non importa quante volte anziché temere di
ripercorrere i passi fatti. essere vampiro nella nebbia, girare
per la casa mentre tutti dormono,
essere padrona della notte, scolpire
i desideri nelle nubi pallide.
essere pesce in tempi di siccità,
fiore insolito d’inverno,
gufo che non crede alla sua sorte,
signora in balia del vento.
non so dove andiamo né perché
e ogni mattina annego
in fondo a una pagina in bianco.
UNA PUERTA ANTIGUA
Que sean los rituales del amor pequeñas despedidas
hace que renacer cada vez
sea inevitable.
Construye restos el futuro
de cada paso dado antes;
una mano entre la otra,
aroma a los almendros de una boca, anochece un poco en los cuerpos,
se hace eterna en los puentes
la piel que desprende sus verdades. roces con el instante ido,
es en el contacto cuando la vida
crea otra ‒la misma‒ sutil sinfonía, reconocida solo por dos.
la respiración mira en sus silencios,
los amantes ya no vuelven
de la forma única de esa fusión,
los ritos que el azar enlaza
se palpan en la oscuridad recobrada.
Amanece y se sale de lo amado
por una puerta antigua,
reconstruida a medida,
empujada por la fuerza
de un perplejo mar de fondo.
UNA PORTA ANTICA
Che siano i rituali dell’amore
piccoli addii
fa in modo che rinascere ogni volta
sia inevitabile.
Costruisce resti il futuro
di ogni passo fatto prima;
una mano tra l’altra,
profumo di mandorli di una bocca, imbrunisce un po’ nei corpi,
diventa eterna sui ponti
la pelle che emana le sue verità. sfioramenti con l’istante passato,
è nel contatto quando la vita
crea un’altra ‒la stessa‒ sottile sinfonia, riconosciuta solo da due.
il respiro guarda nei loro silenzi,
gli amanti più non tornano
dalla forma unica di quella fusione,
i riti che il caso unisce
si palpano nel buio ritrovato.
albeggia e si esce dall’amato
da una porta antica,
ricostruita a misura,
spinta dalla forza
di un perplesso mare.
EN ESTA CASA QUE HAY EN MÍ
En esta casa que hay en mí
a menudo música se oye, junto a la orilla de este puente que es mi
cuerpo
habitan seres ciertos
‒a veces se quedan‒,
las paredes no precisan cubrirse casi de lluvia,
no de sol, no de rocío.
Se está plácido a veces aquí. Solo debes saber, querida, una sombra
se refleja a ciertas horas
y somos así únicas, completas.
IN QUESTA CASA CHE C’É IN ME
In questa casa che c’è in me
si sente spesso la musica, vicino al bordo di questo ponte che è il mio
corpo
abitano esseri certi
‒a volte restano‒,
le pareti quasi non hanno bisogno di coprirsi di pioggia,
non di sole, non di rugiada.
a volte qui si sta beatamente. solo devi sapere, cara,
che un’ombra
si riflette a una cert’ora
e siamo così uniche, complete.
MÍAS LAS SOMBRAS DE LOS PÁJAROS
Nunca robé mandarinas ‒debería‒, ni he trepado a todos los árboles
que hubiera
querido. Soy quizá raíz, ya sabes, el destino, querida, no se
elige.
Es un cuento que nos aprendemos de tarde al mirar las ramas
del sauce y creernos ellas.
No sembré un árbol ni lo haré.
Sí robé una flor; salí corriendo
y la mujer me miró tras la ventana
de su casa nueva.
Debería ser ahora ladrona de cosas simples, hojas de álamos, ramas
de espinillos.
El destino está trazado,
escribo y bailo, no encajo con mi suerte, lo he dejado dicho:
abonaré un trozo de tierra y serán
mías las sombras de los pájaros,
el viento y las caricias de los enamorados, el amanecer y la caída del
día.
