INTRO
A escena una luz
y sólo una luz
Su delgadez cabalga un crujido de tambores y sintetizadores
Más crujidos
Destellos
Apagones
Entre los tambores se mezcla la obertura de una obra clásica
Serán las Valquirias de Wagner
o el Réquiem de Mozart
o el avance de El Acorazado Potemkin bajo la batuta de Meisel
Estamos vivos
Ya no nos vemos las caras
pero estamos más vivos que cuando nos podíamos ver
En este momento es la oscuridad quien nos muestra su cara más intensa
El galope crece
Ya no distinguimos tambores de teclados
ni Valquirias de Réquiems
ni destellos de apagones
La gente unifica un murmullo monótono antes del asombro
Nosotros:
la gente
Algo viene
Algo viene
Debe ser la nave púrpura que prometieron esta noche
Se siente en el murmullo colectivo y en el parpadeo de los reflectores
La nave trae cinco sombras eléctricas que ya nos miran desde el escenario
No los vemos ni los oímos
pero ahí están
Nos oyen
Saben que esperamos aquí por ellos
La ansiedad se lleva el aire de nuestros gritos
Están aquí
Ya no sabemos si los tambores son palpitaciones
o si los destellos son parpadeos de un ojo alucinado
No sabemos
Pero
De repente
Un golpe
y estamos a oscuras de nuevo
Un segundo de silencio
y todo suena y se ilumina
Por fin
Los vemos
los oímos
y no lo creemos
Por fin estalla la espera en un éxtasis de gritos
Aquí comienza la primera canción:
THE FINAL COUNTDOWN
Oscila el espacio
algo viene o algo se va
Lo cierto es que son las tres y cuarenta
en un viejo reloj sobre las montañas de Suecia
No hay un conteo
sólo oscilaciones
El tiempo no se cuenta
pero sí se siente cuando nos arquea el cuerpo
Hay que salir de esta habitación con reloj
de este sobrevuelo de montañas
de este ruido acuoso de planeta
Siempre alegra un conteo
para marcar las últimas horas que haremos lo que ya estamos hartos de hacer
Oscila el trémulo del piano
y sigue vibrando
hasta su curva más alta
Luego
estalla un escenario
La elevación de la canción nos levanta los pies en saltos continuos
Estamos arriba
Joey Tempest canta las “o” de un coro espacial de bienvenida
Dejar la tierra da tanta tristeza como salir de la vida de una mujer azul
Hermosamente azul
Hemos vivido juntos tanto tiempo
que nunca nos imaginamos dar un paso fuera del otro
¿Eso es posible?
¿Es acaso el tiempo quien cuenta nuestros últimos pasos?
El espacio es una reproducción del vacío
De vez en cuando una estrella
un guijarro cósmico
un agujero negro
Espacio es la distancia insalvable entre dos manos hartas de estar unidas
Podemos explorar nuevos mundos
Podemos contar átomos fuera de la cápsula del comandante Tom
David Bowie lo hizo
Los átomos fueron un conteo de cabecitas negras sobre un pentagrama
que Joakim Larsson leyó y leyó
No hay aire fuera de nuestro lugar seguro
La gravedad se reduce al cordón umbilical
que ata a un astronauta a su nave nodriza
Si nada gravita nada flota
Si nada pesa nada es liviano
Un coro que advierte lo que está a punto de terminar
no es sólo un coro
es una letanía del espacio
donde un sintetizador pregunta y un humano responde
Y todos saltamos porque sentimos que nos vamos
Porque alejar los pies dos centímetros de la tierra
es acercar la frente dos centímetros a Marte
¿Será el Marte de Mick Mars?
¿Será la luna de Moonspell?
¿Será el Mercurio de Queen?
Europe puso los números finales para el despegue
Y allí estamos
solos
flotando entre nebulosas blancas y agujeros negros
sin motivación para movernos a ningún lado
Hace frío
Que nos muevan
Estamos solos
El invierno dura toda nuestra vida
Si al menos un disparo en la sien nos calentara las venas
Flotamos helados y solos sin la obligación de movernos
pero nos estamos congelando
En serio
hace frío
Las sombras se petrifican en el hielo
Un sintetizador al final del conteo
nos comprueba que realmente
nunca salimos de Suecia.
