ĀKĀŚA
Una vez soñamos que éramos extraños
y vimos al despertar que nos queríamos el uno al otro
RABINDRANATH TAGORE
La palabra sánscrita Ākāśa es traducida como éter
espacio
cielo
si bien representa
todo lo que hay.
El ākāśa limitado por la forma de un bosque
es el mismo en contención por la forma de un árbol.
Ākāśa
reflejado en la forma en la aparente superficie de un lago
en el lago
es el mismo reflejado en la forma en la superficie lágrima
de una minúscula
gota
de agua.
El aire comprimido por la membrana elástica de un globo
el mismo que habita si es que el aire habita fuera de él.
La lengua de fuego en la cabeza de un fósforo
idéntica al tenaz incendio de un bosque en California
dos partículas en figura distanciadas una misma ignición.
Ākāśa
la ola de mar gemela al noventa y seis punto cinco por ciento de agua en aparente reposo
y siempre fluyendo en el planeta Tierra
gemela al líquido contenido en dos cuerpos humanos que descienden al fondo
la poesía es un buzo muerto en el ojo de Dios dijo Bolaño
y hay algo acá:
eres ante todo agua y ahí estás
buceando el poema
cuán apartada la palabra que lleva lo que dice de los cuerpos nadando ellos mismos la oscuridad el lecho
el océano.
La separación:
frontera ilusa síntoma de ignorancia
afección que viene de afecto y presume debilidad:
refleja apego.
Son tres
los venenos uno de ellos: el engaño.
Lees el mundo mal y luego sientes que te traiciona
dijo Tagore
es un error separar las partes del todo atomizarlas
todo integra un mismo devenir.
¿Tocas esta membrana llamada
piel? hay quien la traspasa con un dedo.
Hay quien la hiende invisible hay momentos fósforo
el océano se engulle a sí mismo.
Akāśa.
Dijo Heisenberg: interconexión relatividad impermanencia
ideas en apariencia desquiciadas
son el núcleo y la razón de ser de la física cuántica
de la mística lógica entiendo yo.
La belleza real es condición cubierta cubierta misma y lo oculto
tras la cubierta dijo Benjamin.
No es aparición u ocultamiento. Ni el velo ni el objeto bajo el velo
son lo bello:
el objeto velado. Akāśa.
Entrelazamiento interconexión telepatía transmisión ligadura repetición vínculo acoplamiento.
Leo el mundo mal y luego digo que me engaña
la inflexión de un cuchillo parcialmente sumergido en agua
hiere la superficie líquida al ceder
al quebrar su línea de acero en apariencia indestructible. Enciendo un fósforo ¿cuánto nos queremos
cuánto nos reconocemos tras el velo el uno al otro la una a la otra?
Leemos el mundo mal esta mínima quemadura el temible incendio
mis fluidos temblorosos
el mar el cuchillo hendiendo el agua
¿Qué es leer bien? bucea chapaletea respira.
Podría separar este poema en partes
pero no lo haré.
De Perseo en Si bemol
SABIO
Mi hijo dice
que el baile le viene al brain
del cerebro al heart
del corazón a las piernas, los brazos
las manos y los pies
y luego al heart
otra vez.
De Perseo en Si bemol
EL SALTO DEL CIERVO
El mundo es la puerta cerrada. Es una barrera.
Y al mismo tiempo es el camino para cruzar.
SIMONE WEIL
Eso dicen y me conviene creerlo: el vacío es importante, llama la gravedad
atrae la gracia
hacia él van los ciervos alumbrados
el cuerpo inconforme con el sitio que ocupa
sus pocas certezas: un lugar manifiesto marcado en la memoria. Surco hendidura señal.
Un conejo atraviesa raudo el camino aparece salta desde
la izquierda
fisura el paisaje
sigue su ruta.
Me lo llevo
la imagen es mía y a partir de ahora el lugar también
lo inauguro.
Dijo una maestra: debe haber una ruptura, un rasgado en el vacío
debe ocurrir un hecho desesperado
dejar una miguita de pan esto es importante entiendo yo
donde no hay marca no hay nombre donde no hay herida o rendija
eres cada vez recién llegada: no logras entrar.
Abruma en la ciudad la distancia ilegible medida plana que me separa del
habitante
más cercano.
Aún no comprendo si ese recorrido es largo o corto no sé cuán vacío es el vacío
¿dónde dejo mi huella?
El vértigo entre las ventanas de mi apartamento y las que espío sin timidez al
otro lado de la calle
¿Cuán ancho el rasgado? ¿Cuán largo el salto del ciervo?
Los siete pies cuadrados de la caja que sin esfuerzo ascienden desde la calle hasta mi piso en perfecta línea vertical no sé si son siete pies.
Desconozco cuántos pájaros recibiría esta caja en su ascenso.
No olvidar: La experiencia del espacio es sobre todo íntima, dijo Tilley. Pero hay más
si dicen
sesenta y dos grados Fahrenheit: esfera misteriosa.
Síntomas de extranjería: sufrir de frío o de calor al salir a la calle
volver con las sandalias mojadas.