MIE LE OMBRE DEGLI UCCELLI
Non ho mai rubato mandarini
‒avrei dovuto‒ né mi sono arrampicata su tutti gli alberi dove avrei
voluto.
sono forse radice, già lo sai, il destino,
cara, non si sceglie.
È una favola che impariamo
la sera guardando i rami
del salice e credendoci essi.
non ho seminato un albero né lo farò. rubai sì un fiore; uscii correndo
e la donna mi guardò dalla finestra della sua casa nuova.
Dovrei essere adesso ladra di cose semplici, foglie di pioppi, rami di
alberi spinosi.
il destino è ormai tracciato,
scrivo e ballo, non mi adatto alla mia sorte, l’ho lasciato detto:
pagherò un pezzo di terra e saranno
mie le ombre degli uccelli,
il vento e le carezze degli innamorati, l’alba e la caduta del giorno.
UN MUNDO QUE SE VACÍA DE PALABRAS
Oye, mi vida: Si uno va hacia adentro,
hay algo que, afuera, podría llamarse océano, una masa que se vuelve
amplia, larga.
Sentir profundo, pleno ‒tanto como se quiera‒. Hay un campo
labrado, tulipanes que se agitan plácidos, o mejor trémulos, una danza
de colores; hay un mundo que se vacía de palabras, imágenes, incluso
gestos de mares y llanuras.
De todo se vacía y danza, ni siquiera aire
se necesita, a veces, ahí dentro,
ni leve es la levedad ni la gravedad, grave:
allí el alma tiene tres dimensiones.
El silencio es música; la respiración, amor,
se puede vivir allí eternamente,
en ese lugar inmaterial sin tiempo.
UN MONDO CHE SI SVUOTA DI PAROLE
Ascolta, vita mia: se si va verso l’interno,
c’è qualcosa, fuori, che potrebbe chiamarsi oceano, una massa che
diventa ampia, lunga.
sentire profondo, pieno ‒ tanto quanto si vuole ‒. C’è un campo
coltivato, tulipani che si agitano placidi, o meglio tremuli, una
danza di colori;
c’è un mondo che si svuota di parole,
immagini, persino gesti di mari e di pianure.
Di tutto si svuota e danza, nemmeno d’aria
c’è bisogno, a volte, lì dentro,
né lieve è la levità, né la gravità, grave:
lì l’anima ha tre dimensioni.
il silenzio è musica; il respiro, amore,
si può vivere lì eternamente,
in quel luogo immateriale senza tempo.
Poemas del libro Vértice (Raffaelli Editore, Italia 2020)
Traducción de Emilio Coco
Carolina Zamudio (Curuzú Cuatiá, Argentina, 1973) è poeta e saggista. Ha pubblicato: Seguir al viento (Argentina); La oscuridad de lo que brilla (edizione bilingue spagnolo-inglese, Stati Uniti); l’antologia Doble fondo XII; Rituales del azar (edi- zione bilingue francese-spagnolo, Francia); le pla- quette Teoría sobre la belleza, Las certezas son del sol (Argentina); e La timidez de los árboles (Co- lombia). Ha riunito l’opera poetica di Luis Fernando Macías, col titolo Todas las palabras reunidas con- siguen el silencio (Stati Uniti). Ha conseguito il master in Comunicazione Istituzionale e Affari Pub- blici presso l’Università Argentina dell’Impresa e in Giornalismo presso l’Università Cattolica Argen- tina. Ha creato e dirige la Fondazione Esteros e la rivista dallo stesso nome. Risiede in Uruguay.
Carolina Zamudio (Curuzú Cuatiá, Argentina, 1973) es oeta y ensayista. Magíster en Comunicación Institucional y Asuntos Públicos (UADE). Periodista (UCA). Ganó en Argentina el Premio Universitarios Siglo XXI del Diario La Nación, y la Corona del Poeta y el Premio Senado de la Nación. Creó y dirige la Fundación Esteros, y la revista del mismo nombre. Vivió en Emiratos Árabes Unidos, Suiza y Colombia. Reside ahora en Uruguay. Publicó Seguir al viento (Argentina); La oscuridad de lo que brilla (Estados Unidos, bilingüe inglés); Antología Doble fondo XII (Colombia); Rituales del azar (Francia, bilingüe francés); las plaquettes Teoría sobre la belleza y Las certezas son del sol (Argentina); La timidez de los árboles (Colombia) y Vértice (Italia, bilingüe italiano).