ANGIE
With no lovin’ in our souls
And no money in our coats
You can’t say we’re satisfied
Angie, THE ROLLING STONES
Angie
era la canción que no pudimos tocar en el colegio
y el nombre de la niña que nunca nos dio un beso
Por ella queríamos que nos saliera barba
Por ella intentamos tocar la guitarra
Por ella pintamos grafitis en el barrio
hasta darnos cuenta de que la vida es una lata gastada
que pierde el color de sus gritos cuando todavía tiene gas
Angie
Siempre pisamos la tierra bajo las mismas nubes
El amor en los bolsillos no nos llevó a ningún lado
Pateamos piedras de distintas avenidas
sólo para gastarnos los zapatos
Angie
No estoy satisfecho
La adolescencia se fue en los cuatro minutos treinta y nueve segundos
que duramos bailando tu canción
Luego fuimos un rodar de latas adultas
De piedras en el camino de alguien
que el azar fue pateando de tiempo en tiempo
hasta hacernos coincidir hoy
en este pequeño almacén
Angie
Estoy a punto de entrar
Voy a fingir que compro unos zapatos
tú vas a fingir que me los vendes
y ambos haremos como que no nos conocemos
Para tanto extravío
no bastan unos zapatos nuevos
Angie
Sonriamos
Poco importa si estamos satisfechos.
GYPSY ROAD
Llevo puesta una camiseta de Cinderella
Pido una cerveza y una canción
Suena Gypsy Road
El camino es el hogar de un gitano
Por más que avance la carreta
la noche va del vacío a la nada
Luego suena Boney M.
Sus acetatos estaban en la casa de mi padre
en aquella época donde yo era One for rock and roll
y él padecía la ira
más que la diabetes
Suena Coming Home
Las canciones de Cinderella hablan de volver a casa
Supongo que Cenicienta siempre debe regresar
antes de que un sol de soldadura
sobre las latas de una moto
indique el sellamiento de la noche
¡Ah!
Le subieron el volumen a la canción de Boney M.
¿Cómo lidiará mi padre la soledad?
¿Con quién afrontará la amargura de su sangre dulce?
¿Conservará el espejo en el que se acomodaba su boina estilo AC / DC
y se afeitaba cada tercer día?
No somos muy distintos
Afeitarse
es ver la cara de mi padre
con una cuchilla en el cuello
Suena de nuevo Gypsy Road
Padre
nuestro hogar fue un cruce de caminos
Apagan la luz del bar
Para escribir me basta el resplandor de los neones
Ojalá que a mi padre
le baste el resplandor accidentado
del recuerdo que soy.
UN HOMBRE RUDO CAMINA COMO SI ESTUVIERA
EN UN VIDEOCLIP DE GUNS N´ ROSES
Hay hombres que pasean con pitbulls y rottweilers para verse rudos
Pero un hombre rudo
realmente rudo
enciende un cigarrillo mientras arrastra por la cola a un cocodrilo africano
Un hombre rudo camina como si estuviera en un videoclip de Guns N´ Roses
y al final se da el lujo de amedrentar a Axl Rose
Un hombre rudo tiene un nido de zarigüeyas en la rueda del hámster
y se afeita la barba con una barba de abejas
La casa de un hombre rudo tiene un puma sobre el tejado
un tiburón en la bañera
y pirañas en el agua de los baños
El garaje de un hombre rudo tiene una jaula de águilas calvas
que se alimentan de gatos
que se alimentan de canarios
que se alimentan de las tarántulas
que en cada esquina tejen una red
Un hombre rudo no es un tigre en la cama
Tiene un tigre en la cama al cual golpea antes de hacerle el amor a una mujer
y termina con un grito de diez segundos al estilo de You Could Be Mine
Un hombre rudo se abriga con bufandas de piel de boa
sin matar la boa
Y en venganza adánica la obliga a tragar manzanas
Cuando un hombre rudo saca la leche de la nevera
es porque en la nevera tiene a una búfala pariendo
Un hombre rudo camina descalzo sobre su alfombra de piel de oso
aunque el oso todavía esté usando esa piel
Un hombre rudo mira al miedo a los ojos
y hace que el miedo tiemble de miedo
Un hombre rudo tiene…
La casa de un hombre rudo tiene…
El garaje de un hombre rudo tiene…
Hollywood nos ha enseñado que la rudeza de un hombre
está en tener
Y no sé qué más decir de un hombre rudo
No conozco personalmente a ninguno
y creo que cualquier persona se alejaría de él
Excepto Chuck Norris
Porque Chuck Norris tiene un afiche de Schwarzenegger en su habitación
y ese sí que fue un hombre rudo
dentro y fuera de Hollywood
Él fue el gobernador más rudo que ha entrado a un salón de belleza en Texas
para que una mexicana que trabajaba quince horas diarias
sostenía a su familia y enviaba dinero a Guadalajara
una mexicana
realmente ruda
le arreglara el pelo
y le hiciera el manicure.
