EL CUADERNO DE LA RATA ALMIZCLERA / 2
para John Kinsella
estampan las nocturnas mariposas
su cifra en la pared
se posan en los ángulos
las imprevisiones
donde acecha la araña
con las alas en v
marcan la elipsis
donde no se aventura la razón
en luz se vuelven fósiles
recuerdan lo que debes olvidar
los corderos manchados con asombro
rumian entre la niebla
al reflejo oxidado
de un silo con cereal al vacío
es tierra resentida
por artes de una cruenta floración
no más escarcha cómplice
realismo
toda la claridad
arrancada del iris por el viento
de El cuaderno de la rata almizclera, 2017
EL CUADERNO DE LA RATA ALMIZCLERA / 32
para Jorge Boccanera
la lluvia no te deja
conciliar el silencio
y se resuelve en una tos nublada
un seco escalofrío
nada que completar
se evaporan los rostros
y estañan el espejo
donde todo se oculta de sí mismo
tosco bandoneón
el arroyo te quita la palabra
la afonía es la lengua de la muerte
que no puede callarse
una espuma maciza
movilizando el polvo de raíz
todo el líquido arrojo
a tu sed desbordada
armonía de cuarzo
soledad con buen juicio
pero si escuchas bien
la muerte trina
de El cuaderno de la rata almizclera, 2017
[DE TI SALDRÉ FILOSO COMO ESTOQUE]
las pequeñas derrotas
que traen las crecidas
se acumulan al borde de la dulce corriente
forman playazos donde los caimanes
al rumor de los lotos
se prendan de la luna
y la arena se agita
con el sabor profundo de tus ganas
como no tengo forma te penetro
serás mi basta funda
de ti saldré filoso como estoque
tu templanza vence mi poca fe
desanudas la angustia del reloj
eres la eternidad
que al cabo me revela
el alivio de ser
soñaste con mi muerte
me confiesas sin culpa en el café
desde el extremo opuesto de la luz
te despertaste para poner fin
al abierto final
y todo se congrega proletario
como un arcoíris
en el rotundo haz de la mañana
máquina de parir
eficiente y robusta
dan ganas de tornar
no al vientre de la madre sino al tuyo
calabaza embrujada a mediodía
dichoso quien te erice
se alimente de tu sal asimétrica
navegue por tus sueños
se busca desprenderse evaporarse
de este relumbre inhóspito
amor estructurado
con sereno fervor con buenas mañas
la nata y el incienso
las siestas a deshoras
el orinar sobre los heliotropos
no hay tregua en esta paz
como en tus asaltos de amanecida
me sumo a lo invisible
con un arresto que envidia la sombra
punto flexible y dócil
como el dorso cuando te vuelves runa
idea reencarnada
el vino transparenta la memoria
el norte libra el cielo de impaciencia
ya no escondes tu cuerpo
en hombrunos pantalones de pana
sus inviernos raídos
y cuando te despojas
entre el olor a brea y el lago congelado
puedo palparte el ánima
con tu desnudez se visten mis días
todas las noches hay claro de luna
si volviera a ser pez
que fuera en ti laguna de oregón
circulada por vientos resinosos
calizas transparentes
y nadar en un escalofrío a la ribera
de arenas iniciales
como nieve que se niega a sí misma
donde se invierte el mundo
de Enseguida [o la gota de sangre en el nivel], 2018
QUEJIDO CRUDO
no esconde sentimientos
la palma real
en su rubor
se ve cómo cavila
el framboyán
y en la yagruma
al dorso de las hojas
la luna escribe
de La luna según masao vicente, 2021
PÁGINA EN NEGRO
si yo fuera la luna
me borraría
una parábola
mientras el ser contempla
la nada actúa
página en blanco
solo puedo encontrarme
donde no estoy
de La luna según masao vicente, 2021
HAIKÚ DIALÓGICO
la lluvia arde en la piel
es otro fuego
queman tus ojos
¿qué será del carbón
si no lo miras?
como el silencio
el fuego no se calla
y nunca miente
de La luna según masao vicente, 2021
“BOQUIABIERTO” / 26
se fue la luz no para el ruiseñor
dio con una semilla
el hambre que contiene
a la música en rama
el centro de una feroz transparencia
sabe hacer mal las cosas ese pato
que anida en la vecina del jardín
nunca pierde el balance entre dos fusas
indiferente a todos los ladridos
del fundamentalismo natural
el silencio va perdiendo las plumas
al pico cartesiano
del carpintero en celo
ante el bosque esencial sin estaciones
que derrama la sabia su certeza
antes que el huevo de oro y la gallina
el crudo cacareo
los arrastres del ala hecha con cera
el polvo de alborada
la distancia que entrega sus posturas
pero el vacío resiste
entre pico y gusano
sacudidas con algo que decir
el silencio habla consigo mismo
el eco es tu respuesta
del libro inédito boquiabierto
Víctor Rodríguez Núñez (Cuba) es poeta, periodista, crítico, traductor y catedrático. Doctor en Literaturas Hispánicas. Ha publicado diecisiete libros de poesía, casi todos premiados y reeditados, siendo los más recientes desde un granero rojo (Premio Alfons el Magnànim, Hiperión, 2013), despegue (Premio Fundación Loewe, Visor, 2016), el cuaderno de la rata almizclera (Buenos Aires Poetry, 2017), enseguida [o la gota de sangre en el nivel] (RIL-Ærea, 2018) y la luna según masao vicente (Espacio Hudson, 2021). Con Katherine M. Hedeen, ha traducido poesía tanto del inglés al español (Mark Strand, C. D. Wright, John Kinsella) como del español al inglés (Juan Gelman, Antonio Gamoneda, José Emilio Pacheco).