Emilio Coco (S. Marco in Lamis, 1940) è ispanista, traduttore ed editore. Tra i suoi numerosi lavori, ricordiamo i più recenti: Antologia della poesia basca contemporanea (Crocetti, Milano, 1994), tre volumi di Teatro spagnolo contemporaneo (Edizioni dell’Orso, Alessandria, 1998-2004), Poeti spagnoli contemporanei (Edizioni dell’Orso, Alessandria, 2008), Antologia della poesia messicana contemporanea (Sentieri Meridiani, Foggia, 2009), La parola antica (Poeti indigeni messicani contemporanei) (Edizioni dell’Orso, Alessandria, 2010), Dalla parola antica alla parola nuova. Ventidue poeti messicani d’oggi (Raffaelli Editore, Rimini, 2012). Presso lo stesso editore ha pubblicato antologie della poesia ecuatoriana, colombiana, boliviana, costaricana e hondureña. In Spagna ha pubblicato diverse antologie di poesia italiana, tra le quali El fuego y las brasas (Poesía italiana contemporánea) (Sial, Madrid, 2001), Los poetas vengan a los niños (Sial, Madrid, 2002) e Jardines secretos (Poesía joven italiana) (Sial, Madrid, 2008). Nel 2010 è uscita in Messico un’ampia Antología de la Poesía Italiana Contemporánea (Ediciones La Cabra. Ciudad de México). Nel 2017 ha pubblicato presso Visor (Madrid) un’ampia antologia della poesia italiana del secolo. Come poeta, ha pubblicato, tra gli altri: Profanazioni (Levante Editori, Bari, 1990), Le parole di sempre (Amadeus, Cittadella, 1994), La memoria del vuelo (Sial, Madrid, 2002), Fingere la vita (Caramanica editore, Marina di Minturno, 2004), Contra desilusiones y tormentas. Antología personal (1990-2006) (Ediciones Fósforo, Città del Messico, 2006), Il tardo amore (LietoColle, Faloppio, 2008, Premio Caput Gauri, 2008, tradotto in spagnolo, gallego e portoghese), Il dono della notte (Passigli, Firenze, 2009, Finalista Premio Pontedilegno, Finalista Premio Internazionale di Poesia «Roberto Farina» 2010; Premio Alessandro Ricci-Città di Garessio, 2009; Premio Adelfia 2009; Premio Metauro, 2009, Premio Alda Merini della Giuria, 2011), El don de la noche y otros poemas (“Temblor del cielo”, La Otra, Universidad Autónoma de Nuevo León, Messico, 2011), Ascoltami Signore (Edizioni dell’Orso, Alessandria, 2012, finalista al Premio Pontedilegno 2013, tradotto in spagnolo col titolo di Escúchame Señor, traduzione di Marco Antonio Campos, El Tucán de Virginia, Città del Messico, 2013; tradotto in spagnolo col titolo Escúchame, Señor, traduzione di Guillermo Fernández, Mantis Editores, Guadalajara, 2012), Las sílabas sonoras (Servilibro, Asunción, Paraguay, 2013), El don de la noche (Pigmalión, Madrid, 2013), Del dolor y la alegría (Un libro por centavos, Bogotá, 2016), Sé que ya no será como era antes (El Ángel Editor, Quito, 2019), Del amor y otros duelos (Valparaíso, Granada, Spagna, 2020) e alcune plaquette in italiano e in spagnolo. Ha ottenuto diversi premi e riconoscimenti, tra i quali il premio per la traduzione e la saggistica «Annibal Caro» nel 1999 e il “Premio Proa a la trayectoria poética” nel 2008, in Argentina. Nel 2003 è stato insignito dal re Juan Carlos I del titolo di commendatore dell’ordine “Alfonso X el Sabio”, uno dei più alti riconoscimenti che si concedono in Spagna per meriti culturali. Nel 2010 gli è stata conferita dall’Università di Carabobo in Venezuela l’onorificenza “Alejo Zuloaga Egusquiza”. Nel 2011 El Colegio de México gli ha assegnato la medaglia d’argento per “su gran labor de traductor de la poesía mexicana”. Nel 2014 è stato “Poeta homenajeado” al Festival “Letras en la mar” di Puerto Vallarta, in Messico. Nel 2016 gli è stato attroibuito il premio internazionale Ramón López Velarde. È stato tradotto in dodici lingue e ha partecipato a numerosi festival di poesia in Spagna, Francia, Messico, Venezuela, Argentina, Nicaragua, Colombia, Perù, Ecuador, Bolivia, Paraguay e Turchia.
