22 Nov 2024

ESSENTIAL HISPANIC POETRY READINGS DOSSIER. ROSSELLA DI PAOLO

-03 Abr 2021
Poesía

 

ESSENTIAL HISPANIC POETRY READINGS DOSSIER

FIRST SERIES

ROSSELLA DI PAOLO 

 

 

EL UNGIDO

  

El viento se adelanta hacia tus hombros

estalla como un canto y te cobija

 

Enjuagas los brazos en la luz

la misma luz que hurga tu cabeza

y crece vorazmente por tu barba

Furiosa luz raspando los contornos

de la voz que despeñas con la boca

herida en la sal de los abismos

 

No hay peces que ponerse en estas redes

 

Sacúdete la espuma de las piernas

 

Hombre de luz endurecida: ¿quién señala

los pasajes que predican tu dulzura?

 

Sólo el mar

en el fondo de tus manos

empieza a abrir sus alas como una mariposa. 

 

                                                    De Prueba de galera.

 

 

MILIQUINIENTAS

               

Soy cabra y tiro al monte.

 

Pelo de piedra me llevo cuesta arriba

empecinada piedra sobre más piedra

detrás del abrojo.

 

Contra el jugo del sol levanto el diente

sol con espinas me escarba los ojos.

Como relámpago de polvo me estoy creciendo

moliendo dentro.

 

Soy cabra y tiro al monte.

Pondré mi hueso encima

todopelado.

 

                                               De Continuidad de los cuadros.

 

 

DESCABEZO ESTATUAS

 

Me canso de frotar una palabra con otra

y hacer chispita

ya no quiero poner esta letra aquí,

esta tonta coma

Pido una zancadilla para que caiga de narices

el alto verso

Quiero sacar las palabras de mi casa

a empujones

y coger al pronombre por los pelos

hasta hacerle confesar la dirección del sustantivo

para entrar a su línea dando voces

para arrimarle un clavo entre los ojos

para aplastar con mis pies a sus mansos adjetivos

para agarrármela a escobazos con los verbos conjugados

con los verbos no conjugados y con los adverbios

si me miran mucho

Quiero abrir las ventanas y que entre

una luz no escrita

y apilar los libros en el patio

y colgar la máquina de escribir en la pared

como una cabeza de venado con su bala

limpiamente acertada entre la M y la N

antes de prender fuego a la casa

y bailar con mis amigos sobre la lengua de Vallejo

sin tener después que juntar los pedazos

y contarlo llorando en un poema.

 

                           De Piel alzada.

 

 

SAL SI PUEDES II

 

Vivo en la casa de la poesía.

Subo despacio sus escaleras

y también, saltando, las bajo.

Me siento en la silla de la poesía,

duermo en su cama, como en su plato.

La poesía tiene ventanas

por donde se deja caer

mañanas y tardes,

y bien me cuelga una lágrima

bien sopla hasta tumbarla / Con esto

quiero decir que trae

curitas y heridas

en la misma canasta.

Yo quiero tanto a la poesía que a veces creo

que no la quiero / Ella me mira,

mueve la cabeza y sigue tejiendo

poesía.

Como siempre, me quedará grande.

Pero cómo decirle / cómo decirle

quiero salir / quiero freír

honestamente mis espárragos...

Ya la veo alcanzándome

con su botella de aceite

y su loca sartén.

Ya la veo,

con su atadito de espárragos

saliéndole de la manga.

Ah su frescura / su fulgor desordenado

y el demorado compás con que me cerca.

Y yo me rindo / me rindo siempre porque vivo

en la casa de la poesía / porque subo

las escaleras de la poesía

y porque también las bajo.

 

De Tablillas de San Lázaro.

 

 

HABLA EL PEQUOD

 

Oh las tantas maromas y dientes de cachalote

que me adornan en pie o grito de guerra

contra la bestia solo dientecitos de leche

y el castillo de proa, la popa,

el bauprés, el palo mayor

o las hinchadas velas

más valdría haber sido simplemente un ataúd

o no salir nunca del puerto

nunca talados los árboles que me hicieron

navegar

me importa un bledo

el aceite que mueve el mundo

vomito por la borda

por las vueltas

que da el mundo

ah si hubieran quedado

tantas manos en su sitio

desde el principio

al pairo, fijas

(como tu bello corazón:

bola de esparto

contra las vías de agua)

taponadas

cegadas manos 

desde siempre quietas

vería yo aún pasando

en los bosques de Arrowhead

sin nombre, sin historia

dichosas, minúsculas, livianas mariposas

sobre mí

y no estos buitres de vinagre,

pululantes, insaciables olas...

 

                                         De La silla en el mar.

 

 

Rossella Di Paolo nació en Lima en 1960 y forma parte del grupo de poetas surgidos en la década del ochenta. Estudió Literatura en la Pontificia Universidad Católica del Perú, y ha publicado cinco libros de poesía: Prueba de galera (Antares 1985 y Paracaídas 2017), Continuidad de los cuadros (Antares 1988 y Paracaídas 2018), Piel alzada (Colmillo Blanco 1993 y Paracaídas 2019), Tablillas de San Lázaro (Fondo Editorial PUCP 2001 y Paracaídas 2020), La silla en el mar (Peisa 2016), Premio Luces de El Comercio al “Mejor Libro de Poesía del 2016”. Poemas suyos aparecen en diversas antologías de poesía peruana e hispanoamericana. Fue docente universitaria y dirige talleres de poesía en la Pontificia Universidad Católica del Perú, en la Casa de la Literatura Peruana, en el Museo Metropolitano de Lima, entre otros. Colabora con artículos y reseñas en revistas literarias peruanas, y participa en ediciones y exhibiciones multidisciplinarias de poesía, pintura y fotografía.  Premios y homenajes: Homenaje a Rossella Di Paolo en el I Encuentro de Escritoras Peruanas del Instituto Cultural Peruano Norteamericano (Icpna), 2019,  Premio Casa de la Literatura Peruana 2020, Personalidad Meritoria de la Cultura del Ministerio de Cultura, 2020.

 



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