31 Mar 2023

484. POESÍA URUGUAYO-ARGENTINA. ANA LAFFERRANDERIE

-12 Mar 2023

 

INEVITABLE

 

Otra vez lo hemos hecho, ver de cerca

el temporal mayor.

¿Alguien podrá negar que reconoce esa magnitud?

No vas a preguntar por el comienzo,

no existen las primeras cosas.

Se desvía el camino, también yo

sostengo por un rato esta dialéctica, después cedo

al espíritu simple del hogar.

Toda la noche cayó la mala lluvia

como un aviso de lo que nunca acaba.

Solo debajo, en el centro poesía

un pensamiento con redes que se expande

para mutar en arco, ser carnada.

 

Algo vital que regresa inevitable

atraviesa  la historia  que confunde

y cuando el viento crece y decae la confianza

ilumina pequeños desplazamientos.

Comprende los  silencios, las visiones calladas.

 

 

PLEGARIA

 

Rastro de nada, no te asomes de nuevo

ahora que es invierno

se cayeron los templos del balcón.

Las cosas que más pesan se levantan

no lo compensa el fuego,

la tibia comodidad de este aislamiento.

 

Forma vacía, no te muestres ahora

que el verde de las plantas no me alcanza,

ahora que la orilla es una calle desierta

y todo lo que crece anticipa un final.

 

Noche, te pido algo que por fin nos alivie

que devuelva lo nuevo en medio de lo nuestro.

Y esa alegría cierta, reanimándose.

(Irrupción que la nombra, no me olvides).

 

 

LA MISMA LUZ

 

Es poesía, enciende una puerta cerrándose

y eso que la traspasa bajo la misma luz.

En un solo destello te hará ver

el cielo rojo que caía sobre Tánger,

la curva del camino por donde iba

tu corazón desclasado a embarcarse,

el cajón que resguarda el manojo de llaves.

Sucede en vos.

Ese jardín vecino con su aire más libre,

la ventana que se abre hacia el primer calor.

Y esto que ahora vuelve:

el modo en que él no llora,

los dieciocho partos de tu tatarabuela,

la aleta lenta de aquel viejo pez.

En esa misma secuencia podrás ver

a una mujer que asoma en el último escalón,

su andar de escolta, su paciencia tatuada

el modo en que te mira saturada de sí.

Con ella tu pañuelo, impregnado en perfume

y el silencio que a veces te resguarda. Todo

conforma este momento, se sitúa

indiscutible y puro

bajo un halo que casi

llega a existir.

 

 

POCOS PASOS

 

Qué poco faltaba para ver 

más allá de esta calle

encontrar la perfecta distracción de los pasos

dejar atrás la errática confianza

en las flores silvestres.

Qué distancia pequeña hasta soltar

detrás de esa pared  la voz privada

dejar caer la sábana

elevar lo contrario a una plegaria, los linajes

del alcohol con sus vehículos

qué fácil

apagar las ideas, desarmarse

si algo despabila, si una palabra empuja

si  se desplaza, simplemente se lanza

como mancha de vino en el mantel

desprolijo y festivo

tu deseo.

 

 

SIN LLEGADA

 

1

Era invierno, escapamos al mar

¿por qué  vuelven ahora las  mismas jaulas?

 

Había crecido la  Santa  Rita, ese era el logro

 

¿por qué  otra vez  la  flor baja

pétalos  en el  mosaico

sequedad?

 

 

2

Ya  pasamos por esto,  pagamos

las  noches  con su fuego.

Debíamos llegar a otra estación,

luego la permanencia.

 

¿Y cuándo

se gana la palmera, la luz

quieta en  la orilla?

 

¿Cuándo el camino que repita su verde,

nos lleve

ida  y vuelta  a  una  playa  donde  niños

afinan su escultura?

 

El palo para tirarle al perro,

un simple desagüe al mar.

 

Faro cuando el sol abandona,  pisadas

junto a  las olas bajas.

 

Tu voz  nombrando lo sereno

las cosas inofensivas, nuestras.