Emilio Coco, nacido en San Marco in Lamis (Foggia, Italia, 1940), es hispanista, traductor y editor. Entre sus trabajos más recientes destacan: Antologia della poesia basca (1994), tres volúmenes de Teatro spagnolo contemporaneo (1998-2004), El fuego y las brasas. Poesía italiana contemporánea (2001), Los poetas vengan a los niños (2002), Poeti spagnoli contemporanei (2008), Jardines secretos (2008), La parola antica. Nove poeti indigeni messicani (2010), Dalla parola antica alla parola nuova. Ventidue poeti messicani d’oggi (2012), Trentaquattro poeti catalani per il XXI secolo (2014), Con il fuoco del sangue (Trentadue poeti colombiani) (2015), Vuela alta palabra (tres tomos, 2015), Il fiore della poesia latinoamericana (tres tomos, 2016), Una goccia di luce inafferrabile. Antologia della poesia cubana (en colaboración con Waldo Leyva, 2017), La poesía italiana del siglo XX (2017), Le grandi voci della poesia ecuatoriana (2018), Antologia della poesia honduregna (2019), Il paese degli specchi. Antologia della poesia boliviana d’oggi (2019) y Antología de la poesía costaricana (2020) además de algunas muestras de poesía argentina, nicaragüense y de la república dominicana. Ha traducido, entre otras, la obra de Jaime Siles, Luis García Montero, María Victoria Atencia, Juana Castro, Luis Alberto de Cuenca, Juan Manuel Roca, Marco Antonio Campos, Hugo Gutiérrez Vega, Ramón López Velarde, Víctor Rodríguez Núñez, Leopoldo Castilla, Jaime Sabines, Alí Chumacero y Santa Teresa de Ávila. Como poeta ha publicado: Profanazioni (1990), Le parole di sempre (1994), La memoria del vuelo (2002), Fingere la vita (2004), Contra desilusiones y tormentas (2007), Il tardo amore (2008, traducido al español, al gallego y al portugués, Premio Caput Gauri, 2008), Il dono della notte (2009, Premio Alessandro Ricci-Città di Garessio, Premio Città di Adelfia, Premio Metauro, Premio della Giuria «Alda Merini»), El don de la noche y otros poemas (2011), Ascoltami Signore (2012, traducido al español con el título Escúchame Señor), Las sílabas sonoras (2013), Mi chiamo Emilio Coco (2014), Es amor (2014), Las palabras que me escriben (2015), Vuelva pronto el verano (2017), Sé que ya no será como era antes (2020), Del dolor y la alegría (2020) y algunas plaquettes. Está traducido a una docena de lenguas. En 2003 el rey de España Juan Carlos I le otorgó la encomienda con placa de la orden civil de Alfonso X el Sabio. En 2014 fue «Poeta Homenajeado» en el Festival «Letras en la Mar» de Puerto Vallarta. En 2015 recibió el premio “Catullo” por su labor de difusión de la poesía italiana al extranjero. En 2016 le fue otorgado el premio “Ramón López Velarde”.