No olvidar: la experiencia del clima es sobre todo
implacable.
Debe ocurrir algo desesperado, dijo la maestra
el lado B de la Gracia misma, entiendo yo.
En el lago, vacío y gracia se miran a los ojos.
Viajo a esos ojos oscuros me sumerjo en ese lago
soy pensando en la herida y en no fracturar mis tobillos de ciervo
ojos brillantes hendiendo el camino
pasando raudos.
Dentro y fuera del lago dentro y fuera del ojo. Esfera, déjame entrar.
El desplazamiento emplaza.
No olvidar: la existencia en los márgenes es sobre todo
inevitable. No es casual el silencio del ciervo
el salto
la fractura que da sentido a mi existencia
acá.
De Perseo en Si bemol
SINESTESIA EN EL BULEVAR
En una plaza de Chacaíto postergamos los peligros
de la urbanidad caraqueña
gracias a un recuadro de papel que ofreciste como pasaje
y dividiste en dos.
Mitad para mi
el resto tuyo.
Entramos a una tienda de campaña
había tubos de pintura que gasté en un lienzo usado.
Telas y periódicos, bolsas plásticas
bastidores sin nada qué tensar. Botellas de agua colapsadas.
Un gato rondando.
Mi obra pictórica: altos relieves color pardo como las sábanas del anfitrión.
Flirteé con él
lo miré de cerca.
Su mujer anda acostada aquí
te advirtió.
Yo sólo quería decirle
de una forma cercana, dispuesta a la resaca
del día después,
quería decirle: Norman, lo que está a la vista me es indiferente
el mundo no se acaba aún pero siento que sí y eso me inquieta
quería decirle:
ya estás en mi memoria.
Terminamos en una arepera tomando Cocacola.
Nos despedimos en la Av. Solano
estridencia sorda de tres colores discontinuos
brillando sobre el pavimento antes del amanecer.
Más nunca lo vi.
La vez siguiente un vestido largo
sintético
angostas series de limón
tan suaves en cada huella dactilar.
Un accesorio más de aquella noche
expansiva
desde la pista de baile de una discoteca
en Sabana Grande.
Las sonrisas masticables para llevar desde tu cartera
duraron hasta los primeros autobuses
los vendedores ambulantes de café
la neblina que ofrece mi ciudad como borrón y cuenta nueva
el cachito de jamón en Santa Rosa donde no sé cómo llegué.
Cuántos Santos, está Rosa, está Fe, están Paula y Sofía
Bernardino y Agustín. La Trinidad.
En mi ciudad lamíamos el gesto
protegidos por aquella comitiva y por el cerro, la mascota descomunal.
Al final los músculos cansados de rendir las horas
el sueño a destiempo
el espíritu ondulando y exacerbado como el traje sinestésico
como las pupilas de plata la noche del bulevar.
De Viaje legado
UPTOWN
I know it looks like I’m moving, but I’m standing still
BOB DYLAN
Es una huida en upbeat
aire frío en los pulmones
ojos entreabiertos
verde y gris
líneas negras sobre fondo nada
la nieve que no llega
viento
contra el viento
aquel árbol me pertenece
el lago se transita así
contra el reloj.
Correr en este parque
es sujetar la liga tensa del tiempo.
La cinta se detiene.
La versión serigráfica
se contiene.
De Viaje legado
MEMORIA CUZQUEÑA
Escalera radical
piedra irregular que al fin encaja
como un guante.
Llevo peso al viaje largo,
camino lenta
mente
siete siglos en zigzag.
El pasado se acerca
dos colinas
y luego es sólo bajar.
Llego al monumento
muslos ardiendo.
Paso el día mirando el sol,
la perfección incomprensible
de unos bloques elegidos por una gente muy distinta a mí.
Universo perfecto
en la mitad de nada.
Bajo al Cuzco
voy por una pizza,
una cerveza Cristal
un caramelo de coca
la memoria se organiza
gracias a detalles así.
Esta noche tropezaré con un hombre
me acostaré con él.
El ácido láctico terminará
derramado
en una cama de flores desteñidas.
Así es el recuerdo:
en veinte años
mi encuentro con las magníficas rocas peruanas
tendrá siempre a cuestas
un polizón.
De Viaje legado
Keila Vall de la Ville (Venezuela). Antropóloga (UCV), MA Ciencia Política (USB), MFA Escritura Creativa (NYU) y MA Estudios Hispánicos (Columbia University). Su novela Los días animales (2016) recibió el International Latino Book Award (2018) y fue traducida al inglés como The Animal Days (2021). Es autora de la novela Minerva: trazo inquieto (inédito), de los libros de cuentos Ana no duerme (2007) finalista en el Concurso Nacional de Autores Inéditos Monte Avila (2006), Ana no duerme y otros cuentos (2016), Enero es el mes más largo (2021), y de los poemarios Viaje legado (2016) y Perseo en Si bemol (inédito). Es editora de la antología Entre el aliento y el precipicio: poéticas sobre la belleza / Between the Breath and the Abyss: Poetics on Beauty (2021).