FIRST SERIES
SOTTO VOCE
I
quién eras
antes de Eva
Adán
acaso un semidios
nombrando
por primera vez las cosas
corriendo libre
entre las flores y los dromedarios
y ajeno a la necesidad del abrazo
ignorabas los frutos de la prohibición
y vivías feliz entre los monos
o era otra la luz
con tu costilla a cuestas
y ya desde antes presentías
la imantación de ella en el Paraíso
y andabas como dundo
sin prestar atención a las alas seráficas
o la compañía inofensiva de las fieras
y era el mar un eco de su ausencia
el vasto recordatorio de tu soledad
II
cómo era Dios
Adán
de qué color eran sus ojos
cuál la tesitura de su voz
acaso te cegaba
el resplandor de su presencia
acaso sus ángeles custodios
volaban alrededor de Él
chupándose el entorno de su luz
o se quedaban inmóviles en el aire
con la llama de espada vibrante
entre las manos
y las aves las plantas las fieras
danzaban o se doblegaban
bajo un viento huracanado
en una especie de sacra genuflexión
te daba miedo verlo
digo
antes de comer del Árbol de la Vida
o te regocijabas con Eva
cuando se paseaba sobre el Jardín
a la hora de la brisa*
decime
entonces
Padre hermano mío
cómo se puede vivir en su ausencia
cómo hay que amar
en estas desdiosadas afueras del Edén
INFORME DE LABORES
en este cuarto
entran y salen los silencios a su antojo
no al mismo tiempo
pero a su antojo
los ruidos de la noche
las voces vecinas
el trino insistente de los pájaros
entran y salen los amores a su arbitrio
entra y sale la soledad cuando le place
es pequeño
pero en su atmósfera
el mar revienta contra la tierra de la Luna
y cada mujer regresa
con una llama azul de entre las sombras
algo de cadalso
de mortaja de última morada también tiene
por eso evito cruzar las manos sobre el pecho
cuando la desidia me retiene sumiso a los cielos rasos
sobre la cama
en posición de loto
escribo lo que escribo
juego al solitario
convoco a una mujer que me acompañe
en esta barca a ras de suelo
y zozobre conmigo
en un abrazo que termina siempre
en el propio silencio de uno mismo
en el propio silencio de este cuarto
EN LAS ORILLAS DEL SILENCIO
que esta noche no vengan
los tigres de Borges
a cantar canciones de Li-Po
que no se le ocurra al pequeño dios
bajar en paracaídas desde su pedestal
ni venga Pessoa y sus heterónimos
a recordarme
todos los que habitan dentro de mi pellejo
y no me visite el hermano poeta boxeador
que nos legó su Insurrección Solitaria
ni acuda tampoco
el que nació cuando Dios estuvo enfermo
déjenme estar aquí
sobre esta superficie de mendigo
escuchando de la nada
promesas de extensas llanuras sin sombra
en donde no hay nadie que atestigüe
sobre el Paraíso perdido de los hombres
esta noche no quiero escuchar
señales desde el asombro
he puesto aldabas
al viento sensitivo de las voces
he cerrado la ventana
a las estrellas distantes
esta noche quiero estar
sin palabras de otros
sin palabras mías
ajeno a toda preocupación
como cuando escuchaba las olas
inventar sus espumas
y no tenía verbo ni adjetivo ni sustantivo
para nombrar esa música marina
GÉNESIS
al principio es por necesidad
después no se sabe hacer otra cosa
y neciamente
lanza uno sus botellas de náufrago
para que Nadie
las recicle
de entre la basura de las calles
a veces
me hubiera gustado ser otro
ebanista por ejemplo
hacer cosas útiles
sillas/mesas/estantes/camas/ataúdes
cosas que el hombre usa a diario
estantes donde luce sus trofeos
las enciclopedias que adquirió a plazos
las obras completas de algún célebre escritor
la colección empastada de National Geographic
o hacer esas camas
que son el centro del mundo
donde inicia y acaba la vida
o las mesas
donde comemos el pan de nuestra hambre
o bien esas cajas
que contendrán el polvo
