CARNE DEL LENGUAJE
No hay mayor lujuria que el pensar
SZYMBORSKA
Es voluptuoso pensar con las manos,
imaginando alfabetos como cuerpos,
suaves pieles estremecidas de gozo.
Las palabras se excitan al dibujarse
sobre el papel, respiración pura
de miradas musicales, deliciosas.
Cuerpo de melodías fraseadas,
vocales untuosas, agua fresca,
para lectores sensuales, enamorados.
Manos tibias acarician silabarios.
Manos de agua quemada, esculpida
de rostros y labios mordientes.
Pensamientos respirables, lentos,
abisales, nombrando el Ser y la Nada.
Deidades transparentes rozando pieles.
Y Dionisos es vinazos apurados,
cítara, danza, identidad colectiva.
Delicuescencia de la carne del lenguaje.
Del poemario inédito, Szymborska, Vita nuova
ELLA, ¡OH DEIDADES!, ABRE Y CIERRA EL DÍA
La aurora entra con sus pies diminutos
como una dorada Pavlova,
Y yo estoy cerca de mi deseo.
E. POUND
Ella, ¡oh deidades! abre y cierra el día,
lo alisa como un manto sagrado
y lo guarda, sigilosa, en anaqueles
de memoria y fantasía.
Ella, Yemayá, es alegría en espiral clamoroso
de primavera en otoño vencido,
gira la rueca y teje alada
—con suaves dedos placenteros,
otra tela de mágicas flores tropicales,
fuego y confidencias: sabe el Amor
y miel de pieles, presente y sortilegios.
Ella, divina,
retrocede el tiempo,
avanza en pies de verso y canta:
<< Sé quién eres de sabores y mar,
advengamos ahora en madrugadas
y viajemos de palabras a puertos.
Soy vibrante alfabeto de placeres,
agua para tus labios mordientes.
En mí te encuentras, transcurres y escribes
este poema palpitante, manto sagrado
que guardo entre pliegues de vida
y muerte, fantasía y memoria >>.
PÁGINA SONORA
Voy sin miedo arrojando
en las ascuas del pecho
un silencio y otro silencio y otro silencio,
ANTONIO COLINAS
Y el pecho ahonda su respirar
recordando afueras y adentros palabreros:
aire circular y signos de fuego,
incendio de símbolos y descensos.
La trémula memoria arroja el pasado
a la blanca página dibujada de silencios.
La memoria inconsútil suma sentencias
al presente herido de nombres y cansancios.
La fiel memoria cruza puentes de agua
y avisos en quiméricas fuentes de Amor.
Y el duro pecho agolpa metáforas
olvidando el cortante filo del tiempo:
palabras de imágenes y perdidas melopeas,
palabras de trazos inquietantes y ciegos cromatismos.
El minucioso olvido dicta el presente
a la sonora página blanqueada de arpegios.
De Percusiones, publicado por Sial Pigmalión, España, Premio Internacional de Literatura ‘Gustavo Adolfo Bécquer’ 2016
CARTA DE LA CIUDAD LETRADA AMURALLADA
para Álvaro Morales Torres
La ciudad letrada quiere ser fija e intemporal
como los signos, en oposición constante a la ciudad
real que sólo existe en la Historia y se pliega
a las transformaciones de la sociedad
ÁNGEL RAMA
Soy mirada renaciente y cardinal
centrada mirada, geométricamente pura
poder absolutista y ordenación letrada
en el Nuevo Mundo de Colón
Soy visión cerrada y aérea
frente a la mar restallante de las Antillas:
Soy Cartagena de Indias
Soy San Juan
Soy La Habana
Soy Portobello
en mi lenguaje nace el sol de América
lenguaje sin laberintos ni espejos enterrados
Soy el poderío anular y la Historia
Soy relato circular del eterno retorno
tejido epistolar que recorre el continente
—paradoja renacentista, totalizante
Soy el centro del poder nimbado
monológico, encrático, ejército salvador
Soy iglesia y sentido de las cosas
escucha petrificada y muro de lamentaciones
—mi voz es filo de la espada colonial
Soy esculpido árbol vertical y luminoso
siego el purpúreo horizonte para inventarlo
Soy metáfora proteiforme y eterna
única piedra filosofal, tablas de la Ley
—siempre respuesta, deseo realizado
Soy sinécdoque platónica o deífica
parte y totalidad de la memoria imperial
—memoria signada del azur intacto
Soy el gran Baal, viaje sin ventura
Soy los orígenes de El Dorado de América
preñez mítica de la razón imperial
Soy sacra ciudad agustiniana
divina, en paraísos inconmensurables
—pagineo del libro de los libros
Soy panacea, tabla de multiplicación
misma ayer y hoy e infinitamente
—veta o vértebras de oro verdadero
Soy nosotros y tú y yo colectivo
uno y rosa de vientos fabulosos
—todos los cuerpos, decires y puntos cardinales
Soy piedra lisa, cantante de marginales orillas
muralla sensible y palpitante
creadora de rentables virreinatos de plata y granada
Soy mal transparente en lontananza
adorada asesina idolatrada
—lanza en el costado, herida ecuménica
Soy comunidad letrada, escrituraria
iglesia de lenguas de fuego y quemadura
libro negro, inquisición purificadora de la existencia
Soy la diferencia abismal
impostergable cadena de legitimidad
—retorno del eslabón perdido, humano
Soy tronante voz del silencio
poema íntimo de volcán y ceniza
—todos los puntos continuos, punto final.
