21 Nov 2024

376. POESÍA MEXICANA. MIGUEL Á. M. HERNÁNDEZ

-30 Ene 2022
Poesía

 

LOS CENTROS

 

Fumábamos la risa

que antes soltaban nuestros pies,

la mirada buscaba sobre el polvo

el rastro de los pies que todos fuimos

cuando el balón giraba hecha un ave

por un cielo de manos y cabezas

parecidas a los trigos.

Le dije a Mario:

—¿Te das cuenta? Nunca nadie podrá jugar más centros.

—Ni centros ni otra cosa. No lo evitamos. No lo vimos —respondió detrás del humo.

Del pie al muro custodiado

el balón dibujaba sobre el aire

la humilde estela de su paso.

El golpe contra los tabiques

resonaba en los cuerpos que corrían

como un tambor de guerra.

Aquí te plantas, firme;

tienes que patear duro la victoria.

Si sacas el balón

más allá de ese poste que da toques

acaba el turno; si lo meten suman

un punto.

Un turno por persona; somos cuatro.

Se juegan cuatro goles.

Teníamos la prisa

cicatrizando en costras,

ésa era la oblea

que compartíamos.

Jugábamos pensando

en el refresco y en las papas,

en gritar gol sintiendo las burbujas

bajar por nuestra boca;

la comunión se daba

al acabar el juego:

aquí está el vaso, aquí la sangre

efervescente y dulce.

No había otra iglesia,

sólo un balón

bajando

a nuestros pies.

 

 

LO QUE QUEDÓ BAJO EL CONCRETO

 

¿De qué manera se detiene

el globo que se aleja

de las manos de un niño

que ya no existe?

Quiero hablar de las piedras

que lancé a las ventanas

hace diez años;

quiero decir

que allí están, que los vidrios

se encuentran entre restos de otros vidrios

quiero decir

que me falta un amigo,

que hace semanas rompieron su cráneo,

no sus vidrios, su risa,

y todo lo que había

debajo de sus pies;

sus piedras, sus cristales

aquí siguen creciendo

como cebollas al sol del recuerdo.

Quiero decir

que no me crecen flores

en las grietas,

que los huecos se ahondan

para llenarse de voces, de risas,

de todo lo que el aire

a martillazos evapora;

quiero decir

que lo que arraiga queda

sepultado en el cielo,

lo que quedó bajo el concreto

no es nada, nada

más que flores:

no saben de la sangre,

de los cuerpos

que las nutren.

 

 

CANCIÓN DE SOLEDAD PARA NO ESTAR TAN SOLO

 

Abierto a media noche como un cuerpo

rajado por un rayo

que no termina de caer,

te busco en el librero,

porque tu voz me anega

y en la noche se arrecia

este querer romperse la madera

y ahogarse en una ardiente brasa.

 

Hablo a tu voz de agua,

desierto incontenible,

tierra y polvo, raíces

de soledad oreada al sol;

como la carne seca

de los muertos

te llevo al paladar:

ceniza de la oblea;

aquí donde tu nombre sabe a pan

haremos comunión ante tu fe

de perros pobres que murieron pobres

a la intemperie brusca de la flor.

 

Escucha los aullidos

de esta soledad seca,

de esto que fue la yerba

y que ahora quema:

aquí donde la sombra

dirá que estuve

habrá una costra,

y debajo otra.

 

Escucha este zacate

trepar en mis palabras rumbo a ti.

El viento, ¿es tu oído, Abigael?

Tus manos, ¿son las mantas de cartón

que cubren soledades al cuadrado?

 

Esparzo tus semillas hacia la noche fértil

donde se alza la ortiga solitaria de tu cuerpo,

aquí, entre las grietas,

deposito tu nombre, Abigael,

junto a alacranes

que trazan signos de pregunta

hacia las nubes.

 

De Lo que quedó bajo el concreto.

Este conjunto de poemas fue merecedor del Primer lugar del Premio Nacional al Estudiante Universitario 2021 en la categoría poesía “José Emilio Pacheco”, convocado por la Universidad Veracruzana.

 

 

Miguel Á. M. Hernández (Puebla, 1996). Escritor y fotógrafo. Premios: Segundo lugar en el Concurso Nacional de Cuento Corto "Las lunas de Octubre 2018", de Cuautla, Morelos, por su cuento "Fue en una primavera". Segundo lugar en la categoría Poesía, del Undécimo Concurso "Caminos de la Libertad para Jóvenes" de Grupo Salinas 2020, por su poema “Aquí pongo el candado”. Primer lugar en categoría Poesía “José Emilio Pacheco” del Premio al Estudiante Universitario 2021 de la Universidad Veracruzana, por su obra poética “Lo que quedó bajo el concreto”. Egresado de la Licenciatura en Escritura Creativa del Centro Morelense de las Artes .

 



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