26 Abr 2024

493. POESÍA NICARAGÜENSE. FRANCISCO DE ASÍS FERNÁNDEZ

-01 Ene 2024

SHEREZADE

 

Hay más estrellas en el cielo

que arenas en el mar

porque el mar es más pequeño que el cielo.

Los dinosaurios antes de desaparecer

habían contado las arenas del mar

y las estrellas del cielo.

Lo supo Sherezade cuando navegó

guiada por el ángulo del sol,

el vuelo de los pájaros,

la temperatura,

la estrella polar,

la humedad de la brisa.

Lo supe yo cuando soñé con ella.

Para mi ahora es imposible decir

por qué un poema o una canción me conmueven tanto.

  


RACIÓN DEL PARAÍSO

 

¿Me toca una ración de paraíso?

¿Quién lo merece?

Ya le pregunté a la noche estrellada,

a los dioses antiguos tallados en piedra.

Un ojo ve la tiniebla y el otro la magia de la creación;

Jheronimus Bosch, El Bosco, tocó el paraíso y la culpa,

la realidad y la fantasía,

el símbolo y la alegoría, el mundo de los sueños y la locura humana.

¿Cómo puede haber paraíso en medio de la guerra?

¿El amor es un paraíso?

Yo conozco el dolor, he tocado el amor

y no sé si esa es mi ración del paraíso.

 

 

¿QUÉ RAZA TIENE LA LLUVIA?

 

¿Qué raza tiene la lluvia?

Los esclavos amaban la lluvia,

tenían el corazón abierto como sus heridas.

¿Cuándo es que la casa va a estar llena de lluvia?

Dios creó a la lluvia para que tuviéramos cantos

espirituales y llamas azules.

Los esclavos tenían el alma abierta para que entraran

las tormentas, eran ángeles caídos, escrutadores del cielo.

El sol trágico de los esclavos, una lluvia constante

de piedra y polvo herido.

 

 

EL AMOR MUEVE AL MUNDO

 

Cuando la lava ilumina el cielo con un resplandor rojo.

Que no desaparezcan  el infierno, el purgatorio, ni el cielo

para que puedan llegar Dante y Virgilio

o un pescador de perlas.

En el infierno los condenados

gritan su agonía toda la eternidad,

ahí ya es muy tarde para el examen de conciencia,

para un propósito de enmienda.

Ahí llegan los que envilecen el amor.

Porque tu y yo ivimos con pasión

sin conocer la conciencia.

El amor mueve al mundo bajo el cielo infinito.

No hay que ponerle tornillos al amor,

el error nos hace humanos.

Al poder hay que ponerle tornillos, amarrarlo,

quemarlo en el infierno, en la lava que ilumina el cielo.

 

 

SOY UNA HORMIGA ENTRE LAS HORMIGAS

 

En el campo del cielo

me di cuente de que yo soy una hormiga entre

las hormigas,

de qué soy insignificante.

Pero me da curiosidad

¿hay jerarquía en mundo de las hormigas?

Las abejas tienen reinas,

y los leones son los reyes de la selva.

¿Se aman las parejas de hormigas?

¿Tienen coleras como la de Aquiles?

¿Tienen tragedias como la que se cuenta

en el Cantar de los Nibelungos?

¿Lloran por amor lágrimas en la oscuridad?

Porque el orbe de mi amor

abarca los cuatro puntos cardinales

de la peligrosa selva humana.

 

 

SI UNA BOCA ARISCA

 

En las comarcas de mi vida

no aprendí a morir, nadie aprende a morir.

Aprendí a engañarme, a bailar, a oler a las mujeres.

Si una boca arisca me besara

podría enfrentar el aire, el fuego, la muerte.

Solo quiero sentirme amado antes de morir.

Con ese romance me puedo sumergir en el sueño.

 

 

EN UN DIAMANTE HECHO DE ROSAS

 

Cuando me gustaban las mujeres imprudentes y salvajes

no vivía realidades imaginarias.

Ahora vivo sin certezas, viendo pájaros en el aire,

soñando con las cumbres nevadas del Pamir,

tocando los secretos del universo.

Ellas venían a mi en el resplandor de un sueño,

en un diamante hecho de rosas,

así, como me ha venido la vida,

así, como me vendrá la muerte.

 

 

ME LLEVÓ LA VIDA AL BOSQUE DE LOS CEDROS

 

Mi amor fue forjado por las estrellas

por la luna y las mareas.

Por eso conozco la libertad.

Soy un hombre roto en la impureza.

Tengo miedo a la quimera, al delirio, a articular

pensamientos que azoten mi corazón

El cielo ruge y la tierra se estremece,

el agua salada no se ha separado de las aguas

dulces, el cisne es salvaje en un capullo de estrellas.

En mi vida todo lo veo a través de un cristal empañado.

Todos los recuerdos que tengo de mi vida

están heridos, aterrados.

Me veo muerto cubierto con plumas de pájaros

y pieles de mujeres lunares

o en los Jardines Colgantes de Ninive.

¿Soy un sonido desolado, una arenisca,

una roca maciza, unas hojas de otoño

una bandada de pájaros?

Más bien, un condenado barco con demoniosinvisibles

con cara de león y de cuervo, un toro alado

con cabeza humana.

Me llevó la lluvia al bosque de los cedros

ahora que tengo la imaginación de una persona

envejecida,

cuando ya no puedo chupar de sus labios la

impureza exquisita

y  cuando ya estoy viejo y cansado de preguntas:

 

Ya no sé si todo esto lo viví o lo soñé.

 

 

 

UN SALVAJE OPTIMISTA

 

Jimmi Hendrix y Erick Clapton estaban en lo profundo

de su aliento, buscando la luz de su vida.

Y yo siempre fui un salvaje optimista que no supe de ellos,

que buscó versos en los recuerdos,

en las noches de pájaros.

Siempre quise tener a alguien adentro de mis ojos.

Yo andaba con Hikmet, Kafka, Nguyen Giap, Ho, pensando que pensaba.

Hendrix y Clapton  estaban lejos de mi. No existían para mi.

Yo estaba metido en la historia de Nicaragua,

Sandino, la guerrilla. el amor.

Queríamos volver realidad la irrealidad,

la mala levadura del hombre en lirio divino.

 

 

Francisco de Asís Fernández (Granada, Nicaragua, 1945) Poeta, narrador, ensayista y promotor cultural. Es Presidente del Festival Internacional de Poesía de Granada, Miembro de Número de la Academia Nicaragüense de la Lengua, Medalla de Honor en Oro de la Asamblea Nacional de Nicaragua, Cruz de la Orden al Mérito Civil otorgada por el Rey Juan Carlos I de España, Doctorado Honoris Causa en Humanidades otorgado por la Universidad American College. Sus últimos libros publicados son: “Hay un verso en la llama” (2020) Detente, cielo mío (2020). Quiero morir en la belleza de un lirio (2020); La Tempestad (2021); 63 poemas de amor a mi Simonetta Vespucci (2021).



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