que vuelve al polvo
pero no soy ebanista
amo a los árboles en pie
y soy torpe con las herramientas
mi pasión es este ocio
donde acecho el poema
ese revivir/repasar/reemplazar la vida
con la inútil pretensión
de perpetuarnos en nuestro propio olvido
sí
sólo inmerso en la tierra del otro
puedo ser su voz
barro de mi propio barro
sólo la palabra me redime del mundo
TE JURO QUE ES VERDAD
Dios vive en las afueras del Vaticano
no precisa estar
encerrado entre tanta opulencia
lo he visto compartir
con los indigentes
el atrio de su desconsuelo
ramificarse entre quienes
a duras penas
se ganan la vida en Piazza Navona
vender carteras italianas
junto
a todos los desplazados del mundo
o en medio de la mendicidad
insolente y justa de los gitanos
proyectar la esencia de su luz
en ese vuelo de gaviotas
o ángeles
en torno a
la cúpula del Pantheon al atardecer
también le he visto reflejarse
entre los eternos Plátanos de Montale
vigilantes celosos del Tiber y sus puentes
o entre
la soledad de los músicos esquineros
pero sobre todo lo he visto
pasearse con las parejas
que caminan entrelazadas
por la Vía dei Corso
rumbo a la sagrada Piazza dei Popolo
LA RESILIENCIA DEL INSOMNIO
esta cama es un barco
no se hunde ni zozobra
como un kayak
da vuelta sobre sí misma
y sigue a flote
a pesar del arbitrio
de los vientos
y del trasfondo
de las corrientes subterráneas
navega
a la deriva de su albedrío
entre el torrente
de los remolinos y encima
de las profundidades traicioneras
no busca puerto alguno
pero echa anclas al borde
de todas las islas solitarias
viene de vuelta
de todos los océanos
de todos los fracasos
de los estrechos dudosos
y del mare nostrum
este barco
lleva tatuada en la proa
la musa de las ficciones
y el viejo asombro de los dioses
EL CHAT DE LOS AUSENTES
crecí leyéndome
en el ojo de los otros
necesito de las voces
que se cruza en el aire
del tacto y los besos
nada de ese mundo virtual
que tanto nos separa
y aunque no sea razonable
aún tengo
intensos deseos de lucir
(en el bolsillo izquierdo del pecho)
la carta que enviaste semanas atrás
algo tuyo que viaje conmigo
entre las calles
un amuleto de tu puño y letra
contra tanta ausencia inmerecida
Osvaldo Sauma (Costa Rica). Poeta. Profesor del Taller de Expresión Literaria en el Conservatorio Castella, San José, Costa Rica desde 1981 a 2010. Autor de: Las huellas del desencanto (1983), Retrato en familia (Premio Latinoamericano EDUCA, 1985), Asabis (1993), Madre nuestra fértil tierra (1997), Bitácora del iluso (2000), El libro del adiós (2006). Bitácora del iluso (Chronicle of the decived) Edición bilingüe, inglés- español. (2009). Traductor Ricardo Ulloa. En el 2013 obtuvo el Premio Nacional de Poesía “Aquileo J. Echeverría con el libro ontológico, La canción del oficio. Utopia del solitario.es un libro bilingüe, (italiano –español), publicado en Milano, Italia (2014). Traducción Zingonia Zingone. Doble fondo XIV, (Antologias) en coautoría con Manuel Pachón, Biblioteca Libanense de Cultura. (2018) Bogotá, Colombia. Antologías realizadas: Poesia Infantil del Conservatorio Castella (1985-1990) Poesía Infantil Poesía Infantil del Conservatorio Castella (1986), Antología del Conservatorio Casatella (1990), Los signos vigilantes (antología de poesía ecológica, 1992), Tierra de nadie (9 poetas latinoamericanos, 1994), La sangre iluminada (6 poetas latinoamericanos, 1998), Martes de poesía en el Cuartel de la Boca del Monte (1998), Antología de seis poetas latinoamericanos. Editorial Perro Azul, Costa Rica, (2006). Su obra ha sido traducida al inglés, al italiano, al francés, al portugués, al árabe y al hindi. Ha participado a numerosos festivales Internacionales de poesía.