De Tiresias y su cayado y otros poemas
EL SUJETO NOSOTROS
…he aquí un objeto de malas proporciones
SZYMBORSKA
—Queridos míos, lo intuís libidinalmente:
aquel sujeto es poco espeso, improvisado,
y más bien transparente —como nosotros:
Una piel delgada y frágil, rosada o negra,
sensual –es verdad, pero nunca caparazón
o casa para aislarse de la guerra o la bondad;
Piernas cortas o también largas —sin hablar
de atletas semidioses—, para caminar
por el globo terráqueo sólo sobre dos pies
cansinos, inseguros, tropezadores;
Una columna articulada reptiliana
que lo sostiene como torre de aire
o fuego: armadura de jarabe y polvo;
Una cabeza instalada en aguja de cuello
bamboleante, como corcho en el agua,
en donde dormitan despiertos deseos de poder;
Unas manos vacías de pulgar opuesto
al resto, con las cuales construye infinitos
hacia los cuales viaja sin naos ni puertos;
Unos ojos que envejecen como papel periódico
—así sus oídos, atentos a la luz de melodías
y sombras en tinta: con ellos fabrica dioses;
Una sexualidad de especie anfibia menor,
reproductora, en veces de juego y fiesta,
a ratos deleitosos, siempre inquisitorial;
Una boca palabrera de poco pensamiento
y acciones borradas: alimentadora de gestas,
leyendas y mitos, boca de dioses olvidados.
Así, queridos míos, lo sabéis racionalmente:
aquel sujeto es poco espeso, todo natura,
y más bien espejeante —como nosotros.
Del poemario inédito, Szymborska, Vita Nuova
CEJA INTERROGADORA
Perdí algunos dioses en el camino de sur a norte,
y también muchos en el camino de este a oeste
SZYMBORSKA
Pierdo el camino entre verdes y anaranjados,
polvo y memoria. Me desconsidero.
Me olvido. Y mis ojos invocan palabras
y derroteros. Mis oídos se traicionan
en paisajes de arboledas, hojas o ríos aguas arriba.
¿Quién escucha entre imágenes o voces?
¿Quién se encuentra bajo lluvias torrenciales?
Este pasar circular de pérdidas y hallazgos,
¿a dónde conduce? De sombras, puertas cerradas.
De luces, columnas de aire intransitables.
Me repaso, retomo lecturas y signos
sin volver las páginas. Me aliso. Me encrespo.
Allí mi piel es estación de furor y misterio.
Directa e indirecta. Corteza delgada,
húmeda de deseos. (In)diferente en esferas
religiosas y políticas.
Cuerpo de sentidos tropicales, desorden en geometrías
y conjuntos matemáticos. Abierto al goce
ilimitado; cerrado al paso del tiempo. Simple
enigma metafísico, como una ceja interrogadora.
Del poemario inédito, Szymborska, Vita nuova
CANCIÓN A LA CIUDAD NOCTURNA Y SALSERA
Se desatan percusiones broncas y bermejas
y brillos maduros de saxofón y trompetas
(la noche encumbrada se mancha de sombras,
fintas de cuerpos, deseos y miradas fortuitas;
se enciende de luces vivas y agónicas,
y se arquea de placeres delirantes y Dionisos):
ritmos de dos por tres, pasos mágicos
sostenidos en el aire de melodías alquímicas
y agudas: voces que narran historias fugaces
de conquistas y pérdidas liberadoras.
Caderas mulatas aceleran círculos y esferas,
giros en abismos, bocas mordiendo álgebras
y letanías de placer. Sones desquiciantes
pero civilizadores: mi reino por una melodía
del presente espacioso, universal,
afirmación de la existencia: ¡Todo oídos!
Metafísica de la salsa en Olimpo risueño,
Zeus y Venus sedientos de placer y poder
(Pedro navajas danzando con zapatos azules).
Del libro Canciones para coros y café suave, Ediciones Dadá, 2020
Carlos Vasquez-Zawadzki. Estudios de Literatura en Universidades del Valle, Toulouse y Bordeaux. Investigador y académico. Periodista. Editor. Traductor. Director de programas académicos, Decano de la Facultad de Humanidades, Decano de Cultura, Director de la Escuela de Estudios Literarios y Secretario General de la Universidad del Valle. Profesor titular de la misma. Codirector del Festival internacional de Cali y del diario El Pueblo de la misma ciudad. Intervenciones/ invitaciones en Universidades de Francia, Cuba, Italia, U.S.A., España, Canadá, Ecuador y Polonia. Publicaciones, entre otras: Diario para Beatriz, La oreja erótica de Van Gogh, Tercer laberinto –cartografías poéticas, Liberaciones, Sol partido en la naranja, Tiresias y su cayado y otros poemas, Rotaciones, Amares, Percusiones (Premio Internacional de literatura ‘Gustavo Adolfo Bécquer’). Estanislao Zawadzki, Auguste Rodin, pensar con las manos (biografías). Dados circulares, cuentos polifónicos (en colaboración), Un año después (en colaboración), Bocas de agua y fuego (en colaboración), Cartagena de Indias: Territorio Literario (en colaboración), Una tarde impura de verano (narraciones). La abuela perdió un recuerdo, Rafico y su potrillo de mar y La línea soñada del horizonte (relatos para jóvenes). Director, editor de revistas: Poligramas, Caliartes, Plumadas, Ecos. Jurado en concursos literarios a niveles nacional e internacional. Trabajos suyos han sido traducidos al inglés, italiano, francés, hebreo y portugués. Premios en Cuba, España y Colombia. En la actualidad, Presidente del PEN Colombia de escritores.