 

 

LA RIQUEZA

 

Ayer miré las ramas de un tilo bajo nube,

la estructura perfecta de una margarita.

Escuché el modo no grave del océano.

Estuve ahí, entregada a esa escena

como al agua de un nacimiento.

Por un momento fue mía aquella vida.

Después volvimos. Esto

no se detiene nunca, me dijiste.

Poseer es un verbo transitorio,

irreal.

 

 

TODO LO QUE AHORA NIEGUES VA A TEMBLAR.

Es  tan  delgado el  hilo  que  se  enhebra

con  la vista  prendida en  el  instante.

Tu  forma  de  estar  en el  mundo

alguna  vez  se irá,  cualquiera sea.

Podés  soltar el  botón  de  la  blusa,

buscar  tu  imagen  en  el  reflejo del vidrio,

imaginar  los  meses  que  vendrán

con  la  avidez  de querer  llegar a  todo:

van a seguir pasando nubes a punto de caer.

Nubes  y  pájaros,

y  cada  partícula  en  su  único  trayecto.

 

 

HABLO SIN DIRECCIÓN  Y  DE A RATITOS CALLO

mientras  el aire  impacta  la  ventana.

Escucho  algo  deslizarse  en  la terraza,

mis pensamientos

asoman breves,  la inquietud  los  cohíbe

de  pronto sé

es una de esas tardes

una  espiral  volviendo  a  sus  inicios

la forma recelosa de saberse  perder,

nada

se  hará  concreto  excepto  recordar

que el más  pequeño movimiento  es  tiempo.

 

 

ESTO  EN VERDAD  NO  AVANZA

el  polen  y  el tallo

caen  en  un  lugar  centrífugo.

La  vida  ocurre  en  un  eje  suficiente

no va  hacia  adelante,  cambia  en su lugar

mientras  el  corazón  se  arrima  a  lo que ansía

encuentra  un  nuevo  paisaje  de  palabras

o  se  rinde  al letargo.

 

 

NO PERMANECE,  MUEVE  SUS  CONDICIONES

cambia a cada momento como la  luz

como  aquella  que viste  desde  el puente

por  donde  ibas con  la  soga suelta.

Esto no se detiene,  apenas se establece

mientras  la sombra de lo que es

y  lo que  pudo  ser  se aúnan,

cada elemento conjugado ablanda su posición.

Solo eso,  y  la voz

que insiste en atenuar

y  el ejercicio de llegar a tiempo

a  frenar  las pequeñas desolaciones.

 

 

Ana Lafferranderie es uruguayo-argentina. Nació en Montevideo en 1969. Vive en Buenos Aires desde 1990.  Publicó sus primeros poemas en dos antologías: Editorial Nuevo Ser (2002) y De los Cuatro Vientos (2005).  Luego los libros El cielo tácito (Sigamos Enamoradas, 2007), Volcar la cuna (Ediciones del Dock, 2012) –por el cual obtuvo el Primer premio de poesía del Fondo Nacional de las Artes de Argentina, edición 2011–,  Día primero Ediciones del Dock, 2015), Algo no pasó, publicado en México en 2016 (Cartopirata) y Casi real, en formato digital (La Castalia, Línea imaginaria, 2020).  Poemas suyos han sido publicados en diversos medios gráficos y digitales de ambos lados del Río de la Plata, así como en otros países de habla hispana, en Brasil (traducidos al portugués) y en Estados Unidos y Holanda, con traducción al inglés de Laura Chalar. Otras publicaciones: “Confinamiento” en El fakir confinado. Distante presencia del olvido (Línea imaginaria y Vallejo &Co, 2020),  Antología Federal de Poesía. Ciudad de Buenos Aires (CFI, 2019)., antologías Plata Caribe (Poesía uruguaya y dominicana, 2008), y El manto de mi virtud (Poesía uruguaya y cubana, 2011).Fue organizadora del ciclo de poesía de la Librería Fedro, en el barrio de San Telmo, en la ciudad de Buenos Aires, entre otros encuentros y lecturas. Coordina el Taller de poesía “Donde abrimos la caja” y colabora con Op. citRevista blog de poesía argentina.

 



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