14 Oct 2024

492. POESÍA VENEZOLANA. JOSÉ PULIDO

-11 Dic 2023
Poesía

 

LOS POSEÍDOS

 

No mires

cuando la brisa del cerro

asalte mis pulmones

Soy poseído

por sus olores

cada vez que llueve.

 

Me transformo en bestia

adivino sus gamelotes a lo lejos

y quiero llorar.

La naturaleza me domina

envidio a los pájaros,

sigo creyendo en las cosas del cielo.

Sé que hay millones de oscuridades

mirándonos,

animales que nos temen,

insectos que nos odian.

La ciudad es un callejón sin salida

no hay manera

de que pueda escaparme

solazarme con el oleaje

y los pétalos de la Cattleya.

No puedo ir tras ese río.

estoy recostado al muro de la ciudad

y antes que lleguen los matarifes

pongo toda

la concentración sentimental

en tu persona

en el alma de tu boca

en el clítoris todopoderoso

y en el espíritu caliente de tu piel.

 

Pueden transcurrir todas las épocas

y emerger diamantes de la basura;

Dios puede regresar

a construir otro paraíso:

No me moveré del barrio.

Solo me interesan

tu sexo, tu voz,

tu razonamiento agredido

por mi besuqueo

tu madurez,

tu silencio infectado de sueños.

Aspiro al ejercicio de amarte.

Me siento lúgubre

cuando me miras de cerca

y me atormentas con un paréntesis.

No le tengo miedo a la cursilería

del amor a primera vista.

Constantemente recuerdo ese minuto

aunque después

te haya desencantado

una que otra fealdad mía

un mal aliento

una frase bastarda

descubrir que tengo

un espíritu jorobado

pero amarte ha sido

una pasión analfabeta

un trabajo solemne

una infancia al revés.

 

La ciudad sería

una tumba

sin ese viejo amor a primera vista.

Me desespero

cada vez que cierras

la puerta del baño.

Odio las intimidades

y esos minutos

en que somos extraños.

El vagón casi vacío

me refleja contra la velocidad.

Veo ojeras moradas y viejas,

y esas canas tan ajenas;

hace poco

era un muchacho agradable:

ayer o antier.

Me asombra reflejarme sin ti

y huyo de la muerte con un ticket.

Sé que tus ojos eran más hermosos

de lo que son

que no debí hacerlos llorar;

sé que tus manos de ángel salvaje

se han resecado

por mi culpa

la cocina, los platos;

sé que he debido guardarlas

para que vuelen

perfumadas,

armadas de uñas rojas

hincándose en la magia

que estaba obligado a darte

y me doy cuenta

de que tus piernas eran más delgadas

y que tu corazón era más blando:

fui un depredador contigo.

No es menos cierto que eres

la mujer que amo

yo, animal de los bulevares,

y pido perdón

por no haberte conservado

más allá de esta vehemencia,

a salvo de mis tosquedades,

pero yo creí que el amor era eso:

comerte aquí, morderte allá,

chuparte como una cayena,

almacenarte cual arena

en esta concha

lamer tu rocío

y besar tu retrato,

que la vida

es una temporada especial contigo,

que estas calles, estas películas

esas manos agarradas

somos los dos, alucinando,

esperando el atardecer

para quedarnos mirando

el lomo de los cerros

con su filo de nácar

y la luz alejándose

cual yéndonos en barco;

yo igual a un islote

cubriéndose de noche

y tú recostándote como una sirena.

  

 

DE TARDE

 

En un resquicio brusco la paloma casera

picotea las sombras debajo de sus alas

y en su nervioso cuello se refleja la espera

como si todas las horas fueran malas

 

El corazón de mi mujer se altera

con la distancia luminosa y toma

la tarde chamuscada en primavera

picotea la nostalgia y se vuelve paloma

 

Antenas que se mecen sin asombro

pueblan el aire encima de la vida

cual osario que guarda la señal de la cruz

 

Se retrasa un instante la partida

porque el sol se coloca sobre el hombro

el cadáver morado de la luz

 

De Los Poseídos (1999).

Premio Municipal de Literatura, Mención Poesía (2000).

 

  

ESPEJISMO

 

Mi mujer siempre fue

una aparición

un encanto

de pozos antiguos

en su barrio

había calles con postes de madera

las mariposas caían en los charcos

manoteadas de sol

la tosquedad municipal paralizaba el mediodía

y ella surgía

sobre el asfalto agrietado

como una ninfa de vapor 

hoy sigue siendo alucinante

acabo de verla flotando en el pasillo

y nunca le he preguntado

sobre su artera condición de espejismo

 

 

RESQUEMOR

 

Dolor de luna cariada

y ausencia de amor

en esta música de víboras

una moral de último momento

envilece el saludo

en la avenida Baralt

un policía

piensa dos veces algún resquemor

el hedor a orina

bruñe el asma

paso al lado de un cajero electrónico

y una mujer se inclina

sobre la pantalla

tiene nalgas sumisas

aunque su rostro

está clavado

como un hacha

en la soledad de la carne

 

 

RESTAURANTE

 

Alfombra roja barata

que haces penumbras 

para que la tristeza se sienta mal

te sobrevolé en el restaurante

las mesas tasajearon mis muslos

sólo había una pareja tocándose

nariz con nariz

el baño era una incrustación geométrica 

oriné encima de una colilla de cigarrillo

y cuando salí

el barman me observó

despectivo y grasiento

enfoqué su identidad

ojos de traicionado, boca de chofer,

castrado de la tierra

colilla destripada

me fui a llamar por teléfono

creyendo que estaba en 1970

y mi mujer quería que yo la llamara

 

De Peregrino de vidriera (2001).