ESTAMPA DOMINICAL CON LA IMAGEN DE KURT COBAIN
Lunes y martes y miércoles y jueves y viernes y sábado
viviendo con la sensación de domingo a la tarde
Publicidad de la revista Rolling Stone, Argentina, 2003,
Edición Homenaje a Kurt Cobain
Si los ochenta con sus luces glam y ritos de alto voltaje
fueron la fiesta del sábado en la noche
los noventa con su bostezo grunge y lágrimas en unplugged
fueron la resaca del domingo
o mejor
el domingo del siglo
Un domingo de pétalos de lana
donde la luz duerme en las paredes
Un domingo que saluda como la entrada de Aberdeen
Welcome to Aberdeen
Come as you are
Kurt Cobain nació un lunes
murió un martes
y nos dejó el aire de todos los domingos
Aberdeen saluda mi casa
Yo obedezco
Voy como estoy
Con este letargo de las horas
Con esta ira adormecida
El tedio en dos acordes de cerveza explota el día en pequeños agujeros
¡Qué más da!
Es domingo
Hay un señor en el cielo a la diestra de Kurt Cobain
Kurt de nuevo es un niño rubio
como los que aparecen en las carátulas de los villancicos
Tiene un suéter azul
la boca de pato
y sonríe
aunque su cabeza de niño ya tenga colgado el blanco de la bala
Igual sonríe
como para ponerlo en estampitas y venderlas el domingo
en las iglesias de Aberdeen o del Veinte de Julio
Con cuánta distorsión cantaríamos alabanzas en su nombre
En qué esquina del vacío levantaríamos su santuario
A ver si nos cura esta resaca del siglo
A ver si nos fabrica un lunes y de paso una sonrisa
A ver si nos revela por los méritos de su divina infancia
de dónde sacan la alegría
un domingo
los ángeles suicidas.
CIRCULAR INFORMATIVA EN LA SALA DE TATUAJES
Al comenzar su tatuaje, es conveniente que retenga la sensación de la aguja pasando por las zonas más sensibles, para así elevar el umbral de dolor. De este modo, cuando la aguja toque una zona de mediana sensibilidad, usted podrá decir “Es suave; puedo soportar más”. Y cuando toque una zona de mayor sensibilidad, usted podrá decir “No hay problema; ya he experimentado este dolor”. Y cuando pase por una zona ultrasensible por la que nunca antes había pasado, usted podrá decir “Bueno, esto va a elevar mi umbral de dolor. Lo que venga después será poco en comparación a esto”.
No le vamos a mentir: esto va a doler. Pero si usted tiene en cuenta las anteriores recomendaciones y eleva su umbral de dolor, su experiencia será más satisfactoria. Recuerde que un tatuaje es una cicatriz con la forma de algo que apreciamos. Igual que el amor. Y de eso se trata… de no salir ilesos, de quedar marcados en un rito memorable y sin anestesia. De no contener el amor para evitar dar más amor, y todo su saldo de agujas y algodones sangrados que nos comprueban que una vida pasó por nuestro cuerpo, bien sea en la habitación de un hotel o en la sala de un tatuador. Al fin y al cabo, tanto el amor como los tatuajes, son asuntos de piel.
Alejandro Cortés González nació en Bogotá, Colombia. Autor de los libros Notas de inframundo (Novela sobre el rock y metal en Colombia, 2010), Pero la sangre sigue fría (Poesía, 2012), Sustancias que nos sobreviven (Poesía, 2015), Del relámpago nacerán luciérnagas (Novela, 2018), Instantáneas dominicales (Poesía, 2019), Almanaque Bristol 1987 (Poesía, 2019) y El álbum púrpura (Poesía, 2021). Ganador del Premio Nacional de Literatura de la Universidad Central en las categorías Novela (2009) y Cuento (2011) con “Él pinta monstruos de mar”. Ganador de la Beca de Circulación Internacional para Creadores del Ministerio de Cultura (2013), con la que participó en VII Festival Internacional de Poesía en París. Ganador del VI Concurso Nacional de Poesía UIS (2014). Ganador de la Beca para publicación de Obra Inédita del Ministerio de Cultura (2019). Ha sido invitado a encuentros literarios en Suramérica, México, Francia y Canadá. Fue vocalista y tecladista original de la agrupación Eternal Lament, vocalista de Los Malditos ConVersos y, actualmente, músico de Grave Compañía —ensamble de poesía y rock experimental—. Es director de talleres de creación literaria, director de la Fundación Trilce, coordinador del espacio cultural Trilce en La Galería y del Club de Poesía de la Biblioteca Luis Ángel Arango, en Bogotá.