14 Oct 2024

188. POESÍA COSTARRICENSE. MACARENA BARAHONA

-27 Feb 2021
Poesía

 

RÍO POTOMAC

  

Río.

 

La sombra del esclavo africano

fustiga Vernor.

 

En los equinoccios de verano

guarda los sobros del vino

de George Washington

 

Ama el Río Potomac

le tira excrementos.

 

Él, un John de las primeras generaciones

atracado en el muelle de su amo, vio el aire por primera vez

un verano que salió del fondo del carguero esclavista

y respiró sin comprender

ni idioma ni espacio ni tiempo.

 

Amo y él crecieron juntos.

Su vida un retrato en miniatura de la loza inglesa

de la ama.

 

Su canción silenciada

que lleva el agua por el Río Potomac

hacia la curva atlántica de una casa vacía.

 

Y él,

el otro George Washington

amo de llaves

de los umbrales de la África

 

celador del tiempo

conductor del miedo

de blancos y negros

de vivos y muertos.

 

 

POTOMAC

 

Agua empozada

Brillante espejo donde peces y sueños

Huyeron

El viento cerca la estación

Y mendigos negros dominan la rivera

Otros en navíos y yates beben

Y lucen modas y ademanes

Migrantes tímidos andan sus calzadas

Nadie los ve

Niños latinos y negros con furia

Pasan al lado de los puertos turísticos

Nada corresponde

 

Un río sin alma

Vacío

Deshabitado

Del cielo azul que está

Del sol que atardece

 

Nadie toca el agua

 

Solo un negro drogado zambulle sus pies

Destrozado de drogas

Y tres patos graznan sobrevivientes

De lo bello tibio

De lo natural y humano y del Río Potomac.

 

 

GEORGE TOWN

 

Te caminé

 

Barrio de ladrillo

Un día precioso luminoso

Salían de aposentos y fincas

Señoras blancas y faldas largas

Rubios niños

Sacerdotes púdicos

Y hombres en jinete

 

Soñé en sus aceras un espíritu libre, laborioso

De manos de esclavos en tierras cercanas

Volcar algodonales, manzanos y maizales

Casitas apretadas viendo el río

Viéndose a sí mismas

 

George Town con lluvia

Solitario

Sin comercios

Sin latinos sin negros

 

Una agua que cae impertinente

Iglesias cerradas

Hora de la nada

De la riqueza discreta

De la lujuria poderosa

 

Veleros, carabelas, regatas,

Buques de mercenarios y corsarios

Tráfico de vidas y especies

Niños de agua dispersados hacia el este

Del continente

 

Retratos de otros

 

Washington D.C. 2015

 

 

GOZNES DE LA NOCHE

 

Eres el deseo

 

Un palpitar de madrugada

El anhelo cóncavo de un abrazo

Que la espera emociona

En rituales del alma

 

Un resplandor del sueño

Que me salva

Tenue e impreciso auxilio

Ante el dolor

 

Puente de tus ojos

Siempre en la memoria

 

Guerrero que libra

Un pulso ante la muerte

 

Que espera

 

Te convierto en el anhelo

Cada madrugada

Que asustada por

sueños

 

Agolpan el pecho

 

Irrumpes

 

Sonriente

En mi deseo.

 

 

SOY LA OLA

Que desde lo lejos llega a la playa

Cada gota con sus ansias

Cada esplendor de la espuma

 

Instantes de seres

el águila el gavilán

Que desde los aires rutas libres instauran poderosos

 

Soy el verde del trópico

Lo que la lluvia libre llena de vida cada hoja cada planta

Soy los ríos riveras que corren hacia el mar

En el devenir de la luna y del planeta

 

Soy la minúscula abeja

la Pitón que duerme sobre mi cama

Y cada sapo que arrulla en sus cantos

La noche oscura de estas tierras caribeñas

Cuando salamandras y ranas cantan

 

Una vida eterna

Sin nosotros

 

 

RÍO MANZANARES

 

Pequeña constelación de la tristeza

 

Corrí lenta como virus sobre sangre

Cuajada en el frío

Mis venas azules saltaron

La emoción anudó los pasos

Y corrí

Por fríos pasillos de losas

Ellas

Carmelitas

Hermanas

En votos de silencio

Blancas

Aullaban

Mi sombra dejó sus sueños

 

Mosaico de pared

Miradas gestos arcadas de cejas

Lentas oraciones

Corrí

En la huella conventual

La hora nona

El arrepentimiento del jardín

La cocina

El tejido

Y un poco de sol

 

 

FUERA LA CIUDAD

del pasado

dentro los monstruos del miedo

simples

posibles

no me dejan

en sombras socavan

nacimiento y nombre

reconvierto

la paz

en actos

fuertes atalayas de pueblos

indoblegables

cubren el revuelo de venas

 

en la vega del manzanares

 

 

EL EXILIO

 

I.

 

No sé pertenecer

Más allá de una costa

No sé lo que lleva el río

No sé lo que lleva el mar

Unos ojos cansados

Un brillo

Que se pierde

El olor el guiño

De lo que se va

 

Tengo miedo

 

La muerte viene

Familiar

Casi amiga

Frecuente

 

Nos busca

Nos encuentra

 

Río manzanares

Donde estás

Y quién eras

Cuando dejaste de ser para mí

Cuando el hada te llevo

 

 

II.

 

Tendrá que ser el Mar del Norte, o el Mediterráneo,

o el Atlántico o un coto del Caribe

respirar salina

hervir bajo el agua

y ser marea que crece

errabunda

algas en oxígeno

bajo las alas de gaviotas

picoteando riscos

corales y almendros

 

Desmenuzada en la costa de una isla

mis huesos en carroña viva

ojos de horizonte

 

bajo la piel perdida

los recuerdos de los gozos

marítima terrenal

como los viento alisios

navegaré bucanera ardiente

sin sentido

como mi tiempo.

 

Caribe Sur.Talamanca. 2020

 

 

PUERTO DE LA HABANA

 

Este aire color de cielo en verano

Aroma de sal y barco antiguo

Sueña en veleros que surcan

Las mareas de los sueños

De los que no pudieron ser

De los límites en el aire

De los aviones oxidados

Cuando volamos y el infinito

No llevaba medida

Camino y sin decir

Las sombras se enredan

 

En abrazos y promesas

Los viejos bancos del malecón urden

Negocios

Los besos y las miradas corren en añoranzas

En mi pecho que viaja

Las aceras son arcadas testigos de sí

De un futuro que se escárpela

 

De lo que se cuece

Los límites de papel

De tu vida

Desde el malecón de los sueños

Surcando siempre

El fondo de una arena

La quilla diminuta

Donde viaja

Anémona perdida

Mi beso hacia ti

 

 

Macarena Barahona Riera. Estudió letras y ciencias sociales en España y Costa Rica. Doctora en ciencias políticas y relaciones internacionales y en educación, licenciada en sociología. También realizó estudios de filología española y antropología social en México. Poemarios: “Contraatacando”, 1980, Premio Joven Creación, “Resistencia”, 1989, “Atlántico,” 1994, “Tak Mewo”, 2008, “Mesoamérica”, 2014, y “La navegante”, 2015. Autora de la historia de las luchas políticas de la mujer en Costa Rica, 1890-1949, 1994, “Las sufragistas de Costa Rica” y “Nuevos documentos de 1948”. Ganadora del Premio Ángela Acuña Braun de 1998 y Premio al mejor documental de 1999 con “Las mujeres del 48”, sobre la guerra civil de Costa Rica.Participa en grupos sociales en defensa del patrimonio cultural y en defensa de luchas ambientales y de las mujeres.

 



Compartir