EL PADRE DE LA ESPERANZA ES EL OLIVO
Cuando el olivo se enamoró de Minerva,
la paz ardió en su corazón
y se llenó de cenizas.
En poco tiempo
se volvieron marido y mujer.
Ella, a donde quiera que iba,
portaba en su mano
una rama
que la llenaba de victoria y castidad.
Un día
Minerva dejó de ser virgen,
tomó una aceituna
y en nueve meses
dio a luz a una esperanza.
La esperanza es verde
como un campo
corriendo hacia la mar.
Salada como una ola
que se vuelve diminuta
en una lágrima.
El padre de la esperanza
es el olivo.
Su madre
sabe que de las aceitunas
se ha hecho el mundo.
Por eso al caminar
lleva una lámpara de aceite
entre sus manos.
Carmen Nozal (Gijón, Asturias, 1964) Reside en México. Tiene publicados dieciséis libros de poesía, teatro, guión de cine para animación y testimonial. Ha recibido numerosos premios nacionales e internacionales. Poemas suyos se recogen en medio centenar de antologías y han sido traducidos al inglés, francés, italiano y portugués. Ha sido incluida en la Enciclopedia de la Lengua Asturiana. Se ha desempeñado como promotora cultural en la Casa del Poeta “Ramón López Velarde”. Actualmente, trabaja como coordinadora de comunicación, difusión y prensa para el Museo Nacional de Arte, (MUNAL).