 

 

SOÑE QUE LOS SUEÑOS NO ERAN VERDAD

 

Este corazón desarropado

sin cuerpo qué ponerse

flota en las calles de los sueños

que jamás se caminan de regreso

Esos ojos rodando entre la sangre

Esos ojos que miran lo de adentro

Esos ojos de tuétano

Esos ojos que nos hemos tragado

hasta el fondo de lo agrio

 

Hay cocinas muertas, fogones polvorientos

y el corazón se cree gallina perseguida sobre las cenizas

El sueño abruma con su país anónimo

aparecen familiares, amigos, novias y conflictos

que no son de uno pero que reconoces como tuyos

la abuela inventa una luna de harina

en rezar amoroso y tú espantado

sin saber quién es ella

volteas porque te dan una palmada

y eres el hombre que te está palmeando

y acaba de llegar

 

No te puedes quejar de los sueños

nadie puede consolarte por un sueño

los sueños no son legales ni ilegales

los sueños son tuyos, pero nunca podrás retenerlos

su jaula eres tú

su pájaro eres tú

alma buscando espíritu en un paladar de olvidos

 

Los sueños giran sin destino en el carrusel de la mente

la boca intenta pronunciarlos y describirlos

el corazón aspira predios de palpitación

en la calle imaginada

donde el sol no deslumbra

porque los sueños no tienen mediodía

 

El sueño todo es un pecho sin cuerpo

un corazón baldío

pero sentir es inevitable

dormidos o despiertos hay que someterse a los embates

de lo que parezca suceder

Todo está dicho sin que se conozca el por qué

Todo está ciego sin que la luz lo sepa

 

De Duermevela (2004).

 

 

José Pulido. Poeta, escritor y periodista, nació en Venezuela, el 1° de noviembre de 1945. Es miembro de la Academia Venezolana de la Lengua. Es miembro del Colegio Nacional de Periodistas de Venezuela. Vive en Génova, Italia. En el 2000 recibió el Premio Municipal de Literatura, Mención Poesía, por su poemario Los Poseídos. En 1989 el Segundo Premio Miguel Otero Silva de novela, Editorial Planeta. Ha publicado nueve poemarios y nueve novelas. Forma parte de la Antología Di tú que he sido  XV Encuentro de Poetas Iberoamericanos (Antología en homenaje a Miguel de Unamuno); Antología Por ocho centurias, XXI Encuentro de Poetas Iberoamericanos, Salamanca, España; Mundo aquí XXIII Encuentro de Poetas Iberoamericanos en Salamanca, entre otras. Ha sido invitado a festivales en Irak, Colombia, Brasil, Chile, España y Génova. Participó, en 2012, como invitado de los Encuentros de Poetas Iberoamericanos que se celebran en Salamanca  y también en el XXVI Encuentro de Poetas Iberoamericanos en Salamanca 2023. En el 2018, en el 2019 y en el 2020 ha sido invitado al Festival Internacional de Poesía de Génova. Desde el 2018 el Papel Literario de El Nacional publica las entrevistas que ha realizado a creadores y artistas en la Serie José Pulido pregunta. Publicaciones más recientes: El puente es la palabra Antología de poetas venezolanos en la diáspora. Compilación Kira Kariakin y Eleonora Requena, para Caritas. Poeti Uniti per il Venezuela, Parole di Libertà  (Poetas Unidos por Venezuela, Palabras de Libertad) publicado por Borella Edizioni, evento respaldado por la Associazione culturale Orquidea de Venezuela, con sede en Milán. Heridas espaciales y mermeladas caseras, poemario, Barralibros Editores. Nunca es un artificio el viejo exilio, Ediciones Pavilo, Manuscritos Madrileños. Los espacios del adiós y otros poemas, antología, Los mercados de Fenicia, Editorial Ítaca. Cada ciudad dice que sí grita que no, poemario publicado en italiano y español por Borella Edizioni, Milán Ponzoña de paisaje, novela, segunda edición, Editorial Ítaca. El canto del tuqueque, (libro coedición con Enrique Viloria Vera), Manuscritos madrileños, Editorial Pavilo. Poesía y Lectura de Poesía, Editorial Ítaca. New York Poetry, Enclave Literary, series XXVIII. En septiembre 2022 Mención Honorífica del I Premio Internacional de Poesía Sor Juana Inés de la Cruz. Publicación del poemario En la sombra sin fondo, Mención Honorífica del I Premio Internacional de Poesía Sor Juana Inés de la Cruz, 2023, Memoria de los pecados, novela publicada por Barralibros Editores 2023

 



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