NIÑA
Llega una niña
que besa el sol de la mañana,
duerme a la luna llena
con movimientos de hojas de palma.
Una voz ancestral la mece en nidos de pájaros.
Su hamaca es un cuero de tambor
en el que está tallado un jícaro.
Su pelo refleja el camino.
Sonríe al tocar la tierra
y hace brotar la lluvia en nuestro hígado.
Tiene mirada de guía
y nos llevará a la montaña
con las jabas que habitan el horizonte
que vive en los calabazos de agua.
A la orilla del río nos recuerda el lugar
donde se guarda el sol.
La niña se une a los árboles
para aprender de los animales
que están en su maraca.
Su idioma es seguir a la tierra,
ser niña hasta ver florecer
en su vientre
a una mujer Brorán.
MUJER
Son nueve las lunas llenas
para germinar la semilla.
Semilla de pelo negro en la espalda
y sonrisa al sol.
Semilla que fluye en el río
y en la voz de la piedra de abuela.
Mujeres que adoban las recetas,
que limpian y tallan los jícaros
como quien hila algodón.
Conocen la luna de la siembra,
la medicina para bañar a los niños.
Cuidan nuestro ombligo
como un arrullo de hamacas.
Son las mujeres Brorán,
las encargadas de guiar al viento
y domar al jaguar que brilla en nuestros días.
Nos enseñan el nacimiento del maíz
y a envolver nuestros nombres
en hojas de bijao.
En ellas somos la siembra y los frijoles,
el cacao y la alegría,
nuestra esencia Brorán.
Sus manos sostienen
el secreto del arrullo;
su canción de cuna es la tierra y el agua.
FUEGO DE UN ÁRBOL MEDICINA
La lluvia cuenta la historia
de una mujer que sembró
dos semillas a la orilla de su casa.
Semillas que se hicieron niñas
mitad serpiente,
mitad personas.
El cuarto estaba oscuro,
de pronto una luz roja
llenó el espacio con olor a medicina.
El humo se extendía en mis ojos
sin sostener el fuego
que curaba mi espíritu.
La lluvia se detuvo
y se hizo de noche.
Sus manos llegaron a las mías.
No pude ver su rostro
pero el aroma
de aquellas cáscaras de caraña
traía el espíritu del mar en mi madre.
KULLÁ
Aprendí a escuchar
cuando dialogué con el pasado,
sobre un tronco,
el viento en la cara,
las dos manos en un huacal,
los pies colgando de una hamaca
sin rozar la tierra,
sin un reloj
que obligara a decir más.
Entonces supe
que las piedras lloran
y los perezosos hablan.
Hay que escuchar,
dejar fluir
la convivencia perdida,
pegar
con mancha de banano
los pedacitos de tradición oral.
BACSHA
Atravesó los cerros entre sangre y gritos,
cruzó ríos sin saber nadar,
tomó agua de un bejuco,
se amarró el pelo con hilos de pita,
cubrió su cuerpo con cáscaras de majagua
hasta llegar al valle.
Los cerros crecieron,
años pasaron,
pero la palabra sigue igual.
Igual
como busca mi abuelo el bejuco entre los barrancos,
igual que los niños alistan sus jabas para ir pescar.
Mi abuelo retorcía el bejuco
y los peces volaban;
el agua se detenía,
el sol cambiaba su color
y los niños veíamos al abuelo
con ojos de jaguar al acecho;
y a la orilla de aquella poza
aprendimos una palabra
capaz de pescar.
YAIGÓ TEYO
Los monos bailan,
los bejucos colgados del yaya los miran.
Hojas secas se levantan
ante el brinco de los danzantes.
El polvo crece
como los gritos se pierden
en el eco de la montaña.
Danzan junto al barranco,
con achote de montaña tiñen sus caras.
Unidos todos como un solo espíritu.
La danza sigue,
Los niños la cantan:
jimboro, jiambe, jii
Doronjo, doronjo jii
Jïmboro, jiambe, jíi
Jimbowe jiambe, jíi
Na iyong dłu iyong, jíi
DURGO
Un yaigo brinca en el corteza amarillo,
mientras el dbun vigila su salto,
abajo una pava agita sus alas
dando viento a los saínos
que corren por el barranco.
La danta chupa del salitre
para dar paso a la luna.
Sin perturbar las hojas secas
llega el jaguar.
El viento corre,
las hojas no se mueven.
La lluvia cae
sin mojar el suelo.
Leonardo Porras Cabrera (Territorio indígena Brorán, Buenos Aires, Costa Rica). Publicaciones: Dbon shricshirc orcuo böǹ (Huella de jaguar) Ganador del primer lugar en el “Certamen Brunca” en la modalidad de poesía regional. Sus textos también aparecen publicados en Nueva poesía costarricense, antología de poesía joven (Ministerio de cultura y juventud de Costa Rica). Coautor de los libros Pac cró shco (Diccionario pictográfico y enciclopedia de la agricultura tradicional Brorán), Drí (Diccionario-Recetario pictográfico de la alimentación tradicional Brorán Qu´ercuó) (Reseña del patrimonio cultural del pueblo Brorán/ Terbi del territorio indígena Térraba), Participante del taller de narrativa y poesía, dirigido a Jóvenes indígenas, llevado a cabo en la finca Kan Tan (Boruca, Buenos Aires, Puntarenas, Costa Rica).